17 años antes.
Seguía
fascinado con el camino que estaba tomando con YunHo. Ya tenían exactamente una
semana hablando todos los días, casi todo el día y debía admitir que se sentía
genial.
Cuando
conoció a YunHo, cuando se fijó en él y le puso atención de verdad, quedó
flechado a primera vista, y eso que él no creía mucho en esas cosas, pero el
médico pasante estaba rompiendo todos esos prejuicios que el estudiante tenía.
Sobre todo ahora que podía decir que tenían lo que parecía ser una buena
amistad, pero ambos sabiendo que no querían solo una amistad, porque claramente
las intenciones con las que ambos se hablaron desde el principio eran otras,
aunque fueran lo más discretos posible.
Jae Joong
estaba acostado en su cuarto ese día, era martes y no tenía clases porque era
día de asueto. La noche anterior había dormido en casa de YooChun porque se
quedaron platicando, escuchando música y tomando alcohol juntos, como casi
todos los fines de semana acostumbraban, y ahora estaba de regreso en su
departamento evitando estudiar para su mini examen de farmacología.
Estaba
hablando con YunHo por mensajes, hablando sobre los videos de recetas que le
enviaba el pasante y Jae Joong envió:
“Nada que ver con los videos de ahorita pero
se me antojó nieve” La verdad era que desde que había terminado de comer
ese día traía antojo de nieve, pero decidió decirle a YunHo para ver si
funcionaba su plan de invitarlo a salir.
“Jajaja, yo también quiero nieve, dame”
“Dame tú, no tengo nieve:(“
“Tampoco tengo, tengo chocolate amargo”
“Y me presumes en vez de darme” a Jae Joong
le encantaba el chocolate amargo.
“Jajaja, ¿te gusta ese?, a casi nadie le agrada” dijo YunHo
“Si jaja”
YunHo envió
caritas pensando.
“¿Qué?” preguntó Jae Joong y también
envió caritas pensando.
“Pues si quieres tendrías que venir, pero no
me he bañado” ambos enviaron caritas pensando. Era un juego entre ellos que
habían adoptado en los últimos días, enviarse los mismos emojis pero en mayor
cantidad que la otra persona, una competencia algo tonta y sin sentido, pero
divertida para ellos y que los hacía seguirse mandando mensajes aunque no tuvieran
algo de que hablar realmente.
“Ven tú, con el chocolate” le dijo
Jae Joong
“¿Es un reto?” preguntó YunHo y cuando el
pelinegro leyó el mensaje casi avienta el teléfono.
En una
ocasión durante esa semana, YunHo le había enviado una foto donde le presumía
que había hecho palomitas para estudiar un rato y Jae Joong le dijo que quería
también, pero que no tenía en su departamento y YunHo le dijo “ni vendrías” y
Jae Joong había respondido ese mensaje con un “¿me estás retando?”, así que Jae
Joong estaba riéndose solo en su cama al ver a YunHo usar una de sus frases.
-Pero yo no
voy a ser un gallina al evadir el tema como tú – habló solo.
“Puede ser” respondió el mensaje.
Ahora
enviaron muchas caritas pensando.
“¿Por dónde vives?”
-Ok, esto
está llegando más lejos de lo que esperaba – dijo Jae Joong mientras le
escribía por donde se encontraba su departamento.
YunHo envió
más caritas pensando
“Jajaja, ¿entonces?” preguntó
YunHo.
“¿Entonces?”
“Mmm”
“¿Qué?, ¿Qué quiere decir ese entonces?” Claro que su
mensaje lo envió Jae Joong inmediatamente después de recibir ese “mmm” de YunHo
porque sintió que si se tardaba en contestar iba a perder quizás la única
oportunidad de salir con YunHo después de estar deseándolo por tanto tiempo.
“Deja darme un baño, ¿nos vemos?” Ahora si
Jae Joong había soltado un grito, por suerte no había nadie en su casa que lo
pudiera escuchar.
“Si” fue lo único que respondió y
también corrió a bañarse y arreglarse.
Está de más
mencionar que todo lo que hablaron hasta ese instante había sido capturado en
tomas de pantalla que ahora estaban en la ventana de chat de YooChun y su mejor
amigo lo apuró a alistarse para verse presentable para cuando YunHo, el apuesto
pasante, fuera por él a su casa.
-Dios mío
estoy tan nervioso, no pensé que esto de la nieve fuera a funcionar, ¿Qué
haremos?, es muy pronto para dejarlo pasar a mi departamento, no hemos tenido
ninguna cita decente, y no sé a donde podríamos ir hoy, no traigo casi nada de
dinero, maldición, bueno, puedo decirle que vayamos por un helado… o mejor
dejarlo decidir a él, quizás él ya tiene algo en mente, no lo sé, aigoo!! Que
nervioso me pone este hombre – Jae Joong daba vueltas en su habitación muerto
de los nervios. Ya se había visto al espejo unas 5 veces para asegurarse de que
su cabello estaba ordenado y su ropa le quedaba bien. Se sentó y decidió
relajarse un momento para no sudar y seguir oliendo bien para cuando llegara
YunHo.
En eso su
celular comenzó a sonar y se dio cuenta de que era YunHo quien le estaba
llamando. Era la primera vez que el médico le marcaba por teléfono, así que eso
lo puso aún más nervioso.
-¿Hola? –
dijo cuando contestó la llamada.
“Hola, creo
que ya estoy afuera de tu departamento, ¿es uno blanco de dos pisos?” preguntó
YunHo.
-Sí –
respondió al tiempo que se asomaba por la ventana de su cuarto para ver a YunHo
estacionando una camioneta blanca –Ya salgo – se colgó la llamada, guardó su
teléfono en el bolsillo de su pantalón, tomó algo de dinero por si era
necesario y lo guardó en otra bolsa y por último tomó sus llaves para salir de
casa.
Mientras
bajaba los escalones para llegar a la entrada de su casa sentía como su corazón
le palpitaba con tanta fuerza. La verdad no podía creer que aquello estuviera
sucediendo, que Jung YunHo estuviera estacionado afuera de su departamento y
fueran a verse en persona fuera de la facultad por fin. Jae Joong había
esperado por un momento como ese por un buen tiempo. Ya habían pasado varias
semanas desde la única vez que intentó invitar a salir a YunHo a hacer
precisamente lo que iban a hacer en ese día, solo platicar.
Y ahora era
una realidad.
-Hola –
dijo Jae Joong cuando cerró detrás de sí mismo el candado del portón.
-Hola –
dijo YunHo también con una sonrisa algo tímida.
No sabía
cuánto le había tomado a YunHo enviar los mensajes para decirle que si podían
verse, pero Jae Joong siempre se ponía algo nervioso incluso cuando le escribía
por chat, y podía notar perfectamente como el pasante se ponía igual de
nervioso que él al estar frente a frente.
-¿Está bien
que me estacione aquí? – preguntó YunHo antes de bajarse de su camioneta.
-Sí, no hay
problema – respondió Jae Joong y entonces vio al médico bajarse y saludarlo
bien.
-¿Cómo
estás? – preguntó YunHo.
-Bien,
bien, ¿tú? – cuando dijo eso, YunHo estiró su brazo derecho y le mostró la
barra de chocolate amargo que había traído consigo.
“Por Dios
realmente trajo el chocolate”. Pensó Jae Joong cuando lo vio y contuvo la
emoción. Era muy lindo de su parte haber llevado el chocolate por el que surgió
todo eso, a Jae Joong ya se le había olvidado ese pequeño detalle para cuando
supo que YunHo iba camino a su casa.
-¿Qué
quieres hacer? – preguntó Jae Joong.
-No lo sé,
vamos al parque – dijo volteando hacia el final de la cuadra en donde había un
pequeño parque al que Jae Joong solía ir de vez en cuando, sobre todo en las
ocasiones en las que necesitaba despejarse un poco de sus estudios o cuando
quería cambiar de ambiente para leer un poco y escuchar música.
-Claro –
caminaron juntos y abrieron la envoltura del chocolate para compartirlo.
Cuando
estuvieron ahí, se sentaron en la primera banca que encontraron, quedando sus
cuerpos con unos 30 centímetros de separación y mirando hacia el frente, donde
estaban los pequeños jardines y había algunas personas con sus mascotas
jugando.
Los nervios
nunca se fueron incluso aunque su plática era fluida y tenían tantas preguntas
para hacerse y sobre todo para conocerse. Jae Joong se sentía muy feliz y pleno
en ese momento, sintiendo el aire fresco de mayo correr y revolver un poco sus
cabellos, además de que casi sin ser notorio, YunHo se iba acercando cada vez
más a él, quedando sus hombros pronto haciendo contacto.
Tenían
también muchos momentos de silencio, pero silencios cómodos, de esos en los que
te sentías completo y en varias de esas ocasiones se volteaban a ver al mismo
tiempo, cruzando miradas sin decir ni una palabra.
-¿Qué? –
preguntó YunHo en una de esas ocasiones.
-Nada-
Respondió Jae Joong y volvió a voltear al frente, cerrando los ojos al sentir
el viento acariciar su rostro.
-Hueles
bien – dijo YunHo de repente. Jae Joong abrió los ojos pero no volteó a verlo
porque sintió que su cara se estaba poniendo roja.
-Gracias –
dijo Jae Joong tratando de sonar normal.
-¿Cómo se
llama tu perfume? –
Aquella
pregunta realmente lo había tomado desprevenido. Si había una botellita de
perfume que usaba pero la había comprado hace tanto tiempo que ya no recordaba
para nada el nombre.
-La verdad…
no lo recuerdo – respondió con una sonrisa apenada – Hace mucho lo compré y no
sé el nombre –
-Jaja, está
bien –
Siguieron
en silencio, Jae Joong estaba completamente en blanco después de esa pregunta y
probablemente YunHo tampoco sabía que decir después de esa pregunta tan
atrevida.
Parecía que
estando juntos ese día el tiempo pasaba muy lento, siguieron platicando en esas
3 horas y media que estuvieron sentados, sobre sus familias, sus respectivas
ciudades de origen, las actividades que realizaban antes de entrar a la
facultad, sus mascotas, los lugares donde habían vivido antes de estar en sus
respectivos departamentos y algunas cosas sobre la facultad.
-¿Fuiste
instructor de Rayos? – preguntó Jae Joong, ya que al ser YunHo pasante en ese
departamento, siempre pensó que había sido instructor ahí también cuando era
aún estudiante.
-No, yo fui
instructor de Patología –
-Oh, vaya,
¿y por qué entraste a Rayos para hacer tu servicio social? –
-Porque era
una plaza tranquila para estudiar para el examen de residencias y mi mejor
amigo me dijo que la eligiera para estar juntos –
-Ya veo,
supongo que es una buena elección – dijo Jae Joong. Como aún le faltaban 3 años
más de carrera, realmente no se había puesto a pensar aún en donde le gustaría
hacer su séptimo año, cuando ya fuera médico recién graduado.
-¿Tú por
qué entraste a Rayos?, Dices que quieres especializarte en cirugía – preguntó
YunHo.
-Lo sé,
pero me gustó mucho la clase de Imagen cuando la llevé el semestre pasado y
decidí meter papelería cuando se abrió convocatoria para el departamento, a ver
qué pasaba, y para mi sorpresa fui aceptado –
-¿Y te está
gustando? –
-Sí, mucho
– respondió con una sonrisa genuina.
-Qué bueno
– sonrió también.
Pronto
comenzó a oscurecer y decidieron levantarse de la banca y caminar de regreso al
departamento de Jae Joong.
Se quedaron
afuera de la camioneta de YunHo.
-Bueno…
creo que debería de ir a casa, seguimos hablando en un rato – dijo YunHo y le dio
un pequeño abrazo que Jae Joong correspondió con algo de torpeza.
-Claro, ve
con cuidado – dijo Jae Joong cuando se separaron. Observó al pasante entrar a
su vehículo y retirarse y entonces entró a su departamento, sintiendo aún su
corazón latiendo tan fuerte como al principio.
Apenas
estuvo en su cuarto le envió un mensaje a YooChun e hicieron videollamada para
hablar sobre lo sucedido ese día.
Y no pasó
mucho tiempo cuando recibió un mensaje de YunHo
“Llegué a casa”
---
Me encanta escribir estos capítulos porque me traen recuerdos súper bonitos del semestre pasado y me hacen emocionarme de nuevo al recordar lo que pasó con mi crush JAJA pero ya quiero que empiece el desastre entre el YunJae :v
Espero les haya gustado el capítulo ^^ Ya estoy agarrando nuevas ideas para los siguientes :D <3
L@s quiero <3
~Always Keep The Faith~