17 años antes
Jae Joong tomó un trago de su cerveza y se concentró en sus cartas, estaba a punto de ganar en ese juego hasta que llegó alguien y lo sacudió de los hombros y le dijo en su oído “Ya llegó YunHo”, lo que hizo que se distrajera por tan solo unos segundos y la otra persona ganara el juego.
-Maldición Heechul, me hiciste perder – regañó Jae Joong a su amigo con la cara roja mientras que el otro joven se estaba riendo de él.
-No tenías por qué distraerte –
-Sabes que si… - dijo Jae Joong mirando hacia donde estaba YunHo con sus amigos, con una cerveza en su mano y riendo de lo que sea que estuvieran hablando entre ellos.
-¿Qué ha pasado entre ustedes dos? – preguntó Heechul sentándose al lado de Jae Joong y abriendo una cerveza para él.
-Nada… no hemos hablado – dijo algo serio el estudiante.
-Bueno… esta esta es tu oportunidad entonces, ve y háblale –
-No quiero, me dejó de hablar de la nada después de nuestra cita en el café – dio un largo trago a su bebida. – Tal vez solo se dio cuenta que no le gusto y ya –
La verdad era que Jae Joong estaba muy dolido y molesto por la repentina desaparición de YunHo. Después de pasar horas hablando en la cafetería fueron a cenar a un lugar que recomendó Jae Joong y al salir YunHo lo acompañó a su departamento, se dieron un largo abrazo de despedida y YunHo le dio un beso en la mejilla. Había disfrutado mucho aquella cita y estaba seguro que el otro joven también lo había hecho, o al menos estuvo seguro de ello los primeros dos días hasta que YunHo dejó de responder sus mensajes y Jae Joong comenzó a cuestionarse todo.
-Yo creo que si le gustas… desde que llegó no ha dejado de voltear a verte –
Jae Joong volteó cuando le dijo eso Heechul y cruzó miradas con YunHo, ambos la desviaron de inmediato.
Era la fiesta que organizaron entre los instructores del departamento de radiología, la cual estaba planeada para principios del semestre pero por una u otra razón terminó aplazándose hasta mediados de mayo, casi a finales del semestre.
En varios momentos de la fiesta, mientras cenaba, mientras tomaba, mientras jugaba incluso con sus amigos, volteaba a verlo y sus miradas eran correspondidas. Incluso en una ocasión estuvieron juntos y se saludaron e intercambiaron algunas palabras.
-¿Por qué no le hablas? – preguntó uno de sus amigos cuando estaban sentados en una hielera.
-Me da pena, está ahí, rodeado de los demás pasantes, yo no les hablo a ellos – respondió Jae Joong.
-¿Y qué?, ya lo he atrapado como diez veces en toda la noche volteándote a ver, se nota que quiere hablarte pero tampoco sabe cómo acercarse a ti –
-Pues que lo haga, él me dejó de hablar de la nada, no sé que decirle si a mi parecer hace unos días él era quien no quería hablar conmigo –
-Dios, que complicados son, se nota que se mueren el uno por el otro, deberían solo irse a besar estando borrachos los dos a algún cuarto de la casa –
-No creo que eso suceda – dijo Jae Joong mientras miraba molesto a YunHo, cuando este le volvió a sostener la mirada se terminó su cerveza y fue a prepararse una bebida con Heechul para poder unirse al resto del grupo que estaba jugando.
Jae Joong tenía un objetivo esa noche y era divertirse. Se veía y se sentía muy bien esa noche, siempre y cuando ignorara a YunHo. YooChun lo había ayudado a arreglarse como siempre y cada vez que recibía miradas del pasante solo podía recordar las palabras de su mejor amigo mientras peinaba su cabello horas antes de la fiesta “Nadie le deja de hablar a mi mejor amigo sin arrepentirse por ello”. Y al parecer YooChun había logrado justo lo que quería, que Jae Joong llamara la atención de YunHo en esa fiesta. En el fondo esperaba que realmente se estuviera arrepintiendo de no hablarle en más de una semana.
Heechul gritó cuando perdió en el juego contra otros diez compañeros, el perdedor tendría que tomarse un vaso lleno de una mezcla de diferentes tipos de alcohol. Jae Joong hizo cara de asco cuando su amigo tomó el vaso, ahí debía haber al menos soju, cerveza, tequila e incluso vodka.
-No puedo tomar todo esto – gritó Heechul
-Tienes que hacerlo – le dijo Jae Joong riendo
-Ayúdame – intentó darle el vaso y Jae Joong fingió arcadas y lo alejó.
-Ni loco –
-Anda Jae Joongie, no puedo ponerme tan ebrio –
-Claro que si –
-No más ebrio que tú, anda, toma la mitad y estaremos igual –
Jae Joong lo meditó unos segundos, la mezcla realmente se veía asquerosa, pero si lo tomaba rápido tal vez podría dejar pasar el sabor. Tomó el vaso y bebió un gran trago de golpe, de todos modos no tenía ningún compromiso al día siguiente, podría obligar a Heechul a comprarle un buen almuerzo para curar la cruda por la mañana.
A media noche, cuando por fin pusieron una buena playlist para bailar, YunHo se acercó a él mientras bebía otra cerveza y bailaba con Heechul.
-Hey –
-Hey –
-Jae Joong-ah ¿podemos hablar? –
-Nop – se dio la vuelta para seguir bailando y YunHo lo tomó de la muñeca para que volteara de nuevo
-Estoy bailando –
-Estás borracho – dijo YunHo.
-Solo un poco, es una fiesta – guiñó un ojo
-En verdad quiero hablar contigo – Jae Joong se detuvo y se separó de Heechul un momento.
-¿No puede esperar a mañana?, ya esperaste más de una semana de todos modos – respondió con fastidio.
-Lo siento –
-¿Por qué? – alzó la ceja y lo miró desafiante.
-Por no responder tus mensajes –
-Okay – Jae Joong llevó la botella de cerveza a su boca para tomar otro trago pero YunHo lo detuvo, ahora lo sostenía de ambas muñecas. Jae Joong desvió la mirada.
-Por favor déjame explicarte, vamos a otro lado –
-Está bien – accedió por fin Jae Joong con un suspiro y se soltó del agarre del otro joven. Volteó hacia donde Heechul se encontraba y le indicó con la mirada que iría con YunHo, su amigo solo asintió y regresó su atención a YunHo, quien lo esperaba con su mano extendida, invitándolo a tomarla.
Mientras se alejaban de todos en la fiesta, Jae Joong se dio cuenta que se sentía algo mareado, no estaba del todo seguro si era por todo el alcohol que había tomado o por los nervios al darse cuenta que por fin tendría una conversación a solas con YunHo. Hasta hace unos minutos estaba decidido a ignorarlo pero tenía tantas cosas que decirle, cosas que ahora que estaban caminando juntos comenzaban a borrarse de su cabeza.
-¿A dónde vamos? – le preguntó Jae Joong al ver que estaban en la calle. YunHo se recargó en uno de los autos estacionados afuera de la casa.
-Aquí –
-¿Aquí? – preguntó un borracho Jae Joong.
-Si, solo quería alejarme del ruido –
-Y alejarme de todos al parecer –
-No quería que todos escucharan lo que sucede entre nosotros –
-No sucede nada entre nosotros YunHo – se paró frente a él, más cerca de lo que se hubiera atrevido si estuviera sobrio, y lo miró con toda la seriedad que pudo. YunHo suspiró y agachó la mirada por unos segundos - ¿Por qué no respondiste mis mensajes? – preguntó de nuevo Jae Joong – Pensé que la habías pasado bien en nuestra cita – dijo en voz baja.
-La disfruté mucho –
-¿Entonces? –
-Lo siento Jae Joong… - volteó a verlo de nuevo y esta vez la mirada que le dirigió estaba cargada de tristeza y preocupación. – No es excusa, lo sé, solo he estado demasiado estresado por el examen nacional y las entrevistas y… -
-¿Te distraigo? – lo interrumpió el más joven.
-No es eso… no me distrae salir contigo, de hecho es todo lo contrario, después de nuestra cita tú fuiste el único pensamiento constante en mi cabeza – suspiró frustrado y se echó el cabello para atrás. Jae Joong lo observó pacientemente en lo que ordenaba sus pensamientos.
-¿Entonces qué pasa? – preguntó cuando el silencio se prolongó demasiado.
-Yo… - lo tomó de las manos y lo miró a los ojos – Tengo miedo de enamorarme de ti y que termines lastimándome – confesó por fin YunHo.
Jae Joong no era ajeno a los rumores y chismes que se hablaban en el departamento, en algunas ocasiones cuando iba a recoger materiales para dar su clase había escuchado a los demás pasantes hablar sobre la relación anterior de YunHo y como le afectó tanto que prefirió cerrarse a la idea de volver a salir con alguien, al menos en el periodo que se preparaba para su examen y entraba a su especialidad. Pero Jae Joong también había sufrido en el pasado, también había tenido malas relaciones y también le habían roto el corazón y a pesar de ello, seguía dispuesto a darle todo su amor a quien llegara a merecerlo. Y YunHo parecía ser el indicado, al menos eso le decía su corazón.
-Yo también tengo miedo YunHo, también me han lastimado – se acercó un poco más – Pero no puedes cerrarte a nuevas experiencias solo por miedo a salir lastimado, nada te pasará si decides solo proteger tu corazón de todo y todos –
-Jae Joong-ah… -
-Yo disfruté mucho nuestra cita también y me gustaría conocerte aún más – desvió la mirada a sus labios y la regresó a sus ojos – Si me lo permites –
Todo el cuerpo de Jae Joong estaba apoyado en el de YunHo, si se concentraba lo suficiente podría decir que incluso podía sentir los latidos del pasante contra su propio pecho, y sus rostros estaban cada vez más cerca, Jae Joong podía sentir el aliento de YunHo chocar contra sus labios y cerró los ojos. Aún no tenía una respuesta pero al menos esperaba obtener un beso de él esta noche.
-¡JAE JOONG-AH! – el grito los hizo separarse de inmediato y Jae Joong volteó enojado hacia la puerta de la casa, de donde venía saliendo Heechul casi cargando a un borracho Hangeng.
-Chul-ah… - su amigo se detuvo en la entrada y los observó por unos segundos en silencio, dándose cuenta de su inoportuna aparición.
-Voy a llevar a Hangeng a su casa, está muy borracho y yo ya estoy cansado, ¿Quieres que te lleve a tu departamento? –
-Mm… no lo sé – La verdad era que Jae Joong no quería irse, pero si su beso con YunHo se había arruinado para siempre y no obtendría nada más de él tal vez sería una buena idea irse con su amigo y ahorrarse un uber.
-Yo lo llevo, no te preocupes – dijo YunHo
-¿Seguro?, ¿Qué tanto tomaste? – le preguntó Heechul entrecerrando sus ojos y juzgándolo con la mirada.
-Casi nada – levantó sus manos para defenderse como si Heechul fuera un policía.
-¿Seguro Jae Joongie?, hay espacio en mi carro si quieres –
Jae Joong miró a Heechul y después a YunHo, quien le sonrió ligeramente
-Me iré con YunHo, avísame cuando estés en casa –
Heechul sonrió y caminó con Hangeng apoyado en su hombro, le dio unas palmadas a Jae Joong en el pecho y le susurró al oído
-Diviertete baby, usa condón – Jae Joong se sonrojó hasta las orejas y Heechul le guiñó un ojo antes de caminar a su carro.
-¿Qué fue eso? – preguntó YunHo una vez que estuvieron solos de nuevo.
-¿Qué cosa? – lo volteó a ver Jae Joong de nuevo, aún sonrojado
-¿Qué te dijo para que te sonrojaras así? –
-Ah – sintió su rostro aún más caliente – Nada… solo… yo… ¿En qué estábamos? –
-Estábamos a punto de besarnos – YunHo no esperó una respuesta más después de decir aquello y puso su mano en la nuca de Jae Joong y lo acercó para por fin besarlo.
Ni todos las veces que soñó despierto, ni todos los besos que había recibido en el pasado se comparaban a lo que realmente sintió al besar a YunHo. El instante en que sus labios se tocaron, Jae Joong sintió todo su ser reiniciarse, decir que sentía mariposas en el estómago era poco, las sentía por todo su cuerpo. Los labios de YunHo eran suaves y su forma de besar también, como si estuviera besando algo sumamente delicado, pero a la vez firmes y seguros, para borrar cualquier duda que pudiera tener aún sobre ellos. Jae Joong no tardó en corresponder el beso y sus manos fueron deprisa al rostro de YunHo para evitar que se separara de él. El pasante bajó sus manos y lo tomó de la cintura en un intento de acercarlo más a su cuerpo y pronto lo que inició como un beso lento y tierno se convirtió en uno más apasionado.
Se separaron para tomar aire y se miraron a los ojos.
-Vamos a mi casa- habló por fin YunHo, su respiración aún agitada. Jae Joong asintió, seguía sin aliento, sentía que el otro se lo había robado por completo, tal vez incluso le había robado la capacidad para hablar.
Entraron de nuevo a la fiesta para despedirse del resto de sus amigos, al parecer nadie había notado su ausencia pero Jae Joong estaba seguro que en cuanto lo vieran, sonrojado, despeinado y respirando agitádamente, se darían cuenta de todo lo que acababa de suceder hace unos minutos, después de todo, no era un secreto para ninguno de sus amigos que Jae Joong estaba loco por YunHo.
Y por la mirada que recibió de los amigos de YunHo supo que el resto de los pasantes también estaban más que enterados de su crush.
El camino a casa de YunHo fue rápido, Jae Joong se sorprendió al darse cuenta de lo cerca que vivían el uno del otro, su departamento se encontraba a solo diez minutos del de YunHo. Bajaron del auto y el mayor lo invitó a pasar a su casa una vez abrió la puerta. No pudo evitar escanear con brevedad la casa, era un departamento de dos pisos, con suficiente espacio para vivir dos personas de manera cómoda. Lo primero con lo que se encontraba a su derecha al entrar era la mesa del comedor, en donde dejó las llaves de su casa y su teléfono, después estaba la sala, en donde había dos sillones y un mueble con una televisión grande. Detrás de la sala había una barra que dividía ese espacio de la cocina y a la izquierda de la cocina estaban las escaleras que llevaban al segundo piso.
-¿Vives solo aquí? – preguntó Jae Joong un tanto sorprendido al notar lo espacioso del lugar. Él no podía pagar un lugar así, su familia era muy grande y sus padres apenas tenían dinero suficiente para mandarlo a estudiar a la capital, así que trataba de hacer rendir el dinero viviendo en un departamento compartido.
-Vivo con mi hermana menor, pero este fin de semana se fue a Gwang-ju –
-¿Y tú no quisiste ir a tu casa? – preguntó curioso mientras seguía observando el departamento.
-Quería ir a la fiesta –
-Oh –
-¿Tú por qué no fuiste a ver a tus familia este fin? – le devolvió la pregunta.
-También quería ir a la fiesta – lo volteó a ver con una ligera sonrisa.
YunHo se fue acercando a Jae Joong y este fue caminando hacia atrás lentamente hasta que sus piernas chocaron con el sillón de la sala, al cual hubiera caído si YunHo no lo hubiera atrapado por la cintura.
-¿Quieres ir arriba? – preguntó en voz baja y muy cerca de su rostro. Jae Joong solo asintió y YunHo le dio un pequeño beso antes de tomar su mano para subir las escaleras.
Entraron a su habitación y Jae Joong la escaneó rapidamente mientras YunHo cerraba la puerta, la cama estaba tendida y el closet cerrado, todo se veía relativamente en orden excepto por el escritorio donde había libros abiertos y plumas por todos lados, pero eso no le sorprendió, de hecho no tenía idea de como encontraría el cuarto de YunHo, ni siquiera había tenido tiempo de preguntarse si era un hombre desordenado o un obsesionado con la limpieza porque nunca pensó que su plan de llamar la atención de YunHo en esa fiesta llegaría tan lejos como para estar en la casa del pasante.
-¿Por qué estás nervioso? – le preguntó YunHo y se acercó a abrazarlo. Era un abrazo que definitivamente no olvidaría porque era el primero que le daba de esa manera, pasando sus dos brazos por encima de sus hombros y pegándose gentilmente a su cuerpo, apoyando su cabeza en el hueco de su cuello y dejando que él pasara sus brazos por alrededor de su espalda.
-No lo sé – respondió y respiró el delicioso aroma de su cuello.
Pero claro que sabía porque, estaba en el cuarto del chico que más le había gustado en tanto tiempo, del que le hacía sentir mariposas en el estómago y que hacía que sus mejillas se colorearan de un fuerte rojo cuando le decía algo lindo o simplemente lo miraba con detenimiento. Estaba en el cuarto de YunHo y su casa estaba sola.
Aún estaba ebrio y aprovechó el valor que le daba el alcohol para volver a besar a YunHo y sin romper el beso fueron caminando hacia la cama. Jae Joong se sentó cuando sintió el colchón detrás de sus piernas y YunHo bajó un poco su rostro al cuello del otro para besarlo y aquello lo hizo gemir. Llevó sus manos a la cintura de YunHo y levantó su camisa, tocando por primera vez la piel de su abdomen y sintiendo como el mayor se estremecía ante su tacto. Pronto se acomodaron ambos en la cama y Jae Joong quedó debajo de YunHo, quien se dedicaba ahora a abrir su camisa poco a poco e ir acariciando su pecho y su abdomen.
-Eres hermoso Jae Joong – le dijo en voz baja, observándolo con detenimiento. Jae Joong sintió su sonrojo extenderse hasta su pecho.
Ninguno de los dos podía quitar las manos del otro, en todo momento se regalaban caricias. Cuando se besaban y cuando se desvestían. Jae Joong no se podía considerar con mucha experiencia, tan solo había tenido una pareja, pero tal vez la emoción de estar con alguien que lo atraía de una forma tan intensa y la mezcla de diferentes tipos de alcohol que tomó durante la fiesta lo hacían tocar a YunHo sin nada de pena.
Cuando ambos se despojaron por completo de su ropa, Jae Joong los hizo cambiar de posición para quedar él ahora arriba de YunHo, quien lo miraba con fascinación desde abajo, pasando sus manos por los muslos de Jae Joong y rozando cada vez más cerca su erección. Ambos gimieron cuando YunHo los tomó a ambos con su mano y Jae Joong comenzó a moverse al ritmo de los movimientos del pasante.
-¿Te gusta? – preguntó YunHo
-Me encanta – se acercó a besarlo. Sus besos para ese punto eran desesperados y húmedos, sus lenguas luchaban por tomar el control del beso y de alguna manera ambos cedían en el momento exacto para que el otro siguiera llevando el ritmo, haciendo parecer como si tuvieran mucho tiempo de conocerse y conocieran de memoria el paso que al otro le gustaba. Jae Joong rompió el beso y fue bajando lentamente dejando besos húmedos por todo el cuerpo de YunHo, besó con atención su mandíbula y su cuello, pasando varios segundos ahí, sintiendo como YunHo apretaba más el agarre en sus cuerpos y movía sus caderas debajo de él. Después bajó más y besó su pecho, pasando su lengua por los pezones de YunHo, disfrutando los sonidos que salían de su boca con cada caricia. Pasó su lengua por el abdomen de YunHo y cuando llegó a su erección lo tomó con una mano y jugó con su lengua ahí por varios minutos. YunHo lo tomó del cabello y apretó su agarre cuando la boca de Jae Joong lo envolvió por completo y movió sus caderas.
-Ahh, Jae Joong-ah – jaló un poco más fuerte su cabello y Jae Joong levantó su cabeza – No quiero venirme aún – le acarició el rostro con el pulgar y el menor subió de nuevo para quedar frente a él.
- ¿Ah no? Por como estabas gimiendo pensé que justo eso querías – Sonrió travieso
YunHo volvió a cambiarlos de posición y cuando tuvo a Jae Joong debajo de él le dijo
-Quiero que termines tu primero – susurró en su oído y bajó también. Jae Joong gimió al ser tocado por el otro hombre. Se notaba la experiencia en sus manos y en su boca, en como usaba su lengua y como succionaba. Se preguntaba quien había enseñado a YunHo a hacer tan buen sexo oral para enviarle sus felicitaciones por el buen trabajo.
Regresó hasta su boca dejando besos por todo su torso y estiró su brazo hacia el buró a lado de la cama y sacó una botella de lubricante y un condón. Jae Joong sintió su corazón latir más rápido, realmente iban a hacer esto. Se apoyó en sus codos para levantarse un poco y YunHo lo volteó a ver.
-¿Todo bien? – le preguntó al ver la duda en su rostro.
-Si… bueno yo – dudó por un momento, se preguntó si YunHo solo querría acostarse con él y le dejaría de hablar al día siguiente, se preguntó si estaba haciendo lo correcto al iniciar su relación con el sexo antes de establecer el tipo de relación que tendrían, el tipo de relación que él quería.
-¿Qué pasa? – dejó las cosas en la cama y se acercó de nuevo a Jae Joong, acercó su mano al rostro del pelinegro y lo acarició su mejilla suavemente con el pulgar. -No tenemos que hacerlo si no quieres –
-No es eso, si quiero – dijo de inmediato. Se incorporó por completo y se sentó en la cama para poder ver bien a YunHo a los ojos – Es solo que, bueno, realmente me gustas YunHo-ah y…
-Esto no es algo de una noche Jae Joong-ah – lo interrumpió.
-¿Lo prometes? – Jae Joong sabía que YunHo podría mentirle si quisiera con tal de acostarse con él y de todos modos lo haría, pero algo dentro de él le decía que podía confiar en él.
-Lo prometo Jae – le dio un beso y fueron recostándose de nuevo, Jae Joong sintió la tensión en su cuerpo disiparse y abrió un poco sus piernas para dejar a YunHo acomodarse bien sobre él. El mayor buscó a tientas el lubricante en la cama mientras bajaba de nuevo por el cuerpo de Jae Joong, besó el interior de sus muslos e incluso se atrevió a succionar con fuerza en su piel, donde estaba seguro Jae Joong que tendría una marca al día siguiente. Se sentó un momento, manteniendo las piernas de Jae Joong a cada lado de su cuerpo y vació un poco de lubricante en sus dedos. Pasó la mano lentamente por su entrepierna para que Jae Joong sintiera la temperatura del líquido y comenzó a introducir poco a poco un dedo. Jae Joong gimió al contacto.
Observó a YunHo todo el tiempo, aún cuando era tanto el placer que quería cerrar los ojos y apretar las sábanas con los puños se resistió, porque quería recordar ese momento tan íntimo con el hombre que ocupaba su mente todos los días. YunHo parecía brillar y lo ponía aun más caliente verlo tan concentrado, poniendo toda su atención en él y en hacerlo sentir bien. Cada vez que YunHo sacaba y volvía a introducir su dedo abría la boca ligeramente y respiraba agitádamente. Pronto introdujo un segundo dedo y continuó moviéndolos dentro de él, Jae Joong estaba hecho un desastre para ese punto, sentía el sudor en su espalda mojando las sábanas y casi veía estrellas cuando YunHo pasaba sus dedos por su próstata. El mayor sabía perfectamente lo que estaba haciendo, presionaba en ese punto varias veces y luego se alejaba, impidiendo que Jae Joong llegara al orgasmo.
Cuando YunHo sacó sus dedos para abrir el condón, Jae Joong se sintió como si le hubieran quitado una parte de él. Sin embargo, YunHo no tardó mucho en volver a llenar ese vacío. Ambos gimieron, Jae Joong cerró sus ojos y soltó el aire que no había notado que estaba conteniendo y YunHo apoyó su frente en el hombro del menor mientras empujaba lentamente sus caderas hasta quedar completamente unidos.
-Ah Jae Joong, que bien te sientes – gimió aún sin moverse. Jae Joong tenía enterradas las uñas en la espalda de YunHo. No era su primera vez teniendo sexo ni siendo pasivo, pero habían pasado ya varios meses desde la última vez que lo había hecho, el dolor inicial siempre lo hacía querer arrepentirse de sus decisiones, pero debía reconocer que YunHo hizo un buen trabajo preparándolo. El mayor fue dejando besos por su hombro y su cuello hasta llegar a sus labios y se besaron por unos minutos, en los cuales Jae Joong empezó a relajarse un poco y YunHo tomó el afloje en su agarre como señal para comenzar a moverse.
Lo que inició con un ritmo suave pronto se fue transformando en movimientos más rápidos y fuertes, Jae Joong jaló del cabello de YunHo, haciéndolo gemir y embestirlo con más fuerza y tomó nota mental de aquella reacción para hacerlo más seguido. El mayor lo tomó de las caderas con fuerza sin dejar de moverse y Jae Joong arqueó su espalda, sentía su orgasmo cerca pero no quería terminar aún, no de esa manera, quería ver bien la cara de YunHo terminando junto con él. Estiró su mano y tomó a YunHo de la muñeca.
-¿Qué pasa?, ¿Te lastimé? – preguntó al tiempo que se detenía, Jae Joong negó con la cabeza.
-No, para nada, solo quiero cambiar de posición – dijo casi sin aliento.
-Muy bien, porque tengo aun más para darte – Salió de él y se acostó. Jae Jong se sentó sobre las piernas de YunHo y se acercó a besarlo. Los labios de YunHo sabían delicioso, Jae Joong estaba seguro que si pudiera se quedaría besándolo por siempre, dejaría de hacer cualquier cosa por poder besarlo de nuevo hasta quedarse sin aliento. Sin separar sus bocas movió sus caderas para acomodarse sobre el miembro de YunHo y lo dejó llenarlo de nuevo, absorbiendo los gemidos del mayor con su boca mientras movía sus caderas. Se separó solo para poder ver bien a YunHo a la cara y sus ojos llenos de lujuria y pasión solo encendieron aún más su cuerpo.
YunHo lo empezó a masturbar mientras él se movía con rapidez y cuando ya no pudo más apretó aun más el pene de YunHo y terminó en su mano, salpicando un poco sobre su abdomen y pecho. YunHo apretó sus muslos y gimió con más fuerza, lo penetró más duro unas cuantas veces más y pronto llegó al orgasmo también. Jae Joong se dejó caer sobre su pecho, importándole poco mancharse con sus propios fluidos y sonrió.
-Ah Yun… -
-Eso estuvo… - tomó una gran bocanada de aire – fantástico – le dio un beso en la mejilla.
-Que bueno que te gustó –
-¿A ti te gustó? –
-Me encantó – respondió de inmediato y ambos rieron.
Se besaron de nuevo, esta vez más tranquilos, tan solo disfrutándose el uno al otro como si tuvieran todo el tiempo. YunHo se movió para salir de Jae Joong y caminó desnudo por el cuarto mientras el menor solo lo contemplaba desde su lugar en la cama.
-¿Vienes? –
Tomaron un baño juntos y YunHo insistió en lavar su cabello por él. Jae Joong pensó en lo mucho que deseaba que esa noche durara para siempre. Cuando terminaron de ducharse y regresaron al cuarto YunHo le prestó ropa limpia.
-¿Quieres quedarte? –
Jae Joong quiso reír por la pregunta pues YunHo ya le había prestado su ropa para dormir más cómodo y después le preguntó si se quería quedar, además, la respuesta siempre sería que si.
-¿Quieres que me quede? – preguntó de vuelta mientras se vestía. YunHo se acercó y lo besó en la frente.
-Si, quédate el tiempo que quieras –
Jae Joog sonrió y envolvió sus brazos alrededor de la cintura de YunHo y descansó la cabeza en su hombro.
“Quiero quedarme para siempre”
Notas finales:
No puedo creer lo rápido que se pasó la semana y por fin llegamos al capítulo 6 :') Me ha gustado mucho escribir este capítulo, fue demasiado dulce y hot jajaja, solo quiero advertir que se va a ir acabando el fluff (por ahora) y se abrochen los cinturones porque se viene el angst.
Nos vemos la siguiente semana
PD. Dejen sus comentarios o me convulsiono
Y les presumo los CD's que conseguí en Book Off en Tokio :')
DURO MUY POCO EL CAPITULO O SOY YO?
ResponderEliminarLeerlo con Paradise de fondo es lo mejor de la vida, lo recomiendo al 100 ahq mil gracias por la felicidad antes de la tormenta ಥ‿ಥ
estado: intrigada
Repetiré el capítulo de nuevo cuando vaya a casa xD