martes, 17 de diciembre de 2024

Broken: Capítulo 11

 


-Una botella más por favor – dijo Jae Joong al hombre detrás de la barra. Se encontraba solo en un bar en Shinjuku sentado, llevaba dos botellas de sake y no parecía tener ganas de parar. 

No era una persona que acostumbrara tomar alcohol regularmente, de hecho sus años con mayor consumo de alcohol fueron mientras estudió medicina, después de graduarse, casarse y volverse padre de familia lo dejó casi por completo, tan solo tomando en algunas ocasiones con YunHo o con amigos. 

Ese era su penúltimo día de vacaciones y decidió salir a pasear, quería aprovechar el día y salir de su rutina, el problema era que no tenía muchos amigos en Tokio. No se llevaba mal con los demás doctores del hospital, pero la mayoría tenía familia o al menos pareja y pasaban su tiempo libre con ellos. Además, fuera del ambiente hospitalario, no se había dedicado mucho a socializar porque no quería revelar mucho sobre su vida personal. Era difícil omitir el hecho de que estuvo casado por varios años. 

Y quedarse en su departamento no era una opción cuando la única persona en la que podía pensar era en YunHo y su falta de comunicación. 

Habían pasado cuatro días desde que regresaron a Tokio y tuvieron sexo en el departamento del neurocirujano. Después de amanecer solo con una nota avisándole que tuvo que ir al hospital, Jae Joong no había vuelto a saber de su ex esposo. No lo había visto por el edificio de departamentos, ni había recibido ninguna llamada o mensaje de él. 

Y siento honesto consigo mismo aquello lo irritaba mucho, pero no se sentía con el derecho de reclamar algo porque no eran pareja. 

Abrió la nueva botella de sake en cuanto se la entregaron y vació un poco en su vaso. Podría tomar directamente de la botella pero aún quería aparentar que no estaba tan borracho. 

-¿Qué le pasa? – dijo en voz baja mientras navegaba en su teléfono. Fue hacia sus contactos y se detuvo en el número de YunHo, preguntándose si era buena idea marcarle. 

Un trago más de sake bastó para que presionara el botón de llamada. 

“¿Jae Joongie?” escuchó con dificultad al otro lado de la línea. Tal vez no había sido tan buena idea marcarle después de todo, el ruido del bar no lo dejaba escuchar bien. 

-YunHo-ah hasta que dignas a dejarme escuchar tu voz – habló un muy borracho Jae Joong.

“¿Estás tomando?” preguntó YunHo. 

-Sigo de vacaciones – respondió Jae Joong mientras se servía otro trago. 

“¿Dónde estás?” 

-Ahora te importa – Jae Joong rio al decir aquello – Estoy en Shinjuku – 

“Voy para allá” 

Jae Joong le envió la ubicación exacta por mensaje y tomó un poco más. Una parte de él esperaba que no llegara, llevaba casi tres botellas de sake y estaba mareado, no le preocupaba que YunHo lo viera ebrio, no sería la primera vez, más bien le preocupaba lo que pudiera decirle al tenerlo enfrente porque cuando tomaba no tenía filtros. 

-¿Jae Joongie? – una mano en su hombro lo sacó de sus pensamientos. Se giró en su asiento y vio al hombre que había ocupado su mente por completo durante los últimos días. 

Otra parte de él quería golpearlo por no hablarle. 

-Jung YunHo – 

-¿Por qué me llamas por mi nombre completo? No somos extraños – se sentó a un lado de él. 

-A veces parece que si – dijo en voz baja. 

-¿De qué hablas Jae? – 

Jae Joong inhaló profundo y tomó otro shot de sake, concentrándose en el calor en su garganta antes de hablar. 

-Me dejaste solo en tu departamento y no has dado señales de vida en varios días – 

YunHo abrió los ojos lo más que pudo y su rostro demostró una mezcla de sorpresa y miedo al caer en cuenta de que Jae Joong tenía razón. 

-Oh- 

-¿Eso es todo? ¿Oh? – Jae Joong estaba por servirse otro vaso pero YunHo lo detuvo, acercando la botella hacia él. 

-Lo siento – dijo YunHo – No es excusa, lo sé, pero he tenido mucho trabajo – 

Jae Joong rodó los ojos 

-Siempre tienes mucho trabajo – dijo con un tinte de resentimiento. 

A Jae Joong no le molestaba el hecho de que YunHo tuviera mucho trabajo, eso se veía venir desde que le dijo que quería ser neurocirujano. Lo que le molestaba era que YunHo siempre terminara poniendo de excusa el trabajo para fallar con cualquier otra cosa que tuviera que hacer, y le molestaba sobre todo cuando se concentraba tanto en el trabajo que se olvidaba incluso de su existencia. 

-Jae Joongie… - 

-Nada de Jae Joongie – lo interrumpió el urgenciólogo.

-Déjame explicarte, por favor – suplicó. 

Jae Joong lo volteó a ver sin decir nada y después de unos segundos asintió. 

-Había solicitado más días de vacaciones, pero me pidieron regresar antes porque uno de los doctores se enfermó y el otro recién iniciaba sus vacaciones también y salió del país, así que yo era el único que estaba disponible – explicó YunHo – No quise dejarte solo en mi departamento pero la cirugía ese día se alargó y tuve que cubrir el trabajo de tres personas yo solo – 

Jae Joong continuó sin decir una palabra ante la explicación de YunHo y le quitó la botella de sake de sus manos para servirse un vaso más. Esta vez el neurocirujano no lo detuvo, solo lo miró expectante. 

-Supongo que debió ser cansado – fue todo lo que dijo al respecto y después de pedir la cuenta se puso de pie. 

-¿A dónde vas? – preguntó YunHo tomándolo de la muñeca. 

-A casa, estoy cansado y sigo molesto – 

“Y no puedo reclamarte más porque no somos nada” pensó. 

-Déjame llevarte a casa – le ofreció YunHo. 

-No gracias, pediré un taxi – 

-No seas orgulloso Jae Joong, te llevaré, no he tomado nada y vine en mi auto, vamos – se puso de pie y sin soltar su muñeca comenzó a caminar hacia la salida. Jae Joong pudo haberse soltado, el otro hombre ni siquiera lo estaba sujetando con fuerza, pero estaba lo suficientemente ebrio para dejarse llevar por su ex esposo a donde él quisiera. 

El camino transcurrió sin palabras, lo único que se escuchaba de fondo era la música en el radio. Jae Joong observó la ciudad pasando frente a sus ojos mientras YunHo manejaba y bajó un poco el vidrio para sentir el aire en su rostro

-¿Mareado? – preguntó YunHo mirándolo de reojo por un segundo. 

-Solo un poco – respondió sin voltear a verlo. Las luces de Tokio de repente parecían muy interesantes. YunHo puso su mano sobre el muslo de Jae Joong y este se estremeció casi al instante, ocasionando que el mayor retirara su mano. 

-Lo siento, la costumbre – dijo al regresar ambas manos al volante. Jae Joong sintió su corazón latir con fuerza y su cuerpo encendiéndose. Siempre que manejaban, YunHo dejaba descansar su mano sobre la pierna de Jae Joong, en otras ocasiones simplemente dejaba extendida su mano sobre la palanca para que él la tomara y entrelazaran sus dedos. 

Era doloroso pensar que YunHo seguía siendo la misma persona y al mismo tiempo era alguien completamente diferente. Después de cinco años separados muchas cosas habían cambiado no solo entre ellos como pareja, también habían cambiado individualmente. Pero la esencia era la misma. En el fondo aquel hombre junto a él en el auto era el mismo de quien se enamoró profundamente hace casi dos décadas. 

Él no se sentía igual que cuando dejó Corea. 

Subieron el elevador juntos hasta el piso donde vivían en silencio. Jae Joong podía sentir la mirada de YunHo sobre él todo el tiempo, esperaba que no dijera nada más hasta que salieran del elevador y pudiera correr a su departamento, pero el mayor se movió unos pasos para quedar frente a él.

-¿Seguirás ignorándome? Ya te expliqué que pasó – 

-Te escuché, eso no hace que deje de estar enojado contigo – 

Las puertas del elevador se abrieron y Jae Joong salió rápidamente.

-¿Qué puedo hacer para que dejes de estar enojado? – preguntó YunHo mientras lo seguía.

-Nada – 

-Siempre puedo hacer algo – insistió YunHo.

-Esta vez no – 

-Jae Joongie… - 

El mencionado se detuvo en seco y dio la media vuelta, quedando frente a YunHo, quien terminó chocando con él. 

-¿Qué te pasa? – preguntó YunHo pasando rápidamente una mano por detrás de la cintura de Jae Joong para sostenerlo – Casi te tumbo – 

Jae Joong puso sus manos sobre el pecho de YunHo y lo miró aún sin decir nada. Estaba algo mareado por todo el alcohol que había tomado y la luz del pasillo hacía que el hombre que lo sostenía se viera muy bien. Se repetía todo el tiempo que debía ser fuerte pero estando tan cerca uno del otro aquella tarea se tornaba casi imposible. Sin pensarlo se acercó a él y le robó un beso rápido. 

Como siempre, YunHo correspondió de inmediato. Pronto el agarre en su cintura fue más fuerte, manteniéndolo pegado a su cuerpo y Jae Joong pasó sus brazos alrededor de su cuello. Fueron caminando a tientas hasta llegar a la puerta del departamento de Jae Joong y cuando estaba buscando sus llaves el teléfono del neurocirujano timbró. YunHo contestó la llamada sin soltarlo. 

-Habla Jung YunHo… si… entiendo… okay prepárenlo para cirugía – miró a Jae Joong con culpa – Llego en media hora – colgó. 

-¿Trabajo? – preguntó Jae Joong soltándose de su agarre y abriendo la puerta de su departamento. 

-Si… - suspiró YunHo – Tengo que ir, aún soy el único neurocirujano disponible – 

-Claro – 

-Jae – 

-Buenas noches YunHo – Dijo y entró a su departamento, cerrando la puerta antes de que YunHo tuviera oportunidad de decir algo más. 


Volver al hospital dos días después le hizo darse cuenta de cuanto extrañaba ese lugar y sobre todo de cuanto necesitaba estar ahí para poder mantenerse cuerdo. En parte entendía ahora al YunHo de hace seis años que se enfrascó en el trabajo para evadir su dolor, aunque Jae Joong no pensaba que lo estaba evadiendo, de hecho, gracias a todo el tiempo que estuvo en terapia en Corea había logrado por fin hacer las paces con el dolor y aceptar que era parte de la vida, y gracias a ello el trabajo por fin se había convertido nuevamente en algo que disfrutaba. 

Lo único que lo tenía un poco ansioso ese día era pensar en ver a YunHo. 

Su mañana transcurría relativamente tranquila, la sala de urgencias tenía un flujo de pacientes suficiente para mantener ocupados a todos los internos y residentes bajo su cargo ese día. Pero lo más raro era que no había tenido que llamar a interconsulta con neurocirugía en toda la mañana.

Justo cuando quería ver al doctor Jung las excusas no aparecían.

Alrededor de medio día, cuando las aguas parecían calmarse, las puertas de la sala se abrieron y los paramédicos entraron con un paciente. Jae Joong fue de inmediato con uno de sus residentes para abordarlo y después de una rápida valoración en triage pidieron consulta con neurocirugía. 

El urgenciólogo trabajó en el resto del manejo mientras esperaban al interconsultante y aproximadamente diez minutos después apareció Shim Changmin en la sala de trauma. 

-¿Dónde está mi interconsulta de neuro? – preguntó Jae Joong sin dejar de trabajar en la sonda que estaba colocando. 

-Me mandaron a valorar – dijo Changmin. 

-¿Dónde está YunHo? – preguntó ignorando lo que dijo el interno.

-Está en cirugía, estoy rotando en su servicio y me pidió venir a valorar la situación – respondió Changmin mientras se acercaba a valorar al paciente. Jae Joong intentó ocultar su disgusto al escucharlo decir aquello y al terminar su procedimiento se quitó los guantes y salió del cuarto, dejando a su residente a cargo del resto del manejo. 

Changmin salió varios minutos después hablando por teléfono y al colgar fue de nuevo con Jae Joong. 

-Doctor Kim, acabo de comentar el caso con el doctor Jung, puedo empezar a prepararlo para cirugía – 

Jae Joong no pudo evitar alzar una ceja ¿Desde cuando Changmin tenía el número de YunHo?, en todo el tiempo que el neurocirujano tenía trabajando en ese hospital jamás había visto que algún interno rotando en su servicio le marcara directamente a su teléfono para informarle sobre el estado de algún paciente. Jae Joong conocía a todos los internos del hospital porque tenían una rotación en su servicio también, pero antes de que pudiera interrogar a Changmin, el joven ya se había ido para hacer todo lo que le encargó YunHo antes de la cirugía. 

Suspiró cansado y se levantó a atender a un paciente más y sin darse cuenta así pasó el resto de su tarde también, entre tanto trabajo tan solo tuvo tiempo de ir por una taza de café que terminó sirviendo en su termo para tomárselo durante lo que restaba de su turno. 

Cuando dio por fin su hora de salida fue por algo de comer y vio a YunHo cerca de otra salida de la cafetería recogiendo su basura, no parecía haberse dado cuenta de que Jae Joong había entrado al lugar porque de inmediato se dirigió hacia la puerta. El urgenciólogo pagó rápidamente dos onigiris y cuando se dio media vuelta vio a Changmin saliendo por la misma puerta que YunHo. 

Caminó hacia esa salida y vio como Changmin alcanzaba a YunHo y este le daba una palmada en el hombro y cruzaron otra puerta que daba hacia unas escaleras. Los siguió hasta la puerta pero decidió quedarse detrás de ella unos segundos debatiéndose si era buena idea entrar o no, estaba a punto de empujar la puerta cuando escuchó la voz de Changmin. 

-Me gustan venir aquí cuando quiero algo de silencio, descubrí hace tiempo que estas escaleras son las menos transitadas del hospital – 

-Siempre hay un lugar así, en Corea tenía también mi lugar secreto – dijo YunHo. 

Se quedaron en silencio por un momento y Jae Joong se preguntaba si se habían ido, se acercó un poco más en un intento de escuchar mejor y observó un pequeño espacio entre la puerta y la pared por el cual podía ver hacia el otro lado. Era una visión muy limitada pero podía ver la espalda de Changmin y solo una pequeña parte del rostro de YunHo, quien estaba recargado contra la pared.

-Gracias por dejarme asistir en la cirugía – habló de nuevo Changmin. 

-Estás rotando en mi servicio, no tienes que agradecerme - 

-Lo sé… - se acercó un poco más a YunHo – Pero también sé que no dejas a cualquiera ser tu primer ayudante – 

-Eres buen alumno, te lo ganaste – respondió YunHo con naturalidad. Changmin se acercó un poco más y Jae Joong estaba pensando seriamente en entrar de golpe e interrumpirlos. No entendía porque Changmin se acercaba cada vez más si YunHo no podía moverse más atrás.

-Es porque eres buen maestro – 

YunHo se rio un poco y asintió. 

-¿Puedo preguntarte algo? – dijo Changmin

-Si – 

-¿Qué relación tienes con el doctor Kim? – 

-¿Jae Joong? Es mi ex esposo – 

-Ya sé, pero viniste por él ¿no es así?, no los veo juntos aún – 

Jae Joong quiso reír al escuchar al interno decir aquello, ¿Quién se creía para hablarle a YunHo sin honoríficos y preguntarle sobre su vida amorosa?

-Es complicado – 

-¿No has considerado conocer al alguien más? – 

Jae Joong estaba conteniendo la respiración. No sabía porque seguía parado ahí detrás de la puerta espiando aquella conversación cuando podría simplemente interrumpirlos. Tal vez era miedo de que YunHo viera a través de él y descubriera sus celos.

-Changmin-ah yo… - 

El mencionado lo interrumpió con un beso antes de que tuviera oportunidad de responder. 

Jae Joong salió corriendo.


Llegó lo más rápido posible a los vestidores para quitarse su uniforme y poder ir a casa. No podía procesar aún lo que acababa de ver. 

Changmin estaba besando a YunHo y él no hizo nada para detenerlo. Sin poder evitarlo comenzó a imaginar todos los escenarios posibles y cada pensamiento era peor que el anterior. Se preguntaba si el interno conoció a YunHo durante la rotación en su servicio o si habían empezado a hablar desde mucho antes y él nunca se dio cuenta por estar tan enfocado en ignorar a su ex esposo. Se preguntó también si esa era la razón por la que YunHo había estado distante en los últimos días. Se preguntaba si YunHo realmente había empezado a considerar la opción de conocer a alguien más. 

Tal vez se estaba cansando de él. 

“¿Y quién no? No he sido precisamente bueno con él los últimos meses” pensó Jae Joong mientras se cambiaba. 

Necesitaba urgentemente hablar con Soo Young porque estaba seguro que sus pensamientos catastróficos no lo dejarían dormir. 

Intentó tranquilizarse un poco mientras caminaba a casa. Hasta que salió del hospital se dio cuenta que su respiración sonaba agitada y su corazón latía muy rápido. Pasó a una tienda de conveniencia a comprar una caja de cigarros y se fue pensando el resto del camino si debería encender uno. Tenía años de no fumar, desde que estudiaba medicina, pero se sentía demasiado estresado en ese momento que la idea de darle al menos una calada al cigarro sonaba muy tentadora. 

Llegó a los departamentos y cuando la puerta del elevador estaba por cerrarse una mano se puso entre las puertas para abrirlas de nuevo y Jae Joong supo de inmediato que esa noche fumaría por primera vez en quince años. Un agitado Jung YunHo entró al elevador y presionó el botón para su piso. 

-Hola – dijo el neurocirujano cuando recuperó el aliento. 

-Hola – Jae Joong intentó sonar lo más neutral posible. 

-¿Cómo te fue hoy?, yo tuve un día pesado, tuve 3 cirugías, no he parado desde las cinco de la mañana – 

Jae Joong alzó una ceja y quiso reír pero se contuvo.

-Bien – respondió sin voltear a verlo. 

-¿Solo bien? – 

-Si, solo bien – 

-Okay… - YunHo parecía entender que no tenía muchas ganas de hablar. Las puertas del elevador se abrieron y su ex esposo lo dejó pasar primero, pero antes de que pudiera caminar hacia la puerta de su departamento lo escuchó hablar de nuevo. 

-Oh Jae Joongie por cierto – revolvió un poco en su mochila y sacó un estetoscopio – Toma, lo encontré tirado en un pasillo del hospital, supongo que no te diste cuenta que se te cayó – 

Jae Joong asintió y tomó el estetoscopio. Su intención era hacerlo de forma suave pero cada segundo que pasaba en ese pasillo hablando con YunHo sentía su sangre calentarse más y solo quería reclamarle por lo que había sucedido con Changmin. Si encontró su estetoscopio en un pasillo seguramente fue cerca de las escaleras donde se besaron. Así que terminó prácticamente arrebatándoselo de las manos. 

-¿Sigues molesto conmigo? – 

-Si – dio la media vuelta para ir a su departamento pero YunHo lo tomó de la muñeca

-Vamos Jae, ya te expliqué – 

-No te creo nada – 

-Jae Joong-ah – 

El mencionado forcejeó para intentar soltarse pero YunHo solo apretó más su agarre, haciéndolo voltear furioso.

-¿Acaso soy solo un chiste o un juego para ti YunHo? Me besaste en Seúl y te aprovechaste de que estaba enfermo y vulnerable para que me acostara contigo, te desapareces por días y luego te encuentro besándote con un interno – Sentía sus ojos comenzar a llenarse de lágrimas en cuanto dijo eso pero se contuvo, no quería llorar frente a YunHo. 

La expresión en el rostro el neurocirujano cambió de inmediato, reflejaba culpa y sorpresa. Jae Joong aprovechó ese momento para soltarse de su agarre e irse a su casa. YunHo lo siguió y se plantó frente a su puerta para impedirle pasar. 

-¿Cuándo te he tratado como una broma? Lo único que he intentado decir todo este tiempo es que sigo enamorado de ti – intentó tomar su cintura pero Jae Joong alejó sus manos. 

-Pues no parece – una lágrima bajó por su rostro – Solo vienes a desestabilizar mi vida, estaba en paz, tranquilo y vienes a disparar mi ansiedad y recordarme cosas que quería olvidar – Jae Joong no quería ser tan cruel, no quería decir cosas de las que se fuera a arrepentir, todo lo contrario, quería decirle que lo amaba, pero esas palabras solo se quedaban atoradas en su garganta. 

-Bien – dijo YunHo alejándose de su puerta – Si quieres me alejaré de ti, te dejaré en paz si tanto te afecta verme, solo te recuerdo que tú fuiste quien me besó primero la noche que estuvimos en mi departamento – 

Jae Joong se quedó callado, su mente y su corazón eran un desastre en ese momento y solo pudo ver como YunHo se alejaba de él. 

-Te dejaré en paz un rato si tanto te molesta mi presencia, ya veo que tú nunca tuviste intenciones de regresar conmigo – YunHo cerró la puerta de su departamento después de decir aquello, dejando a Jae Joong llorando en el pasillo. 

-Si regresé pero tú ya no estabas – 

4.5 años antes

No había pasado un solo día en los últimos seis meses en el que Jae Joong no llorara. Dejar a YunHo, el amor de su vida, claramente había sido un error. 

Seguía molesto y dolido con él por no escucharlo a pesar de todas las veces que le dijo que se sentía solo, que quería que pasara más tiempo fuera del trabajo para estar juntos. Y se sentía culpable por las veces en las que YunHo le dijo llorando que no trabajar significaba que su mente tuviera tiempo de divagar y pensar en las últimas semanas que tuvieron a Seung Jae con vida. 

Sabía que no se estaban ayudando el uno al otro por mas que lo intentaran. Sus discusiones eran más frecuentes y su tiempo fuera de casa también, las últimas semanas antes de que Jae Joong tomara la decisión definitiva de renunciar a su trabajo y dejar a YunHo, el neurocirujano solo llegaba a dormir. Jae Joong siempre lo escuchaba llegar, pero siempre se escuchaba tan cansado que prefería fingir que estaba durmiendo para no ser una razón más agregada a su estrés. 

Sabía que su matrimonio se estaba acabando, que probablemente lo había hecho desde varios meses atrás, y una parte de él le decía que había tomado la mejor decisión para ambos al pedir el divorcio, pero no pensó que alejarse de YunHo fuera a ser tan doloroso. 

Sobre todo cuando YunHo dejó de insistir después de un mes de haberse ido de la casa y tan solo le enviara los papeles firmados, haciendo oficial su separación. 

-No puedo más – dijo Jae Joong cuando intentó por décima vez marcar el número de YunHo para solo terminar borrándolo. Se levantó de la cama, tomó las llaves de su auto y salió del pequeño departamento que rentaba y manejó hasta su casa, dispuesto a hablar con YunHo y pedirle una oportunidad. Si era necesario se arrodillaría frente a él y le pediría perdón por todo el daño que le causó. 

Un poco de esperanza se alojó en su pecho al ver las luces de la casa encendidas y el auto de YunHo en la cochera. 

Se estacionó y caminó hasta la puerta con sus llaves en la mano pero no se atrevió a abrir la puerta. Toda la seguridad que lo llevó hasta su casa se esfumó en cuanto estuvo parado frente a la puerta. 

-¿Debería tocar el timbre? – pensó en voz alta. Era su casa también, no creía que YunHo hubiera cambiado la cerradura, decidieron dejar las escrituras a nombre de ambos cuando se divorciaron, ninguno de los dos quiso pelear la casa, tenían todos los recuerdos de Seung Jae ahí.  Pero tampoco le parecía una gran idea solo entrar como si nada, como si no se hubiera ido hace seis meses. 

Al final tocó el timbre y esperó ansioso. Quería ver a YunHo después de tanto tiempo y decirle que lo amaba. 

Pensaba repetirle que lo amaba hasta que le creyera y lo dejara volver a su vida. 

Sin embargo al abrirse la puerta no fue recibido por YunHo, si no por su ex suegra. 

-¿Jae Joong-ah? – dijo sorprendida la mujer. Jae Joong tragó saliva nervioso. 

-Quiero hablar con YunHo – 

-No está – dijo a secas. Se veía molesta y no la culpaba, si las cosas hubieran sido al revés sus padres también estarían molestos con YunHo. 

-¿Puedo saber cuando vuelve? – 

-No lo sé Jae Joong – suspiró con fastidio – Mi hijo se fue hace cuatro meses a Estados Unidos a hacer una alta especialidad y parece que no tiene intenciones de volver, dice que este lugar solo le recuerda a ti – 

-Oh – 

¿YunHo no quería volver a saber nada de él?

-Voy a pedirte solo una cosa Jae Joong – habló de nuevo la madre de YunHo – No quiero que vuelvas a intentar buscar a mi hijo, no solo lo has lastimado a él al dejarlo de forma tan abrupta, sino que también nos lastimaste a nosotros, al hacer que nuestro hijo se fuera de nuestro lado, tal vez para siempre – Y dicho esto cerró le cerró la puerta. 

Jae Joong regresó a su auto y se quedó adentro de él llorando por mucho tiempo. No sabía que hacer ahora que caía en cuenta de que YunHo no quería volver a saber de él. 

Manejó como pudo hasta su departamento y cuando abrió la puerta vio varias cartas en el recibidor. Se sentó en el escalón sin quitarse los zapatos y abrió el primer sobre. 

Escuela de medicina de Busan

Departamento de estudios de posgrado

Dr. Kim Jae Joong, nos complace informar que ha sido aceptado para cursar la especialidad de Urgencias Médico Quirúrgicas. 


Jae Joong apretó contra su pecho aquella carta y volvió a llorar. 

Si YunHo decidió rehacer su vida, entonces él también seguiría adelante con la suya.


Notas finales:

Amigayyyys, a partir de ahora serán puros capítulos de la actualidad y SE VIENE el drama alvvvvv 

PD. Felicítenme, mañana cumplo 28 años <3 

2 comentarios :

  1. TENGO MUCHAS COSAS QUE DECIR AAAAAAAAAAA

    Primero ChangMin de gata rompehogares God blessed me, es que hsjdodudkdpjddndkdojd honestamente ese triángulo es mi segundo fav jajajajaja hasta me lo imaginé con el cabello largo como en el Tone tour buscando a YunHo gaksjsjsksksisjsn NO TE CULPO CHANGMINNIE, NO TE CULPO

    Por otro lado JaeJoong... Es complicado porque lo entiendo Pero a la vez le quiero pegar porque no se que esperaba la neta

    Que buen capitulo, muchas gracias por la actu uwu

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  2. Leí incesto con el beso de Chanming y Yunho jajaja no me los pude imaginar jaja
    Gracias! Me encantó el cap y esperar lo que se viene.
    Y pues Feliz cumple!!! Que la pases bonito en compañía de tus seres queridos, disfruta tu dia

    ResponderEliminar

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