jueves, 17 de abril de 2025

Crazy Love: Capítulo 10

 


“Era uno de esos días en los que tocaba educación física en la preparatoria de Seúl, Jae Joong realmente odiaba esa clase, aunque le gustaba mantenerse en forma, detestaba la clase de deportes, aún más en verano porque odiaba sudar.

Sin muchas ganas se cambió el uniforme y salió con YunHo al patio.

-Las mujeres vayan a la cancha uno y formen equipos para que jueguen soccer, los hombres estarán en la cancha dos – 

Así se dividió el grupo y se hicieron los equipos, YunHo y Jae Joong habían quedado en el equipo de Junsu, por lo que el pelinegro se sintió un poco mejor ya que el chico de trasero de pato sería quien traería el balón casi todo el tiempo. 

Empezaron a jugar y Jae Joong trataba de quedarse alejado del juego, pero pretendiendo que hacía algo para que el profesor no lo regañara.

Se encontraba realmente distraído, observando a su novio jugar cuando Junsu le pasaba la pelota y viendo como celebraban juntos cuando anotaban un gol.

-Jae-hyung ¡Cuidado! – gritó Junsu demasiado tarde cuando el balón que pateó se desvió en dirección al pelinegro, y esta vez, sin nadie que lo interceptara, golpeó el rostro del chico haciéndolo caer al suelo.

-¡Jae! – fue YunHo corriendo para levantarlo cuando vio que se había desmayado y que sangra de la nariz.

-¡Jung!, lleva a Kim a la enfermería – ordenó el profesor y después hizo que todos los demás alumnos siguieran con la clase.

YunHo entró a la enfermería con Jae Joong en brazos y lo acostó en la camilla.

-¡OMO!, ¿Qué pasó? – dijo la enfermera.

-El balón lo golpeó en la cara – respondió YunHo haciéndose a un lado para dejar a la chica revisar a su novio.

La mujer limpió con delicadeza la nariz del joven, asegurándose de que ya no hubiera más sangrado y después dijo.

-Hay que esperar a que despierte, le haré un justificante para sus siguientes clases – 

-Bien – dijo el moreno tomando una silla y acercándola a la camilla donde reposaba el pelinegro.

-YunHo-sshi solo puedo hacer un justificante, usted debe ir a clase – 

-Está bien, yo me quedaré con él, no importa si me ponen falta – le sonrió de manera despreocupada.

-Bueno… cuídalo por este momento, en seguida vuelvo – y así salió de la habitación dejándolos solos. 

Pasaron solo unos minutos en los que YunHo simplemente acariciaba el cabello de Jae Joong cuando el chico comenzó a despertar.

-Hey, ¿Cómo te sientes? – 

-Algo mareado – respondió poniendo una mano sobre su cabeza.

-Jae ¿Cómo dejaste que te golpeara el balón?, ¿No estabas poniendo atención? – comenzó a regañarlo.

-¡Yah!, Me duele la cabeza, me arde la nariz, estoy todo sudado y manchado de sangre ¡¿Y tú solo me regañas?! – se empezó a quejar el pelinegro haciendo un puchero con sus labios.

-Te ves realmente lindo cuando haces eso – le dijo con ternura YunHo, ayudándolo a sentarse.

-¿eh?, ¿Cuando hago qué? – pregunta aún algo enojado.

-Cuando te enojas y haces pucheros – y Jae Joong inconscientemente lo hizo de nuevo.

-Tú solo me estabas regañando y ni siquiera me consuelas porque me lastimaron – dijo bajando la mirada a sus piernas, sobre las cuales estaban sus manos entrelazadas, siendo de repente muy interesante jugar con sus dedos.

YunHo se sentó a su lado y pasó un brazo por encima de sus hombros.

-Lo siento… ¿Pero qué estabas viendo que no viste el balón? – 

El mayor se sonrojó porque la respuesta a esa pregunta la sabía perfectamente, él había estado viendo todo el tiempo a YunHo que por eso no había visto la pelota pateada por Junsu que venía en su dirección.

-Te… estaba viendo a ti – respondió en un susurro lo suficientemente audible para que el moreno escuchara y sonriera.

-¡Aigoo!, eres tan lindo – dijo en tono meloso mientras recostaba a Jae Joong en la camilla.

-Yun… - No terminó de decir su nombre porque el mencionado atrapó sus labios. Se besaron apasionadamente por un momento hasta que Jae Joong separó a YunHo.

-Nos puede ver alguien… como cuando Sang Hye entró a la biblioteca – 

-Oh vamos Jae… no creo que la enfermera esté enamorada de ti – 

-Pero podría meternos en problemas – 

-Está bien – fue convencido pero aun así le robó un beso más a su pequeño novio –Saltémonos las clases que quedan hoy… tú tienes justificante de todos modos – Y después de pensarlo un poco, el pelinegro aceptó y así, tomados de las manos, salieron hacia los vestidores cambiándose a su uniforme y tomando sus cosas”


Una pequeña sonrisa se formó en los labios de Jae Joong con ese feliz recuerdo que tenía de él y su YunHo.

Jung YunHo estaba sentado en una silla al lado de la cama del pelinegro, recostado sobre las piernas del chico, durmiendo, cuando sintió como uno de los dedos de la mano de su novio se movía.

Levantó la cabeza y abrió los ojos, encontrándose con los de Jae Joong que apenas comenzaban a abrirse y no supo que hacer más que apretar aquella mano con fuerza y sonreír, sintiendo como comenzaban a juntarse las lágrimas en sus ojos marrones.

-Boo… - dijo en un susurro a la vez que dirigía su mano hacia la mejilla del pelinegro – Mi BooJae – ahora al borde de las lágrimas.

Jae Joong levantó solo un poco su mano, sintiéndola más pesada que otras veces y suavemente limpió las lágrimas del moreno.

-Yun… - dijo con voz débil. Sonrió un poco pero aún tocándolo, no sabía si era real o un sueño más.

Kim Jae Rin entró a la habitación en ese momento, encontrando a su hijo con los ojos abiertos y a paso rápido fue hacia él para abrazarlo.

-¡Oh mi Joongie!, ¡Por fin despiertas! – dijo llorando de felicidad.

YunHo se quedó observando aquella escena en la que Jae Joong subía lentamente sus brazos para abrazar a su madre y decía entre lágrimas.

-Umma… lo siento… - 

-Todo está bien cariño, todo está bien – le respondió la mujer separándose de él y le dio un beso en la frente – Iré a llamarle al doctor para decirle que has despertado – Y así salió del cuarto.

YunHo se acercó de nuevo a Jae Joong y se quedó completamente quieto cuando el pelinegro llevó sus manos hacia su rostro, acariciándolo.

-¿Realmente eres tú? – YunHo tomó aquellas manos y respondió.

-Si Joongie… soy yo – se acercó para darle un beso, pero antes de que pudiera cerrar por completo aquella distancia, la puerta se abrió y el médico a cargo de Jae Joong entró.

-No quiero interrumpir pero necesito revisar al joven Kim – dijo con una sonrisa al ver el sonrojo que se forma en el rostro de YunHo y pasaba a checar a Jae Joong.

Mientras sucedía esto, la señora Kim y YunHo salieron del cuarto.

-¿Cómo fue? – pregunta Jae Rin.

-Estaba dormido cuando lo sentí mover la mano, volteé a ver y abrió los ojos – 

-Fue exactamente un mes… Ya lo necesitábamos de vuelta – 

Mientras tanto con Jae Joong.

-Todo parece estar bien así que hoy mismo te puedes ir – dijo el doctor desconectando los cables que se encontraban en el cuerpo de Jae Joong.

-Quiero que descanses todo el día de hoy y comas mucho para que recuperes tu energía… Oh y tu ropa está en aquel armario – terminó apuntando a una puerta negra al lado derecho de la cama. El pelinegro asintió y se levantó para ir a cambiarse. El médico, viendo que ya había hecho su trabajo, salió del cuarto.

Cuando Jae Joong terminó de ponerse el pantalón, Jae Rin entró, yendo inmediatamente a abrazar a su hijo, sintiendo como si la vida volviera nuevamente a su cuerpo, llevando el vacío que sentía. Ambos se fueron a sentar en la cama y ella dijo.

-Jae este mes fue el peor de toda mi vida, no vuelvas a hacer nada como eso nunca más por favor – 

-Lo siento Umma… Y lo prometo – dijo arrepentido.

-Ahora debo llamar a tu padre, termina de alistarte – le dio un beso en la mejilla y salió. Iba a ir por su camiseta cuando YunHo fue quien entró.

-Hola – dijo el moreno.

-Hola – respondió en voz baja el pelinegro. 

Se estaba creando un silencio algo incómodo entre los dos por no saber que decir y Jae Joong prefirió continuar vistiéndose. 

Jae Joong se puso su camiseta y YunHo se acercó a él. Estiró sus brazos y atrajo al mayor en un fuerte abrazo, que fue rápidamente correspondido.

Por primera vez en meses sintió que todo su esfuerzo y espera valió la pena y sintió su cuerpo más ligero y tranquilo.

Escuchó un sollozo y se separó un poco de Jae Joong, solo lo suficiente para poder ver como de aquellos ojos negros brotaban lágrimas.

Las limpió con su pulgar de manera delicada y le dijo.

-No llores Boo, te ves feo así – 

El pelinegro hizo un puchero con sus labios y YunHo los besó.

-¡Yah!, no soy feo – 

-Lo sé, solo te lo decía para que dejaras de llorar – le dio otro beso, algo más profundo.

Unos golpes en la puerta fueron los que hicieron que se separaran y salieran del cuarto del hospital cuando escucharon la voz del padre de Jae Joong.

La familia Kim se dirigió feliz hacia la entrada del centro médico, pero antes de salir Hyuk Su volteó hacia donde YunHo y le dijo:

-Ven con nosotros a casa YunHo-sshi – Jae Joong y YunHo subieron en los asientos traseros del auto y el camino se mantuvo en silencio, solo había miradas que transmitían amor, sonrisas y pequeños sonrojos.

El moreno alcanzó la mano del pelinegro y entrelazó sus dedos. Una calidez muy bien conocida y añorada se instaló en el mayor, quien de inmediato apretó fuertemente aquella mano que era algo más grande que la suya.

Jae Joong sintió el cansancio llegar a su cuerpo y recostó su cabeza en el regazo de YunHo, quedándose dormido.

Cuando llegaron a la residencia Kim, YunHo tomó en brazos a Jae Joong y lo llevó hasta su habitación, en donde suavemente lo colocó sobre el colchón. Estaba por irse pero una mano jalándole la ropa lo hizo detenerse y voltear, viendo al pelinegro despierto.

-¿A dónde vas? – 

-A casa, te iba a dejar descansar – 

-No… no te vayas Yun – 

-Jae es solo un día – dijo el moreno haciéndolo sonar fácil, pero para él también era horrible estar separado tan siquiera un día de su Boo.

-Por favor… duerme aquí conmigo – 

Y el menor siempre había tenido aquella debilidad de no poder decir que no a cualquier súplica del pelinegro, por lo que se acostó en la cama, envolviendo a Jae Joong en sus brazos y cerrando sus ojos. El pelinegro sonrió por primera vez en meses y recostó su cabeza sobre el pecho de YunHo, arrullándose con los látidos de su amado.


Notas finales:

Hola hola!! Tarde pero seguro, he andado vuelta loca con los freebies para el SMTOWN, pero hasta ahora todo parece indicar que si se harán los que tengo planeados. 

Las cosas parecen comenzar a mejorar para nuestros queridos protagonistas... ¿o no? :P 

Gracias por leer :) Nos vemos el siguiente miércoles, ya casi llegamos al final de la historia ^-^


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