Jae Joong puso una taza con té en frente de cada quien y se sentó en medio de sus amigos. Después de la emoción inicial, el urgenciólogo dejó pasar a Yoochun y Junsu a su departamento para que se pusieran cómodos. El trío tenía muchas cosas que hablar después de no verse en persona por varios años.
-Sigo en shock – dijo Jae Joong recargando su cabeza en el hombro de Yoochun y abrazando la cintura de Junsu, ambos volvieron a envolverlo en un abrazo y no pudo evitar soltar algunas lágrimas. Estaba cansado de llorar pero por lo menos esas eran lágrimas de felicidad, las cuales no había derramado en mucho tiempo.
-Soo Young-noona le habló a Chunnie hace unos días y le contó todo lo que ha estado pasando con YunHo – dijo Junsu sin deshacer el abrazo.
-Compramos boletos para el primer vuelo a Japón –
-Chun… - no tenía palabras para agradecerle a su mejor amigo por lo que estaban haciendo.
Yoochun fue el primer amigo que Jae Joong hizo cuando entró a la facultad. Después de YunHo, Park Yoochun era la segunda persona en conocerlo a la perfección. Ambos se habían acompañado en sus mejores y peores momentos en la carrera de medicina y compartieron no solo horas de estudio, sino también sus secretos. Yoochun lo había consolado y ayudado a salir de una muy mala relación con el último novio que tuvo antes de conocer a YunHo, y también fue quien lo motivó a volver a creer en el amor y atreverse a conocer al cirujano.
Siempre parecía saber como aconsejar a Jae Joong y en ese momento era justo lo que necesitaba.
-¿Por qué no nos dijiste que estabas pasando por esto? – preguntó Yoochun mostrando preocupación genuina por su mejor amigo. Jae Joong suspiró y sin cambiar su posición se atrevió por fin a abrir su corazón.
-Estaba avergonzado – dijo en voz baja, casi en un susurro, que si no hubiera sido porque sus dos amigos lo estaban abrazando probablemente no lo hubieran escuchado. – Terminé con YunHo hace cinco años y cuando lo vi aquí por primera vez sentí mi corazón latir como el día en que lo conocí –
-Aw Jae Joongie, debió ser muy difícil para ti – dijo Junsu acariciándole la espalda y Jae Joong apretó su abrazo. A veces no sabía que había hecho para tener tan buenos amigos.
Creía que después de conocer a Yoochun ya no podría conocer a nadie con quien pudiera conectar tan profundo hasta que Junsu apareció en sus vidas. Un día coincidió con ellos en una clase y su entusiasmo y risa los atrapó de inmediato, sobre todo a Yoochun, y desde entonces fueron inseparables.
Tanto Yoochun como Junsu habían estado siempre al pendiente de él y de YunHo y su ruptura no había sido la excepción. Ellos fueron uno de los pilares principales de los que Jae Joong se sostuvo para no caer de nuevo en una depresión severa cuando se mudó a Busan a iniciar su nueva especialidad e incluso cuando la pareja decidió ir a seguir con sus carreras a Estados Unidos, siempre mantuvieron el contacto.
Pero Jae Joong solía ser una persona que tendía a aislarse cuando estaba sumamente deprimido y tener a sus amigos a tantos kilómetros de distancia solo contribuyó a que encerrarse en su burbuja depresiva fuera aún más fácil.
En el fondo le agradecía a Soo Young por haberlos llamado. Probablemente él no lo hubiera hecho.
Se actualizaron brevemente sobre sus vidas y a pesar de que Jae Joong quería seguir haciendo preguntas para saber como le iba a sus amigos en su nueva aventura en Estados Unidos, Yoochun desvió el tema de nuevo hacia YunHo. Jae Joong estaba por quejarse pero Junsu le tapó la boca con la mano para dejar a su esposo hablar.
-Ya tendremos tiempo para ponernos al corriente con nuestras vidas – dijo Junsu sin quitar su mano a pesar de que Jae Joong la lamió – Y deja de hacer eso Jae, trabajo con niños, la saliva no me da asco –
El mayor se rindió y le dirigió su mirada a Yoochun, dándole a entender que tenía su atención por fin.
-Realmente no tenemos un plan – confesó Yoochun – Esta intervención fue una excusa perfecta para nuestras vacaciones –
Junsu soltó una carcajada y Jae Joong le quitó la mano de su boca.
-¡Realmente creí que venías con un plan, estúpido! –
-¿Por qué necesitaríamos un plan para que vuelvas con YunHo cuando él mismo viajó a Japón para eso?, nuestro plan es darte unas cachetadas para que ya te dejes de tonterías Kim Jae Joong –
-¿En verdad hay algo que te impida volver con él? – preguntó Junsu.
Jae Joong suspiró, ya les había platicado minutos antes un breve resumen de lo que había sido su vida los últimos meses desde que YunHo apareció en el hospital, incluyendo el viaje a Seúl por el aniversario luctuoso de Seung Jae, cuando YunHo pasó un par de días en Gong-ju, como admitió por primera vez que seguía amándolo y sus sesiones recientes en terapia. Después de escuchar todo eso, Junsu realmente no encontraba un motivo por el cual Jae Joong no pudiera regresar con YunHo.
-¿O sólo estás siendo orgulloso? – Presionó Yoochun.
-Okay, admito que me he dejado llevar por mi orgullo… -
-¡Ja!, lo sabía – dijo Junsu extendiendo su mano y Yoochun le dio un billete de cincuenta dólares.
A veces no podía creer que esos dos hombres cerca de sus cuarenta años, haciendo apuestas sobre su vida amorosa, eran médicos especializados y que trabajaban en el extranjero.
-Pero también hay un interno que anda detrás de YunHo y lo besó hace unos días en el hospital – terminó de hablar Jae Joong.
Junsu le regresó el dinero a Yoochun.
-Te dije que la culpa era de YunHo, es un poco tonto –
-Si es un poco tonto – admitió Jae Joong en voz baja y mirando sus manos descansando en sus piernas – No quiero pensar en que YunHo esté considerando estar con alguien más, mucho menos con alguien tan joven y tan diferente a él –
-Muchas personas le coqueteaban en el hospital cuando trabajaban en Seúl, ¿Por qué te preocupa ahora?, no le ha hecho caso ¿o si? – preguntó Yoochun.
-Antes yo era su esposo y estaba completamente seguro de que YunHo solo me miraba a mí, ahora… - miró al techo aguantándose las lágrimas – Ahora no somos nada, lo he rechazado muchas veces y Changmin es joven y guapo… -
-¿Y le ha correspondido? – Junsu estaba muy ansioso por saber.
-¡No lo sé! – respondió desesperado, igual que cuando tuvo esa misma plática con su hermana – Pero YunHo no le da su número a cualquiera, mucho menos a internos, así que tal vez si haya estado un poco interesado –
-Oh –
-No lo culpo, él no lo ha lastimado como yo –
-Pero él no tiene toda la historia que tu tienes con YunHo – dijo Yoochun acercando su mano al rostro de Jae Joong para limpiar la lágrima que caía por su mejilla. – No importa que haga ese niño Jae Joong, él no podrá superar todo lo que han vivido juntos. –
-¡Demuéstrale porque YunHo se casó contigo! –
Extendió sus brazos para atrapar a sus amigos de nuevo en un abrazo y sonrió. Seguía ansioso e inseguro sobre su futuro con YunHo, seguía sin saber como y cuando hablar con él, pero por lo menos ya no se sentía solo.
Yoochun y Junsu salieron a pasear por Tokio. Aún con su plan de ayudarlo a recuperar a YunHo, no había mucho que pudieran hacer si tanto él como Jae Joong tenían que trabajar, y siendo que la pareja también era cercana a YunHo, sabían que el neurocirujano solía tener turnos pesados, a veces por elección, a veces obligatorios.
Pocas cosas le disgustaban a Jae Joong de su trabajo y una era lo impredecible que era. Muchos podrían decir que eso era lo más emocionante de trabajar en urgencias, pero cuando los pacientes llegaban justo en el momento en el que veía a su ex esposo reír al fondo del pasillo con el interno que quería meterse con él, no podía evitar enfurecerse.
-Puede que no te estés metiendo con él pero definitivamente lo dejaste coquetear contigo – dijo en voz baja cuando terminó de atender a un paciente.
Dejó su bata en una silla y salió al área de ambulancias para fumar un rato.
-¿Cuándo volviste a fumar? –
Jae Joong volteó y vio a YunHo recargándose en la pared junto a él, encendiendo un cigarro también.
-Hace poco… ¿Tú cuándo empezaste a fumar? – le regresó la pregunta.
-Hace poco – respondió con una leve sonrisa.
“Entonces si haz cambiado en estos años” pensó Jae Joong.
-A los japoneses les gusta mucho fumar… - Continuó hablando YunHo – Al menos aquí lo he notado más que en Corea… es difícil resistirse – Ambos exhalaron el humo al mismo tiempo.
Nunca pensó ver a YunHo fumando, él siempre que lo veía fumar cuando eran estudiantes le recitaba todos los daños que podía causar el cigarro y eventualmente lo dejó, cuando aprendió a manejar el estrés de otras formas.
Esas formas incluían a YunHo y como no lo tenía a su lado en ese momento, tuvo que recurrir de nuevo a sus antiguos métodos.
-¿Qué te tiene tan estresado? – preguntó YunHo sacándolo de sus pensamientos.
-¿Por qué piensas eso? –
-Porque solo fumabas cuando estabas bajo mucho estrés –
El urgenciólogo asintió y le dio una calada más a su cigarro.
-Nosotros –
-Jae Joong-ah –
-No quiero pelear – dijo después de terminar su cigarro.
-Yo tampoco –
-Primera vez en mucho tiempo que coincidimos en algo – sonrió ligeramente.
-Es un avance –
YunHo continuó fumando y viendo su teléfono y Jae Joong lo observó en silencio por un momento, tal vez las cosas no debían ser tan complicadas, tal vez no necesitaba planear nada, tal vez solo tenía que abrir su corazón en ese instante. Abrió su boca para hablar a pesar del nudo que sentía en la garganta, pero en ese momento una ambulancia llegó y ambos se deshicieron de los restos del cigarro y entraron.
-Te veo después – dijo YunHo dándole una palmada en la espalda y Jae Joong se fue a trabajar.
Jaejoong entró a su departamento como pudo, tenía las manos ocupadas cargando las bolsas con las compras que acababa de hacer. Cerró la puerta con el pie y dejó las bolsas encima de la mesa de la cocina. Respiró hondo y sonrió. Eran raros los días en los que tenía fines de semana completamente libres. Como adscrito sabía que podía tomarse más días libres, que tenía residentes con quienes contar pero no dejaban de ser estudiantes y siempre que algo se llegaba a complicar le terminaban hablando.
Ese fin de semana, sin embargo, todas las llamadas de trabajo serían dirigidas al nuevo adscrito de urgencias que recién habían contratado en el hospital.
Guardó la comida que necesitaba refrigeración y el resto en la alacena. Tomó una cerveza fría y se acostó en el sillón de su sala para relajarse jugando xbox unas horas.
Yoochun había invitado a Jae Joong a salir con ellos pero decidió quedarse en casa al menos esa tarde, prometiendo alcanzarlos durante la noche para ir a cenar o tomar a algún bar.
Para ser honesto hubiera preferido quedarse todo el día encerrado en su departamento, esa noche era la famosa fiesta de medio curso que tendrían los internos del hospital, aquella a la que Changmin había invitado a YunHo y desconocía su respuesta a aquella invitación. Pero sus amigos estaban al tanto de esa fiesta y con mayor razón Yoochun insistió en que saliera con ellos.
Además Jae Joong se repetía constantemente que YunHo no iría.
“Debería solo preguntarle y ya” pensó.
Podía ir a buscarlo a su departamento o hablarle por teléfono, se repitió a si mismo que no había razón para estar nervioso, después de todo era Jung YunHo, el hombre que conocía absolutamente cada parte de él.
Unas cuantas partidas y tres cervezas más tarde se armó de valor por fin para tomar su teléfono y marcarle al cirujano.
-YunHo-ah – dijo en cuanto respondió la llamada.
“Umm” escuchó una voz muy diferente a la de YunHo.
-¿YunHo? –
“¿Doctor Kim?... Soy Changmin” respondió con voz nerviosa. Jae Joong soltó su teléfono en ese instante. Escuchó como seguían llamándolo a lo lejos y se agachó a recoger el celular con manos temblorosas y lo volvió a acercar a su oreja.
-¿Dónde está YunHo?, ¿Por qué tienes su teléfono? –
“Doctor yo…”
-¿Sabes qué?, olvídalo, no quiero saber – colgó antes de que Changmin pudiera decir algo más y lanzó su teléfono contra el sillón, haciendo que rebotara en los cojines y cayera al suelo, estrellándose su pantalla. Jae Joong se agachó y cerró los ojos intentando contener las lágrimas, estaba furioso y se sentía traicionado por YunHo, y lo único que quería era arrancarse esa sensación del pecho.
Un momento después su teléfono comenzó a sonar.
Era una llamada del hospital.
Jaejoong esperó unos segundos para intentar tranquilizarse y respiró hondo antes de contestar.
-Hola, hoy no estoy de guardia, por favor llamen al doctor Tanaka – dijo antes de que siquiera pudiera hablar la otra persona.
-Kim Jaejoong-san – habló una mujer del otro lado de la línea
-¿Si? –
-Le hablo en relación a Jung YunHo, usted es su contacto de emergencia –
Jaejoong se tensó de inmediato. En su mente comenzaban a mostrarse todos los posibles escenarios que podrían llevar a esa llamada. Uno cada vez más grave que el anterior.
La voz de aquella mujer se escuchaba lejana. Captó “accidente” y “cirugía de urgencia”.
Jaejoong tomó las llaves de la mesa y salió casi corriendo de su departamento hacia su lugar de trabajo. El camino que normalmente le tomaba de diez a quince minutos caminando lo recorrió en cinco. Se detuvo afuera del hospital y se agachó ligeramente, apoyando sus manos en las rodillas y respiró hondo, repitió en voz baja las palabras de la mujer del teléfono y después de unos segundos entró.
En cuanto llegó al piso de cirugía, se encontró a Changmin, quien caminaba de un lado a otro frente a la sala de espera.
-Changmin – el joven se detuvo y volteó a verlo, tenía los ojos rojos y su rostro estaba algo hinchado, Jaejoong podía notar que había estado llorando. El joven apretaba con fuerza un celular en su mano y de inmediato supo que era el de YunHo. Rápidamente escaneó al joven buscando algún rasguño o pista que le indicara que también estuvo involucrado en un accidente automovilístico, pero el interno estaba intacto.
-Doctor Kim –
-¿Estabas con él? – preguntó Jae Joong sin despegar su vista del teléfono. Aún sentía una punzada en el pecho al recordar la llamada anterior.
-No, yo estaba por salir de mi turno –
Si era completamente honesto le aliviaba escuchar aquello, saber que YunHo no estaba con Changmin en ese momento.
-Ya veo – extendió su mano – Puedes darme el teléfono de mi esposo – se percató de su error inmediatamente pero no hizo nada por corregirlo.
Pero Changmin si.
-Ex –
-¿Perdón? –
-Ex esposo, dijo que es su esposo, no lo es –
Jae Joong alzó una ceja y mantuvo su mano extendida pero Changmin no parecía dispuesto a darle el celular.
-Sé lo que dije, de todos modos no es de tu incumbencia –
-¿Ahora si se preocupa por él? – preguntó Changmin
-¿Qué dices?, siempre me he preocupado por él –
-Pues no parece, todos estos meses lo único que ha hecho es evitarlo y rechazarlo –
-¿Y eso a ti por qué te importa? – Jae Joong se estaba molestando de nuevo. Aquel muchacho era muy insolente.
Changmin se quedó en silencio por unos segundos y Jae Joong decidió que lo mejor en ese momento era ignorarlo, no quería causar un escándalo en el hospital. Caminó hacia la estación de enfermería, tenía cosas más importantes que hacer, como averiguar en donde y en que estado estaba YunHo, pero Changmin lo tomó del brazo.
“En verdad no tiene respeto por sus mayores”
-YunHo-ssi merece a algo mejor –
Jae Joong volteó a verlo y se soltó de su agarre.
-¿Cómo quien?, ¿Tú?, ¿Qué te hace creer eso? –
-YunHo iba hacia la fiesta hoy –
Jae Joong apretó los puños al escuchar aquello. No podía estar completamente seguro de que Changmin estuviera diciendo la verdad, una parte de él quería creer que eran inventos del más joven para hacerlo enojar, para intentar hacer que se alejara de YunHo y dejarle el camino libre, pero aun así no podía evitar enojarse, la probabilidad de que sus palabras fueran ciertas seguía siendo muy alta.
-Te diré una sola cosa Changmin – se acercó a él, quedando tan cerca que incluso susurrando podía ser escuchado perfectamente por el menor. – Amo a YunHo y no podrás borrar una década de historia entre nosotros, aunque te acuestes con él – Nuevamente estiró su brazo y extendió su mano, cuando Changmin se aferró de nuevo al celular de YunHo, decidió simplemente arrebatárselo de las manos.
Se dio la media vuelta y salió caminando.
La estación de enfermería no estaba muy lejos de la sala de espera y hasta ese momento fue consciente de que quizás su discusión con Changmin había sido escuchada por más de una persona porque en cuanto se acercó para preguntar por YunHo, todos los enfermeros que estaban de pie casualmente volvieron a sus labores.
-¿Puede llenar un formulario para completar su expediente? – preguntó una de las enfermeras, sacando a Jaejoong de sus pensamientos. – Y no sé si pueda también llamar a su familia, las pertenencias de YunHo-san en esta bolsa, solo tiene su contacto en la cartera – le entregó la bolsa.
-Claro yo me encargo – tomó las hojas y la pluma y comenzó a llenar la información apoyándose en la barra.
Aún estando concentrado escribiendo la información de YunHo no pudo evitar escuchar parte de la conversación que tenían los enfermeros. Entre susurros logró escuchar “no sabía que el doctor Kim y el doctor Jung eran esposos” y “Eso explica porque vino desde Corea”.
-¿Puedes decirme en donde está Yunho por favor? Y si es posible quisiera verlo – preguntó amablemente a la enfermera, quien lo miró nerviosa y respondió rápidamente
-Claro que si doctor, la cirugía terminó hace poco, están por pasarlo a un cuarto –
-Gracias –
Fue a sentarse en las sillas más cercanas en lo que esperaba poder pasar con YunHo. Mientras, revisó la bolsa de sus pertenencias. Hasta ese momento razonó que el mayor nunca cambió sus contactos de emergencia, si algo le hubiera sucedido cuando vivió en Estados Unidos ¿lo hubieran llamado a él?, ¿O solo volvió a incluirlo ahora que estaba en Japón?.
La ropa que había en la bolsa no parecía algo que YunHo usaría para ir a una fiesta por lo que supuso que Changmin solo dijo aquello para provocarlo. Y por último revisó su cartera para asegurarse de que todo estaba en su lugar, y su corazón dolió un poco al ver que guardaba una foto de él a los 23 años.
“Regálame una de tus fotos para el título” le dijo YunHo cuando salieron del estudio de fotografía. Jae Joong ese día estaba vestido con un traje negro y camisa blanca, simple, pero elegante, apto para plasmar aquella imagen en su título como médico. Solo una de las fotos se usaría, pero su paquete incluía cinco.
“¿Para qué la quieres?”
“Para recordar el día que mi Jae Joongie se volvió doctor” respondió con una sonrisa y el menor se sonrojó. Sacó una de las fotos del sobre y se la dio a su novio, quien de inmediato la puso en su cartera.
“Así te llevaré siempre conmigo” dijo YunHo y le dio un beso en los labios.
Después de quince años aquella fotografía se veía un poco desgastada de los bordes, pero se podía notar que YunHo la había cuidado muy bien porque el resto estaba intacto.
-¿Jae Joong-san? – escuchó a la enfermera llamarlo y guardó rápidamente las cosas de YunHo antes de ponerse de pie.
Se dirigió hacia la habitación de Yunho y se detuvo antes de entrar, su mano estaba sosteniendo la perilla pero no podía girarla, no se sentía con la fuerza para entrar al cuarto y ver al amor de su vida en una cama de hospital luchando por su vida. Sintió una presión en su pecho, como su frecuencia cardiaca aumentaba y como cada segundo que pasaba era más difícil respirar. Jaejoong cerró los ojos con fuerza aguantándose las lágrimas y trató de respirar lento y profundo. Estaba empezando a tener un ataque de pánico.
“Tienes que controlarte Jae Joong” se dijo a si mismo “YunHo te necesita”
Usó toda la fuerza de voluntad en su ser y se atrevió a abrir la puerta después de unos minutos y encontró a YunHo dormido, probablemente aún sedado. Tenía algunos rasguños en su cara, una herida en su frente cubierta por una gasa y su pierna derecha elevada, con algunos clavos manteniendo los fragmentos de su hueso alineados.
-Oh Yunho – Jaejoong se acercó a él y le acarició el rostro con cuidado. Yunho se encontraba respirando por su cuenta y sus signos vitales se encontraban estables y Jaejoong soltó el aire que no se había dado cuenta que estaba reteniendo.
-Que susto me diste – dijo en su susurro – No puedo perderte a ti también, no lo soportaría – Jae Joong usó las mismas palabras que YunHo le había dicho cuando él estuvo internado después de su sobresosis y no pudo evitar sentirse algo hipócrita al decirlo, ya que él mismo había orillado a YunHo a desaparecer de su vida. Trató de alejar esos pensamientos y concentrarse en el hombre frente a él y en agradecer que aún estaban en el mismo mundo. Jae Joong podía aguantar el dolor de no estar a su lado, pero jamás el dolor de pensar en un mundo sin YunHo.
Peinó el cabello de su frente hacia atrás y pasó la mano por su hombro. Se quedó en silencio un momento, solo observando a Yunho respirar. Parecía tan tranquilo de esa manera.
Se acercó a darle un beso los labios y salió del cuarto.
Afuera aún estaba Changmin, más tranquilo que como lo encontró cuando recién llegó, sentado en una de las sillas libres de la estación de enfermería. Alzó su cabeza y guardó su teléfono cuando lo vio y se puso de pie. Jaejoong hizo un gesto con la mano dando a entender que no necesitaba pararse, lidiar con un interno enamorado era lo último en su lista.
-¿La familia de Yunho sabe de su accidente? – preguntó a la enfermera encargada de atenderlo.
-Solo lo llamamos a usted, era el único contacto en la lista –
Le agradeció y sacó su celular para buscar entre sus contactos. Marcó el teléfono de Yoochun para avisarles rápidamente lo que acababa de pasar y después de colgar marcó otro número.
“¿Hola?” respondió una mujer.
-Jihye-ah… soy Jae Joong –
-¿Jae Joong-oppa? – preguntó sorprendida la mujer.
-Tu hermano tuvo un accidente, está internado en el hospital universitario de Tokio… - Jae Joong se encargó de darle todos los detalles a la hermana de YunHo y tranquilizarla, asegurándole que se encontraba estable y estaría con él todo el tiempo hasta que llegara alguien más de su familia.
-Compraremos el primero vuelo a Japón, tengo que avisarle a mis papás –
-Gracias – dijo Jae Joong y antes de colgar escuchó a Jihye decirle.
-Oppa… cuida a mi hermano, por favor, tú eres el único que puede hacerlo –
No estaba muy seguro de ello, pero agradeció en su corazón por las palabras de su ex cuñada. A pesar de no haber mantenido contacto después del divorcio, Jihye parecía ser la única integrante de aquella familia que no lo odiaba.
Después de colgar, volvió al cuarto de YunHo y acercó en sillón reclinable a la cama, asegurándose de quedar a la altura de su cabeza para poder acariciar su cabello mientras aún dormía.
Sería una larga noche.
Junsu llegó por la mañana a relevarlo para que pudiera ir a su departamento a bañarse y comer algo.
-Volveré pronto – le dijo mientras tomaba sus cosas rápido. Junsu solo asintió y le dio unas palmadas en el hombro antes de dejarlo ir.
-Tómate tu tiempo, no me moveré de aquí –
Durante la noche Yoochun y Junsu habían llegado al hospital y se quedaron acompañando a Jae Joong por un momento, entraron a ver a YunHo por unos minutos y se fueron a descansar. El doctor Kim estaba seguro de que le esperaba un día lleno de estrés al saber que la familia de YunHo probablemente ya estaba en camino. Sabía que si quería reconciliarse con el neurocirujano, eventualmente tendría que enfrentar a sus padres también, solo no esperaba que fuera tan pronto.
Una vez en su departamento tomó una ducha rápida y se preparó de desayunar. Habló con Soo Young y con sus padres mientras comía y terminaba su café y una hora después ya estaba tomando sus llaves de nuevo.
Entró al hospital de nuevo y caminó rápido hacia el cuarto de YunHo pero se detuvo a unos metros de llegar cuando vio frente a él a la madre de YunHo.
La última vez que la vio fue hace más de cuatro años, cuando le cerró la puerta de su casa en la cara y le pidió que no volviera a buscar a su hijo. Se preguntó si debería volver en otro momento pero Jihye salió del cuarto y lo vio.
-Jae Joong oppa – fue a abrazarlo. Sang Hye volteó a verlos y Jae Joong hizo contacto visual con ella mientras correspondía el abrazo de Jihye.
-¿Qué haces aquí Jae Joong? – preguntó la mujer. Su tono de voz duro, igual que su mirada.
-Jae Joong-oppa fue quien me avisó sobre el estado de Yunho-oppa –
-Eso lo sé, y lo agradezco, pero no tiene nada más que hacer aquí ahora que nosotros llegamos –
-Vengo a cuidar de YunHo – dijo Jae Joong cuando se separó de Jihye.
-No lo hiciste en cinco años –
-Las cosas son diferentes ahora –
-¿En qué sentido?, mi hijo sigue sufriendo por tu culpa –
-Yo no causé esto – se defendió Jae Joong.
-Retírate por favor – dijo sin más la señora Jung, dando la media vuelta para entrar al cuarto de YunHo.
-No me iré, YunHo me quiere aquí –
-No me hagas llamar a seguridad – lo amenazó.
-Hágalo, yo trabajo en este hospital, y no pueden correrme por esto, además, soy su único contacto de emergencia, tengo derecho a estar aquí porque esos han sido los deseos de YunHo hasta el momento –
Su ex suegra se acercó y sin previo aviso le dio una cachetada. En ese momento salió del cuarto el señor Jung, quien desde dentro de la habitación había escuchado la discusión y fue a tomar a su esposa de las manos para evitar que volviera a atacar a Jae Joong.
Junsu acababa de volver de la cafetería y corrió hacia Jae Joong en cuanto lo vio recibir aquella bofetada y se interpuso entre él y la madre de YunHo para evitar que lo golpeara de nuevo. Un enfermero junto con un guardia llegaron también a apoyarlos y evitar que se hiciera un escándalo más grande.
-Por favor evítenos la pena de pedirles que se retiren, no está permitida la violencia en este lugar – dijo el guardia a todos los presentes y se alejó solo unos cuantos metros para vigilarlos de cerca.
-Volveré más tarde para ver a YunHo, le guste o no – dijo Jae Joong, aún con su mano sobándose la cara.
Hace cuatro años no se había atrevido a enfrentar a la familia de YunHo. Pero ahora estaba decidido a no dejar que nadie se interpusiera en su camino.
Notas finales:
Ayyyyyyy amistades no puedo creer que ya casi se acaba la historiaaaaa y el año. Estoy muy feliz, gracias por acompañarme en mi comeback este año y por disfrutar del amor de YunHo y Jae Joong.
Les mando un abrazo virtual y mis mejores deseos para este nuevo año. Que puedan dejar atrás todo lo que haya que soltar esta noche y empiecen el 2025 listos para recibir todas las nuevas experiencias que trae consigo.
Espero ver a TVXQ en el SMTOWN y poderlos conocer a ustedes también en CDMX en mayo.
Los tkm
Feliz año nuevo!
Always Keep The Faith <3
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarTuve como 20 emociones en todo el capítulo ಥ‿ಥ
Para empezar leí la parte en la que se explica la relación de JunSu y YooChun con JJ con Let me see de fondo y empecé a llorar como vil desquiciada porque MIS TRES BEBECITOS AAAAAAAAAAA
Y luego cuando ChangMin contesta el teléfono yo ya sentía que todo se iba alv la neta, HASTA A MI ME DOLIO Y ME TUVE QUE DETENER PORQUE SENTI HORRIBLE (╯ರ ~ ರ)╯︵ ┻━┻
Y TODO FUE PEOR porque o sea si fue bonito que YunHo tuviera en su cartera la foto y su contacto de emergencia pero el final con la mamá de YunHo me hizo sacar espuma por la boca xD que entiendo a su mamá pero igual no se justifica~
Gracias por la última actu del año y feliz año nuevo, espero que podamos vernos en mayo y gritar mucho por tvxq finalmente ( ꈍᴗꈍ) los mejores deseos para ti ✨💜