Tardó más
de lo esperado en regresar a casa pero nadie le dijo nada, cuando cerró la
puerta notó que ya todo estaba oscuro y supuso que sus padres estarían ya dormidos.
Se quitó sus zapatos y los acomodó en la entrada, dejó su chaqueta colgada y
caminó hasta su cuarto.
Esperaba
encontrar su habitación como siempre la recordaba, sus padres no habían movido
sus cosas después de que se fue a estudiar fuera y tampoco cuando comenzó a
vivir por su cuenta al casarse y ahora al mudarse a Japón, pero cuando encendió
la luz se llevó la sorpresa de ver a una de sus hermanas mayores,
específicamente a Soo Young, acostada en su cama jugando en su teléfono.
-¡Noona!,
¿Cuándo llegaste? – preguntó emocionado Jae Joong apresurándose a lanzarse
sobre el colchón y abrazar a la mujer que ocupaba ese espacio.
-Llegue
hace unas horas, quise darte una sorpresa –
-Funcionó –
abrazó con más fuerza a su hermana hasta que ella se quejó.
-Yah, ¿me
quieres matar?, ¿de dónde sacas tanta fuerza?, si te ves delgado – lo golpeó en
el brazo
-Aunque no
lo parezca, voy al gimnasio seguido… bueno, cuando no tengo guardia y no estoy muerto después de la guardia –
-Me imagino
–
Se
acostaron boca arriba en la cama y se quedaron mirando al techo. Jae Joong
quería preguntar algo más a su hermana sobre su viaje pero ella habló primero.
-¿Hay algo
que quieras contarme? – pregunto Soo Young.
-¿Sobre
qué? – preguntó Jae Joong sin demostrar emoción alguna en su voz, para tratar
de evadir aquella pregunta, porque aunque hubiera pasado mucho tiempo sin ver a
su hermana mayor, la mujer de inmediato sabía cuándo algo le pasaba.
-Sobre
YunHo –
Sintió su
cuerpo tensarse al instante en que la escuchó mencionar su nombre.
-¿Por qué
habría de contarte algo sobre YunHo? –
-Porque te
vi con él en el parque hace unas horas –
Jae Joong
se sentó.
-Está en
Tokio también – dijo el médico – Trabajando en el mismo hospital que yo –
-¿Y qué
causa eso en ti? – se sentó también Soo Young.
-Me frustra
mucho, me fui del país para buscar un cambio en mi estilo de vida, para sanar y
salir adelante y de repente aparece en mi vida… No sé si me estuvo buscando o
no pero me es muy difícil trabajar con él y ahora es más difícil evitarlo
porque entre nuestros servicios hay interconsultas muy seguido –
-¿Aún lo
amas? – preguntó Soo Young sin importarle si era ir demasiado rápido en su
interrogatorio. Pero podía ver en el rostro de su hermano y en todo su lenguaje
corporal que eso le estaba afectando, que nunca le había dejado de afectar.
-Como el
primer día – susurró aquella respuesta y soltó una lágrima.
-Jae
Joongie – puso una mano sobre su hombro.
-Es
imposible no acordarme de Seung Jae cuando lo veo, a pesar de que era adoptado siempre
le encontramos un parecido a YunHo y me es muy difícil verlo sin sentir que mi
corazón es oprimido y sin que me den ganas de llorar, por eso me alejé de él –
abrazó a su hermana y ya no pudo evitar llorar mientras hablaba. La mujer
respondió su abrazo y acarició su espalda, dejándolo llorar.
Hacía tanto
tiempo que no lloraba de esa manera. Había tratado de suprimir y encapsular sus
sentimientos en la mayor medida posible y esa había sido una razón por la cual
al buscar otra rama de la medicina eligió urgencias, donde tenía que ser duro y
frío todo el tiempo para poder pensar y actuar rápido, pero ahora que estaba
frente a su hermana más querida y de haber tenido tanto estrés, sentimientos
encontrados y pensamientos revueltos en su cabeza desde que YunHo empezó a
trabajar en el hospital, no podía parar sus lágrimas.
-No sé qué
hacer noona, me duele amarlo y él no se aleja, no piensa hacerlo, ya me lo dejó
bien claro –
-¿No crees
que es tiempo de que vayas a terapia Jae Joongie?, no puedes seguir sufriendo
así. – le aconsejó Soo Young. – Yo sé
que el perder a un hijo es un dolor que no se compara con ningún otro, pero
también te separaste de tu esposo por eso y sufres por ambas cosas… No vas a
poder recuperar a Seung Jae… pero puedes recuperar a YunHo –
-Ambos nos
hicimos daño noona – habló quedito
-Lo sé
cariño, lo sé -
Jae Joong
durmió bajo el abrazo de su hermana mayor esa noche.
--
YunHo
despertó con frío en su habitación del hotel. A pesar de que tenía varias
cobijas encima de su cuerpo su cuarto estaba helado porque había nevado toda la
noche y no había encendido la calefacción antes de acostarse.
Se levantó
y lo primero que hizo fue tomar el control del aire acondicionado y encenderlo
a una temperatura adecuada, tan solo para poder tomar un baño a gusto y no
arriesgarse a pescar un resfriado.
El agua en
la bañera estaba tan caliente que no quería salirse cuando terminó de asearse,
hacía mucho tiempo que no se tomaba el tiempo de relajarse de esa manera, pero
su estómago pidiéndole alimento lo hizo salir y ponerse ropa limpia y
calientita de inmediato para salir en búsqueda de algo para almorzar.
-Debe haber
comida caliente y buena cerca de aquí – se dijo YunHo a sí mismo mientras
caminaba por los pasillos del hotel hasta que llegó a la planta baja, viendo a
través de las puertas automáticas de cristal como toda la calle estaba cubierta
de nieve.
Se puso sus
guantes, gorra y bufanda y salió a caminar. No tardó mucho en encontrar un
pequeño puesto de pescado frito y se acercó para comer. Llevaba ya dos varitas
en su mano izquierda y una nueva con su mano derecha, listo para comerla cuando
escuchó a una mujer a su lado decirle.
-Eso no es
un buen desayuno –
YunHo
volteó mordiendo el pescado.
-Soo
Young-noona – reconoció a la hermana mayor de Jae Joong. –Bueno… tenía mucha
hambre cuando me levanté y fue lo primero que encontré –
-Me imaginé
– sonrió y le quitó la varita con el resto del pescado y lo comió ella. YunHo
la miró entre ofendido y feliz y pagó por lo que consumió antes de abrazar a la
mujer que le arrebató su comida.
-Ha pasado
mucho tiempo – dijo YunHo cuando la soltó. Soo Young sonrió un poco y asintió a
lo que le dijo el médico.
-Vamos a mi
casa, te invito a almorzar, además que no estarás en el frío –
-¿Segura?,
no quiero incomodar a nadie –
-No lo
haces, sabes que siempre eres bien recibido en casa, también es tu familia –
-Pero...
Jae Joong y yo… -
-Mis padres
te aprecian YunHo, nunca dejaron de hacerlo, así que no sientas que has dejado
de ser parte de los Kim por separarte de JaeJoongie… esas son… situaciones
aparte – lo jaló de su abrigo y YunHo no pudo resistirse más y caminó junto con
su ex cuñada.
La verdad
era que estaba muy feliz de seguir siendo considerado como parte de la familia
de Jae Joong, después de todo Soo Young tenía razón, no había terminado mal con
el resto de los Kim, tan solo con Jae Joong, y ni siquiera había sido él quien
se alejó, así que el seguir siendo apreciado por parte de quienes fueron sus
suegros y sus cuñadas era algo que lo hacía sentir feliz.
Y no podía
negar que quería ver a Jae Joong y esa era la principal razón por la que seguía
a la mujer a su lado, porque sabía que estaría en casa de sus padres y sería
inevitable encontrarse.
--
Jae Joong
salió de su cuarto con un pantalón de pijama y una de sus tantas sudaderas de
cuando estaba en la facultad, con el cabello despeinado por secárselo con la
toalla después de bañarse y se acercó a la cocina desde donde le llegaba el
olor del delicioso almuerzo que estaba preparando su mamá.
Estando
esos días libre del hospital, disfrutando el frío invierno en casa de sus
padres lo hacía olvidarse de sus preocupaciones por un momento, lo hacía volver
a esos tiempos en los que vivía aún en esa casa, en los que podía decir que era
su casa también y no decir “la casa de sus padres”, y se sentía joven de nuevo,
especialmente al verse en el espejo con la ropa que solía usar años atrás,
antes de cambiar a la vestimenta formal o del hospital.
Estaba por
sentarse a acompañar a almorzar a su madre cuando escuchó la puerta abrirse y
la voz de su hermana entrando de regreso de la tienda.
-¿Si
encontraste lo que te encargué Soo Youngie? – preguntó Kim Jae Rin.
-Si Umma, y
también traje un invitado a comer con nosotros, espero no haya problema –
Jae Rin
estaba hablando mientras servía comida así que solo le respondió.
-Claro que
no hay problema – puso la comida en frente de Jae Joong, quien estaba de
espaldas a su hermana mayor y al invitado que traía consigo – Les serviré de
comer también entonces – volteó a verlos y su mirada de sorpresa y el silencio
que se produjo en ese instante, por menos de un segundo, hizo que Jae Joong
volteara.
-¿YunHo? –
dijo Jae Joong.
-YunHo-ah,
¿cómo estás?, hace tanto tiempo que no te veía por aquí, siéntate querido, que
bueno es tenerte de visita – dijo Jae Rin feliz.
-Umma… - se
quejó en voz baja Jae Joong pero fue ignorado por su madre. El pelinegro volteó
a ver a su hermana con molestia y ella solo le sonrió y le dijo con la mirada
“cállate y come”.
La verdad
era que ambas mujeres querían a YunHo de vuelta en la vida de Jae Joong. Desde
que el pelinegro se los presentó hace tantos años atrás prácticamente lo
amaron, por eso fue incluido tan rápido en la familia y aceptaron su relación
casi de inmediato. A sus ojos, YunHo siempre había sido un muchacho encantador
y que siempre demostró amar mucho a Jae Joong, por lo que ellas más que nadie
eran las que se negaban a aceptar la separación de ese par.
YunHo
sintió la incomodidad de Jae Joong al estar almorzando con su familia, pero
decidió ignorarlo por ese momento porque realmente disfrutaba estar en esa casa.
De hecho no era la primera vez que iba de visita con la familia de su ex
esposo, solo que jamás le habían dicho nada al respecto a Jae Joong porque
todos sabían cómo se pondría de furioso.
-¿Cómo te
ha ido querido? – preguntó Jae Rin a YunHo cuando todos estuvieron sentados
alrededor de la mesa.
-Muy bien,
conseguí trabajo en un muy buen hospital y me está yendo excelente – respondió
YunHo feliz mientras comía. Jae Joong lo escuchó y resopló molesto.
-¿Ah sí?,
¿En dónde? –
-En Tokio –
dijo YunHo.
Jae Rin
volteó a ver a Jae Joong y de nuevo a YunHo.
-No me
digas que trabajas en el mismo hospital que Jae Joongie – claro que la madre
del urgenciólogo estaba pensando que había muchos hospitales en la capital
nipona y sería una coincidencia enorme que estuvieran trabajando en el mismo
hospital.
-Así es –
respondió YunHo y volteó a ver a Jae Joong quien ignoró su mirada y terminó de
comer. Se levantó de la mesa y dijo.
-Voy a
retirarme, gracias por la comida – dejó su plato en el fregadero y salió de la
cocina.
-No le
hagas caso, parece un niño chiquito en estos momentos – dijo Soo Young cuando
vio a su hermano salir de la cocina y escuchó la puerta del jardín abrirse y
momentos después cerrarse.
-Jae Joong
es el único loco que adora salir con este frío – dijo YunHo.
-Y tú eres
el único loco que lo seguiría con este clima – dijo Soo Young
-Así es –
se levantó también después de terminar su comida y siguió el mismo camino que
el pelinegro. Antes de salir se aseguró de estar bien abrigado y abrió la
puerta, siendo recibido por el aire helado proveniente del exterior.
-Dios Jae
Joong, solo tú disfrutas estar entre la nieve – dijo para sí mismo y salió al
patio cerrando la puerta detrás de él. El jardín trasero que tenían en casa de
los Kim estaba completamente cubierto de blanco. Jae Joong se encontraba sentado
en una banca cerca de uno de los árboles más grandes de ese lugar, con uno de
sus brazos extendidos viendo como la nieve caía sobre su chaqueta y sus
guantes, justo como la noche anterior en el parque. Jae Joong adoraba la nieve,
por eso aunque el frío fuera insoportable, si había nieve de por medio, el
médico siempre estaría ahí, jugando y gozando ese momento.
-Estás loco
– le dijo YunHo cuando se sentó a su lado en el espacio libre de la banca.
-Tú lo
estás más, por venir a casa de mis padres – Jae Joong ni siquiera lo volteó a
ver.
-Bueno, tu
hermana me invitó y tu familia siempre me ha recibido muy bien –
-¿Siempre
te ha recibido muy bien? – repitió la última parte de la frase del cirujano.
-Sí, tengo
años viniendo aquí a tu casa, solo que tú nunca estás, ¿no sabías? – sonrió
porque sabía que siempre se lo habían mantenido como un secreto.
-Noona
traidora – dijo en voz baja Jae Joong
-Creo que
tu familia más bien es lo suficientemente madura para saber que nuestra
separación no tiene nada que ver con ellos, así que solo según tú, no soy de la
familia –
-Bah, como
sea – volteó Jae Joong a verlo unos segundos, frunció los labios un poco e hizo
como si fuera a levantarse pero YunHo lo tomó de la muñeca para no dejarlo
irse.
-Déjame ir
adentro, tengo frío – dijo forcejeando contra el firme agarre del mayor.
-Qué
mentiroso eres –
-Solo
suéltame YunHo – se puso de pie y agitó su brazo con fuera para zafarse y
comenzó a caminar hacia la entrada de la casa. Había caminado solo unos pasos
cuando sintió un golpe frío en la nuca y volteó con la boca abierta hacia YunHo
quien tenía una bola de nieve en su mano izquierda y restos de nieve en la
derecha.
-No lo
hiciste – dijo Jae Joong.
-Oh, claro
que si – sonrió con un tinte travieso y le lanzó la otra bola que dio directo
en su pecho.
Fue
inevitable que Jae Joong sonriera y rápidamente se agachara para armar sus
propias bolas de nieve y lanzársela a YunHo, quien ya se había agachado también
para defenderse del ataque del pelinegro.
Seguía
siendo como ese chico de 21 años que conoció mientras aún estaban en la
facultad.
Jugaron por
un buen rato, sus manos estaban completamente heladas y entumidas a pesar de
que tenían pares de guantes gruesos cubriéndolas y sus cabellos estaban mojados
de tantas veces que dirigieron los proyectiles a la cabeza del otro. Jae Joong
respiraba agitadamente por correr tanto y se sentó un momento en el suelo,
entonces vio como YunHo, quien no se rendía con tanta facilidad, estaba
cargando una gran bola de nieve con sus dos brazos y Jae Joong se levantó de
inmediato de su lugar para ir a taclear a YunHo y evitar que le lanzara todo
eso.
-¿Quieres
matarme? – gritó YunHo casi riéndose cuando ambos cayeron al suelo y la nieve
los cubrió a ambos. YunHo sintió su espalda completamente mojada al estar
acostado sobre el pasto y Jae Joong también porque todo le cayó encima de todos
modos, pero ninguno se movió de su posición de todos modos. Sus cuerpos estaban
pegados al estar el urgenciólogo encima del neurocirujano y sus rostros estaban
muy cerca. YunHo rodeó la espalda de Jae Joong con sus brazos y se quitó los
guantes, los dejó sobre su espalda y acercó su mano hacia la pálida mejilla del
pelinegro.
-Estás
helado – dijo Jae Joong al sentir el contacto en su cara.
-Tú también
– pasó sus dedos por debajo del cabello que caía en la frente de su ex esposo y
lo echó para atrás, manteniéndolo aplacado porque estaba mojado.
-Estás loco
– le devolvió el adjetivo que le había dedicado cuando recién lo vio
contemplando la nieve caer.
-Lo sé –
respondió YunHo y pasó su mano detrás de la cabeza del pelinegro y cerró la
distancia entre ellos.
---Hola!! Espero hayan disfrutado leer este capítulo tanto como yo he disfrutado escribirlo :D
Como pueden ver al fin, aún hay sentimientos entre nuestro par favorito, pero como los adultos somos taaaaan complicados, nos tomará algunos capítulos más saber si podrán resolver sus problemas o no.
Estos días he estado muy feliz porque llegó el frío a mi ciudad y hemos estado a menos de 20°C todos los días desde entonces, y algo estresada porque se acercan los finales en un mes y tengo guardias en el hospital en este mes que me queda de "tranquilidad"... Pero no se preocupen, seguiré actualizando porque me propuse esa meta de subir un capítulo semanal ^^ Tengo algunos listos y trato de adelantarme a las semanas y seguir escribiendo cuando me inspiro (que estas temperaturas me inspiran demasiado).
Espero estén bien, si hace frío abríguense y sobre todo acudan a ponerse la vacuna de la Influenza :D!!!
L@s quiero <3
~Always Keep The Faith~
Jaejoong como dice su hermana, debería atenderse con un psicólogo, necesita asimilar la muerte de su hijo y poder ser feliz con Yunho, pues ambos se aman tanto.
ResponderEliminarGracias!!!
Espero de verdad Jae trate sus problemas... y que ambos estés juntos de nuevo... Gracias por el capitulo😍 me encantó
ResponderEliminarme los imagine jugando con la nieve XD la tragedia q pasaron la deben superar ambos y apoyarse mutuamente :(
ResponderEliminarhola nena gracias x compartir esta muy bello este fic me gusta mucho espero que a Jae se le pase su terquedad xq en verdad Yunho no tiene culpa hasta donde se lee bueno espero actualices pronto y gracias x compartir
ResponderEliminarPodrá YunHo romper la coraza que se ha construido JaeJoong? Podrá reconquistarlo? Abuuu espero que ambos corazones sanen, y se den una nueva oportunidad.
ResponderEliminarLa historia tiene diferentes matices, me gusta!
Gracias por el capítulo!