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domingo, 29 de julio de 2018

Crazy Love: Capítulo 6




-Hyung ¿En qué piensas? – habló Junsu, que tenía ya cinco minutos sentado al lado de Jae Joong.

-Oh… en nada – respondió con una ligera sonrisa.

En eso llegaron YooChun y YunHo, e importándole poco al moreno quien los viera, le dio a Jae Joong un beso en los labios como saludo.

-Feliz San Valentín – le dijo una vez se separó de él.

-Fe… feliz San Valentín Yunhie – respondió el pelinegro con un notable sonrojo en sus mejillas.

Justo después de eso un profesor entró al salón haciendo que todos los alumnos se fueran a sus lugares.

-Hoy tenemos una actividad especial – comenzó a hablar la profesora Choi llamando la atención de los alumnos – Sé que todas las chicas traen chocolates para ese alguien especial – hizo una pausa en la que se escuchó reír a las mujeres del salón – Cuando suene la campana, todos los hombres saldrán del salón, se pueden ir al patio, a la cafetería o a la biblioteca, y cuando se escuché por segunda vez la campana, las chicas pueden dejar sobre la mesa del chico al que le trajeron el regalo, su chocolate – Y cuando terminó de hablar, observando como a la mayoría de los alumnos les había agradado la idea, el primer timbre se escuchó, y así Jae Joong, YunHo y el resto de los varones salieron.

~o~o~o~o~o~ CRAZY LOVE ~o~o~o~o~o~

-Veo que tienes muchas admiradoras – dijo YunHo a Jae Joong, en la noche de ese día. 
Ahora se encontraban en la casa del moreno, disfrutando de una rica y romántica cena que había preparado con mucho esfuerzo y con mucho amor.

El pelinegro solo sonrió por el comentario de su pareja mientras seguía comiendo. Aquella noche su novio se veía mucho más guapo que otras veces, con su cabello bien peinado y aquella camisa negra y corbata roja que hacían que Jae Joong no pudiera despegar su vista de él.

Pero el pelinegro no se quedaba atrás tampoco, para YunHo, su novio era la persona más bella del mundo. Haciendo juego con lo que él llevaba puesto, el pelinegro llevaba una camisa roja y corbata negra.

Cuando terminaron su cena, se levantaron y salieron del comedor de la residencia Jung, se tomaron de la mano y Jae Joong se dejó arrastrar por YunHo a la habitación de este.

La puerta quedó entreabierta después de que ellos pasaron, pero no les importó, después de todo, no había nadie en casa más que ellos dos.

YunHo se acercó a Jae Joong para comenzar a besarlo apasionadamente, el pelinegro abrió sus labios gustoso para dejar paso libre a aquella lengua traviesa de su novio. Pasó sus brazos alrededor del cuello del moreno mientras que este tomaba su cintura y lo acercaba aún más a él.

Sin dejar de besarse, llegaron a la cama, caminando lentamente y con pasos torpes para no caer. Se recostaron en el suave colchón, sin siquiera tomarse la molestia de destenderlo y siguieron con aquellos fogosos besos.

Recordando todas las veces en que quiso llegar a algo más que los besos, YunHo fue sacando la camisa del pantalón de Jae Joong, para así poder meter sus manos  por debajo de ella. Algo en la mirada del pelinegro le decía que esta vez no sería detenido, que esta vez lo dejaría continuar hasta el final. Fue palpando lentamente cada centímetro de aquella blanca piel, a la vez que iba bajando su rostro para besar el cuello de la persona amada.

Ligeros suspiros brotaron de los labios rojos entreabiertos del pelinegro al sentir los labios y lengua de su novio besar una parte sensible de su cuerpo.

Se detuvieron por un momento en el que Jae Joong se quitó la corbata y su camisa era desabotonada por YunHo, y se volvieron a recostar una vez tuvo el pelinegro el torso desnudo.

YunHo fue bajando por el cuello y pecho del mayor, besando cada parte de él, pasando su lengua caliente por los pezones ya endurecidos de su pareja, que no paraba de gemir por lo bajo producto del placer que le estaba otorgando.

Jae Joong paseaba sus manos por la espalda del moreno, llegando hasta donde esta termina y toma la camisa negra con sus dedos para desfajarlo y adentrar sus manos en ella, sintiendo, por primera vez, el caliente cuerpo de su amante, que en ese momento se encontraba casi llegando a sus pantalones.

El menor se levantó para sacarse la camisa y corbata que aún llevaba puestos, aflojó el cinto de su pantalón y pasó a hacer lo mismo con el de su Boo, pero a él además le fue desabrochando el pantalón. Jae Joong alzó un poco las caderas para que así YunHo pudiera sacar el pantalón por completo. Le sacó también los calcetines negros que llevaba y así se quedó solamente en boxers.

YunHo se inclinó nuevamente para besar los labios de Jae Joong, apoyándose con una mano para no aplastarlo con su cuerpo mientras que con la otra masajeaba el miembro de Jae Joong por sobre la tela.

El pelinegro no podía reprimir más sus gemidos, pero estos quedaban ahogados en la boca del moreno que no paraba de comérselo a besos.

YunHo retiró la ropa interior de su pareja, contemplando con sus ojos marrones el hermoso cuerpo que tenía debajo de él. Bajó por completo hasta llegar al miembro del mayor y comenzó a repartir besos por toda su extensión, haciendo que el pelinegro gimiera aún más. Lo introdujo por completo en su boca y Jae Joong no pudo evitar el dar un pequeño grito de placer. Estuvo jugando un rato hasta que Jae Joong lo detuvo. Lo miró entre confundido y excitado, pero al cruzarse con la mirada del pelinegro, vio solamente excitación en ella.

-Yo también quiero hacerte sentir bien – dijo el chico pálido y cambiaron de posiciones sobre aquella cama. Jae Joong besó apasionadamente los labios de YunHo y fue bajando por su cuello, pecho y abdomen, trazando un camino con su lengua. Al llegar a su destino, bajó el pantalón del moreno junto con su ropa interior para dejar libre al ya excitado miembro de su novio. Imitó lo que hizo YunHo con él hasta que introdujo aquel trozo de carne en su boca. Mientras escuchaba los gemidos roncos que salían de la boca del moreno, Jae Joong se preguntaba como todo ‘eso’ cabría dentro de él, ya de por si tenía algo de miedo, ahora se sentía un poco más nervioso.

YunHo sentía que no podría aguantar más si su Jae Joong continuaba por lo que lo tomó por los hombros, levantándolo para besarlo y nuevamente cambiar posiciones. Acercó su mano al buró al lado de su cama y sacó de uno de los cajones una botella de lubricante. La destapó y espació un poco en sus dedos.

Jae Joong supo lo que seguía entonces y abrió más sus piernas, entregándose por completo a YunHo.

Comenzó a lubricar aquella área y poco a poco fue introduciendo uno de sus dedos, causando que Jae Joong hiciera una mueca de incomodidad. Lo movió en círculos para que se fuera acostumbrando y cuando sintió que era el momento correcto, introdujo un segundo dedo.

Jae Joong no podía parar de gemir cada que YunHo movía los dedos que tenía dentro de él, se sentía extraño, pero a la vez le gustaba.

YunHo retiró los dedos de aquella rosada entrada y se posicionó entre las piernas del mayor, colocó ambos brazos al lado de la cabeza de su pareja y le dio un beso más.

Y así fue entrando lentamente. Apenas tenía la punta dentro y sintió como Jae Joong enterraba sus uñas en su espalda. Siguió empujando con cuidado, sin perder de vista cualquier cara que hiciera el pelinegro.

Dio un empujón más fuerte para entrar por completo y vio como una lágrima salía de esos hermosos ojos y bajaba por su blanca mejilla.

-¡Lo siento! – le dijo algo preocupado deteniendo cualquier movimiento.

-Es… estoy bien… solo… dame un minuto – habló entrecortadamente Jae Joong por el dolor. Sentía arder su espalda baja y como si se fuera a partir en dos.

-Podemos para si te duele demasiado – le propuso el moreno, pues lo menos que quería era ver sufrir a su novio.

-Muévete ya – fue la única respuesta del pelinegro.

-¿Seguro? – preguntó YunHo aún preocupado.

-Si – respondió pasando sus brazos alrededor del cuello del moreno para acercarlo a él y besarlo.

Y no necesitó más para comenzar a moverse dentro de aquella estrecha cavidad.

Empezó lento, para que su pareja se fuera acostumbrando a la intromisión, esperando a que fueran gemidos de placer y no de dolor los que salieran de la garganta de Jae Joong.

El ambiente en la habitación estaba más que caliente y solo se escuchaban los gemidos placenteros de ambos amantes que se entregaban por primera vez en cuerpo y alma a la persona que ocupaba día y noche sus pensamientos.

Cuando Jae Joong pensaba que no podía sentir más placer, YunHo tomó su miembro y comenzó a masturbarlo al ritmo de las embestidas. Con esa acción el pelinegro no duró mucho tiempo y se corrió en su estómago y la mano del moreno.

Ahora solo le quedaba seguir disfrutando hasta que su novio también llegara al orgasmo.
YunHo se pegó por completo al cuerpo de Jae Joong, abrazándolo y besándolo mientras embestía. Sintió como el mayor apretaba sus paredes y no aguantó más, terminando dentro de su novio que gritó su nombre así como él gritaba el suyo.

Se quedaron abrazados un rato después de que YunHo salió del cuerpo de Jae Joong, recuperando un poco las energías para poder moverse.

El moreno se levantó de la cama junto con Jae Joong para destenderla y así acostarse a dormir, abrazados, disfrutando del calor que se brindaban con su cuerpo.

-Te amo Jae Joong – dijo YunHo dándole un beso más, mismo que el pelinegro respondió y lo apretó más contra su cuerpo.

-Y yo a ti YunHo – respondió Jae Joong, dejando descansar su cabeza sobre el pecho del moreno.


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No recordaba exactamente lo que había escrito después del capítulo 4, por eso el capítulo 5 no era el del lemon, era el 6, pero en fin, al fin está aquí :D!

Espero les guste el capítulo, aunque cortito, muy romántico. 

Dios mío, tenia 16 años cuando escribí esto JAJAJA, no puedo creerlo, a mis 21 años veo mis fanfics de ahora y ya no tienen tanto lemon... 

Dejen sus comentarios! 
Pronto subiré el capítulo 7 porque se viene el drama!! (Que dijeron que todo iba a ser color de rosa en esta historia? apenas va a empezar lo interesante MUAJAJA)

L@s quiero

~Always Keep The Faith~