-¡YunHo eres un idiota! - gritó Jae Joong.
-¿Y ahora por qué? - se quejó el cantante.
-Te dije que quiero kimbap del puesto de la esquina - dijo haciendo pucheros.
-Y yo te dije que está cerrado -
-¿Y?, Ese no es mi problema, ¡Yo quiero kimbap de ahí! - dijo furioso.
-Jae ya te dije que no se puede hoy. Está cerrado -
-¡Aish! - se cruzó de brazos y le dio la espalda a YunHo. El cantante se acercó con cautela a su esposo y lo abrazó por la espalda para tratar de calmarlo y le dijo.
-Boo yo sé que tienes antojo de eso pero lo siento, no es algo que yo pudiera evitar, entiendo por lo que estás pasando... - hablaba pero Jae Joong lo interrumpió.
-¡No!, no entiendes YunHo. ¡Tú no llevas a alguien más dentro de ti!, ¡No entiendes! - y casi literalmente echando fuego por la boca se fue un enojado Jae Joong a encerrar en la habitación.
YunHo suspiró cansado. En esas situaciones no podía hacer mucho porque Jae Joong no pensaba cuando le ganaban los cambios de humor y no podía hablar con él. Lo único que le quedaba era esperar a que se le pasara el enojo y saliera solo del cuarto.
Así era la vida de la familia Jung a los 6 meses de embarazo de Jae Joong.
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YunHo estaba acostado en el sillón de la sala viendo televisión. Después de varios canales aburridos encontró una buena pelicula y se quedó viéndola. Jae Joong llevaba dos horas encerrado en el cuarto y aunque quisiera guardar el mayor silencio posible podía escucharlo llorar suavemente.
-Está demasiado sensible estos días - dijo para sí mismo YunHo.
Siempre había deseado tener un hijo propio pero nunca pensó que el embarazo fuera una etapa tan difícil.
El timbre del departamento sonando lo sacó de sus pensamientos y se dirigió a la puerta a abrir. Eran sus padres que venían con comida que habían llegado a comprar de paso. YunHo sonrió y los recibió en su casa, invitándolos a pasar al comedor.
-Ha sido un tiempo, ¿Cómo están? - dijo la madre de YunHo abrazando a su hijo.
-Hemos estado bien... bueno, Jae está muy sensible y difícil ultimamente -
-Tenle paciencia YunHo - le dijo esta vez su padre. Ahora estaban sentados y listos para comer -Tú no llevas a tu hijo dentro de tí -
-¿Fue muy difícil cuando estuviste embarazada de mí? - le preguntó a su madre.
-¡Claro que lo fue! - se rió - pero todo vale la pena al final Yun - lo motivó HeeBin tomando su mano.
-Por cierto, ¿En dónde está Jae Joong? - pregunta Sang Woo antes de llevarse el primer bocado a la boca. Se le hacía raro que siendo esa pareja completamente inseparable no estuviera en ese momento el doctor rondando por ahí.
-Está en el cuarto. Hace rato se enojó conmigo y lleva encerrado ahí un buen rato - explicó lo más breve que pudo YunHo y sus padres asintieron. Ya sospechaban que se debía a los fuertes cambios de humor, no es como que nunca hubieran experimentado cosas así al esperar a YunHo y a Jihye.
Comieron y platicaron durante un buen rato. A pesar de que Jae Joong no saliera del cuarto para nada YunHo le guardó un platillo para después, con ese hambre que tenía ahora estaba seguro que cuando saliera de la habitación estaría muriendo de hambre.
-YunHo - le habló de repente HeeBin.
-¿Si? - dijo levantando la vista hacia su madre quien señaló con un asentimiento de cabeza en dirección a su cuarto. El cantante volteó y vio a Jae Joong recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados y mirándolo suavemente. Sonrió y le hizo señas con su mano para que se acercara y se les uniera en la cena pero el pelinegro negó con la cabeza. Sin más que hacer YunHo se levantó de la mesa y fue hasta donde su esposo se encontraba y le pasó una mano por el brazo derecho.
-Lo siento - fue lo primero que dijo Jae Joong - No debí enojarme así... no puedo controlar estos cambios de humor... me enojé por algo tonto la verdad - bajó la mirada avergonzado pero YunHo lo tomó de la barbilla para alzar su rostro y que lo mirara a los ojos.
-Está bien... no pasa nada - le dio un pequeño beso en los labios y se abrazaron durante un largo minuto.
-¿Por qué no me dijiste que estaban aquí tus padres? - preguntó el doctor cuando se separaron.
-No quería molestarte, pensé que estaríar dormido - le acarició el vientre suave y lentamente y preguntó - ¿Tienen hambre? -
Y los ojos de Jae Joong se iluminaron con esa pregunta.
-¡Claro! - y así la reconciliada pareja se fue a sentar de nuevo para compartir una cena en familia.
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En la noche YunHo salió del baño con una toalla envuelta alrededor de la cintura y se cambió tranquila y silenciosamente. Jae Joong ya estaba acostado desde hace media hora porque se bañó primero que él y tenía los ojos cerrados.
El día había estado algo loco por los cambios de humor de su esposo pero sonrió de todos modos, porque sabía que todo terminaba bien al final del día y le pareció la escena más tierna del mundo ver a su Jae Joong dormido boca arriba con ambas manos sobre su vientre. Moviéndose silenciosamente por la habitación para alcanzar su teléfono le tomó una foto a su linda pareja y se acostó a dormir con él.
Jae Joong se movía mucho.
Apenas tenía una hora y media durmiendo pero podía sentir como la cama se movía por los movimientos de su esposo, que sin querer lo había despertado.
-¿Qué para Jae? - preguntó YunHo a la vez que sentaba en la cama y encendía la luz de la lámpara a su lado. -¿No puedes dormir? -
El doctor asintió y respondió
-Jiyool se mueve mucho, debe tener mucha energía - El cantante sonrió con la mención de su hija, la emoción crecía y crecía dentro de él con cada día que pasaba y veía a su amor con su pequeña hija creciendo en su interior. Se acercó más a Jae Joong y colocó una de sus manos sobre el vientre del pelinegro.
-Jiyoolie... te está hablando tu Appa - comenzó a decir con un tono tan paternal que hizo hasta sonrojar a Jae Joong. - Sé que tienes mucha energía, saliste a mi en lo enérgico, pero Umma debe descansar. Él tuvo un día duro y ya es hora de dormir ¿Si?, mañana podrás jugar de nuevo todo lo que quieras, pero por ahora hay que descansar - depositó un beso en el vientre de su pareja sin retirar la mano y sintió como su pequeña le daba una patadita. -¿Sentiste eso? - le preguntó emocionado a Jae Joong.
-Si, YunHo, claro que lo puedo sentir - le sonrió y le acarició el cabello, a veces Jung YunHo podía parecer un niño cuando descubría cosas nuevas.
-¿Y bien?... ¿Funcionó? - preguntó después de unos minutos de silencio.
-Si, creo que te hizo caso... buenas noches Yunhie - se dieron un beso de buenas noches y apagaron la luz para esta vez dormir hasta el amanecer del siguiente día.
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A los siete meses y medio de embarazo las cosas estaban lejos de ser normales para la familia Jung, o bueno, es que en realidad nunca serían "normales" cuando se trataba de una pareja homosexual ¿no?
Jae Joong y YunHo ese día habían salido a cenar a un restaurante muy exclusivo que el cantante había reservado con anterioridad porque el pelinegro había insistido en salir a celebrar aunque fueran varias semanas tarde el cumpleaños de YunHo.
Ahora se encontraban teniendo una tranquila cena y una buena plática en aquel romántico ambiente por el que habían pagado. YunHo estaba por tomar un trago de su copa de vino cuando sintió el pie descalzo de Jae Joong jugando entre sus piernas, rozando peligrosamente su entrepierna que comenzaba a despertar al simple contacto.
-Jae... -
-Quiero hacerlo Yun... Hace mucho que no jugamos - le dijo el doctor con un tono seductor que solamente usaba cuando quería controlar a YunHo, y si que lo controlaba bien, porque con una sonrisa lujuriosa Uknow pagó la cuenta y arrastró a su esposo hasta el auto y condujo rápidamente de regreso a casa.
Jae Joong no dejó los juegos en ningún momento y mucho menos cuando había un semáforo en rojo que los hacía para el auto, así cuando llegaron al departamento YunHo ya estaba completamente caliente, listo para atacar.
Se besaron apasionadamente en la puerta de su casa y después de respirar profundamente se fueron a la habitación a terminar con lo que apenas estaba empezando. Sus ropas cayeron rápidamente al suelo y Jae Joong ya estaba a horcajadas sobre YunHo en cuestión de segundos, masturbando el miembro de su esposo antes de autopenetrarse lentamente. Con su cuerpo sensible y alborotado por las hormonas desordenadas sintió que aquella había sido una de las mejores noches de sexo de su vida, y no fue el único que la sintió así, sin duda el cuerpo agotado de YunHo al final le indicaron al pelinegro que su esposo lo había disfrutado igual.
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Con nueve meses recién cumplidos, ambos sabían que su hija vendría pronto al mundo y estaban preparados. Jae Joong ya había hablado con Siwon y tenía un quirófano y una habitación apartados para cuando el momento llegara y ahora solo les quedaba esperar con la mayor tranquilidad posible.
Era una reunión de los Kim, y por los Kim, me refiero a todos ellos. Los padres de Jae Joong junto con sus hermanas, los esposos de estas y sus hijos. En casa de los padres del médico, que era la única lo suficientemente grande para que toda la familia cupiera, todos hacían algo esa tarde, aunque fuera solo estar viendo la televisión como cierta pareja melosa que estaba en la sala.
YunHo acariciaba el vientre de Jae Joong y le hablaba a Jiyool, queriendo sentir las respuestas de la pequeña que eran pequeñas pataditas. En una de esas tantas veces Jae Joong soltó una queja.
-¿Te dolió? - le preguntó YunHo preocupado.
-Un poco, pero ya pasó - le aseguró Jae Joong, aunque eso solo era el principio de los dolores que vendrían a continuación.
No pasó ni un minuto cuando sintió una punzada de dolor recorrerle todo el cuerpo e instalarse en su vientre. Jae Joong volvió a quejarse y YunHo supo que algo no estaba bien con su esposo como esta había asegurado al principio. El pelinegro solo pudo pensar en una cosa: Contracciones. Y ese pensamiento solo hizo que otros llegaran como rayos a su cabeza.
Jiyool estaba a punto de nacer.
-YunHo, ya es hora - le dijo y gritó cuando uno de los dolores fue insoportable.
-¡¿Qué?! - exclamó alarmado YunHo y se levantó rápidamente del sillón sin saber exactamente que hacer. Estaba en shock, algo que el señor Jung ya le había dicho que de seguro sucedería, conociendo a su hijo y lo fácil que se asustaba cuando se trataba de Jae Joong. Gracias al cielo estaban en una casa llena de gente y sus hermanas si supieron reaccionar más rápido y comenzaron a ayudar a Jae Joong a levantarse para llevarlo al auto de YunHo.
El cantante regresó a la realidad segundos después y llegó corriendo al auto donde subieron con cuidado a Jae Joong y una vez se aseguró de que todo estuviera en su lugar, volteando hacia atrás para ver que las máletas que habían preparado con anterioridad estuvieran ahí, arrancó hacia el hospital.
Entraron por la puerta de emergencias después de haber corrido y haber roto varias leyes de tránsito, pero eso era lo que menos les importaba a YunHo y a Jae Joong en ese momento, bien podrían pagar todas las multas después, por ahora Jae Joong solo quería dejar de sentir ese insoportable dolor.
-A partir de aquí nos encargamos nosotros YunHo - le dijo Siwon arrastrando la camilla en la que Jae Joong aguantaba los gritos. Se acercó para darle un beso en los labios a su amado y susurrarle al oído.
-Los estaré esperando -
Y tuvo la sensación de que ya había vivido algo parecido, solo que en una situación distinta, en la que la enfermera lo detenía con un "hasta aquí puede pasar" y las puertas del quirófano se cerraban detrás de su Jae Joong sufriendo.
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Dio vueltas por la sala de espera como si no hubiera un mañana, la noche apenas estaba llegando pero para YunHo era como si hubieran pasados días desde que Jae Joong había entrado a cirugía. Según su padre, que ni siquiera recordaba exactamente a que hora había llegado al hospital, terminaría haciendo una zanja en el pedazo de suelo en el que se la pasaba dando vueltas.
-Estará bien YunHo, tranquilízate - le dijo su madre.
-No puedo... yo sé que está bien pero no puedo evitar ponerme así cuando están abriendo el estómago de mi esposo - porque además conociendo la mala suerte que su pareja solía tener de vez en cuando le preocupaba que fueran a tener alguna complicación. Él debía ver a sus dos tesoros salir de ese quirófano o si no moriría.
Y el alma de Jung YunHo, literalmente, regresó a su cuerpo en el momento en que vio a Choi Siwon al lado de una enfermera con un paquetito envuelto en una manta rosa y era llevado a la sala de maternidad.
-¿Cómo está Jae Joong? - fue lo primero que preguntó.
-Está muy débil, pero lo logró - le sonrió triunfante al cantante que respiró en paz por primera vez en toda la noche - Ahora está siendo trasladado a la habitación, podrás verlo en unos instantes - le palmeó el hombro y después de unos pasos volteó de nuevo hacia el moreno y le dijo -Por cierto, felicidades... es una hermosa niña -
YunHo sonrió sin poder ocultar su emoción y abrazó a la gran familia que estaba amontonada en la sala de espera con él.
Unas horas más tarde, cuando ya habían limpiado a su hija y asegurado de que todo estuviera bien, YunHo entró a la habitación de Jae Joong junto con la enfermera que llevaba a la pequeña en brazos y la depositó con cuidado en la cuna que habían trasladado al cuarto. Ah Jin dejó que la pareja tuviera privacidad y salió en silencio, dejando a YunHo a un lado de la cuna observando con infinita paciencia y amor a su hija.
YunHo cargó con delicadeza a Jiyool, sintiendo lo liviana y pequeña que era. Nunca antes le había parecido tan hermoso ver a un bebé, nunca antes le había llamado tanto la atención cargar a uno a pesar de que le encantaban los niños, solo en ese momento al cargar a su primera hija había sentido esa emoción con la que puedes derrumbarte a llorar en cualquier momento. La dejó nuevamente en la cuna después de acariciar su rostro y darle un beso en la mejilla y se acercó a Jae Joong, quien dormía tranquilamente.
Jae Joong quería despertar, y cuando por fin logró reunir las fuerzas para hacerlo sintió una horrible punzada de dolor en el vientre. No sabía decir si era igual o peor que cuando Jiyool estaba por nacer, lo único que sabía era que era insoportable. Un leve quejido escapó de sus labios y abrió los ojos, sintiendo la luz del cuarto muy brillante para su gusto. Definitivamente se sentía peor que cuando le habían disparado.
Lo primero que divisó apenas movió lentamente la cabeza a la derecha fue a YunHo que estaba sentado junto a la cuna donde estaba su hija y miraba hacia adentro de esta. Quiso hablar para llamar su atención pero nuevamente fue un gemido doloroso lo que salió de su boca, pero que de todos modos hizo a YunHo voltear.
-¡Jae! - se acercó de inmediato a él y tomó su mano. -¿Cómo te sientes? -
-Horrible - contestó Jae Joong con la palabra que parecía englobar todo lo que sentía en ese instante, aunque tal vez debió usar también la palabra débil, porque se sentía demasiado débil.
-Ya pasará, hiciste lo más difícil - le apartó el cabello de la cara con suavidad y le sonrió. Jae Joong quiso hacer lo mismo pero solo pudo formar una mueca por el dolor en vientre.
-¿Puedo verla? - preguntó de repente Jae Joong y YunHo no esperó más para acercar a su hija en brazos y dejar que su esposo la cargara después de inclinarse un poco en la cama. No podía moverse mucho por el dolor y por la poca energía que tenía, pero deseaba con todas sus ganas ver a su hija por lo que hizo ese esfuerzo. Pudo ver su pequeño y pálido rostro y ésta vez si sonrió lo mejor que pudo, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas.
Era una sensación hermosa el tener a su hija en brazos, porque jamás pensó que podría tener un hijo propio y porque ni en todos sus sueños había imaginado el rostro de su pequeña tan parecido como al que tenía en frente, en la realidad. Se parecía mucho a él y eso llorar más.
-Es hermosa Yun - le dijo entre lágrimas y YunHo se acercó más, acariciando la cabeza llena de finos cabellos negros de Jiyool y asintió a la gran verdad que el doctor Kim había dicho. Tomó a Jiyool en sus brazos luego de que Jae Joong la besara y le dijera lo mucho que la quería y algunas cosas más que no pudo escuchar porque los susurros de Jae Joong se confundían con sus sollozos y la volvió a acostar en su cuna para que siguiera durmiendo.
-Gracias YunHo, por darme esta hija tan hermosa - le dijo con las lágrimas aún bajando por su rostro, sin señal de detenerse en algún momento.
-Gracias a ti Jae Joong, por soportarlo todo hasta el final - pasó su mano por su rostro con delicadeza para limpiar las lágrimas infinitas de ese rostro de porcelana.
Jae Joong levantó su mano derecha lentamente y YunHo se acercó, sintiendo como se posaba en su mejilla y la acariciaba con lentitud.
-Sé que serás un buen padre Yun - susurró y fue acercando lentamente el rostro de su esposo al suyo para besarlo. Necesitaba hacerlo antes de que se pudiera arrepentir de no hacerlo a tiempo. Sus narices se rozaron y lloró de nuevo. Se sentía realmente mal pero podía ignorar todo aquello porque su corazón era feliz por completo ahora, no necesitaba nada más.
-Nunca olvides que te amo ¿si? - lo besó con desesperación y necesidad disfrazados de tranquilidad y YunHo comprendió demasiado tarde lo que Jae Joong quería decir con todas esas palabras.
Se estaba despidiendo.
Y no pudo decir o hacer nada hasta que el tortuoso pitido del monitor de latidos de Jae Joong se escuchó por toda la habitación como si fuera el único sonido en todo el universo.
1 segundo...
Su voz por fin salió en un grito que contenía tan solo el nombre de la persona que más amaba.
2 segundos...
Le pidió que no se fuera.
3 segundos...
Siwon y Ah Jin entraron corriendo con el desfibrilador y unos cuantos doctores y enfermeras más.
4 segundos...
YunHo fue sacado a gritos y forcejeos del cuarto mientras Siwon colocaba las paletas del desfibrilador en el pecho desnudo de Jae Joong y daba la primera descarga para hacerlo volver.
5 segundos...
YunHo se desmayó.
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Despertó en un cuarto desconocido y con único pensamiento en mente.
Jae Joong.
¿En dónde estaba?, ¿Por qué no estaba con su esposo?, ¿Había muerto?, Necesitaba respuestas a todas esas preguntas, o al menos a la tercera que era la más importante y aterradora de todas.
Se levantó con rapidez de la cama en la que estaba acostado pero no pudo avanzar ni dos pasos cuando todo le dio vueltas y fue sostenido del brazo por dos fuertes manos.
-YunHo tranquilo, vuelve a acostarte - le dijo su padre.
-Jae Joong - dijo sin escucharle y dispuesto a levantarse de nuevo, pero fue detenido por Sang Woo que lo mantuvo acostado con todas sus fuerzas - Necesito ver a Jae Joong -
-Espera un momento, debes estar mareado -
-No me importa, tengo que ver a mi esposo... ¿En dónde está? -
-Hijo, te golpeaste la cabeza muy fuerte cuando te desmayaste, quédate quieto un momento -
-Cuando me desmayé... Entonces no fue un sueño... El corazón de mi Boo realmente se detuvo... - sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a llorar en silencio pero su padre lo hizo mirarlo a los ojos.
-Todo está bien YunHo, todo está bien - le dijo limpiándole las lágrimas y tratando de calmarlo en vano. YunHo se levantó de nuevo de la cama esta vez sin que Sang Woo pudiera hacer algo para detenerlo y caminó por el hospital hasta la habitación en la que Jae Joong estaba. Abrió la puerta con fuerza y para su alivio encontró a su esposo despierto con su hija en brazos y a su madre ayudándolo a cargarla para que no hiciera tanto esfuerzo.
-Joongie... - fue lo único que pudo decir antes de atrapar el rostro de su pareja y besarlo. Jae Joong le correspondió el beso porque sentía la desesperación de YunHo en él.
-Tu cabeza está sangrando - le dijo Jae Joong cuando por fin se separaron.
-Es lo que menos me importa en este momento - respondió YunHo sin siquiera llevar una mano a su cabeza vendada. La madre de Jae Joong cargaba a Jiyool ahora y YunHo abrazó a su esposo con cuidado de no lastimarlo pero con fuerza y lloró silenciosamente en su hombro. Jae Joong le acarició la espalda con suavidad e hizo figuras abstractas con sus manos en la espalda de su esposo hasta que se calmó un poco y lo escuchó hablar.- Sentí que te perdía Jae Joong, estaba a punto de morir contigo... no vuelvas a hacer eso... no te vuelvas a ir de esa manera -
-Lo siento - fue lo único que pudo decir porque empezó a llorar también.
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Al día siguiente los Jung y los Kim llenaban la habitación VIP a la que YunHo había demandado trasladar a Jae Joong. Todos mirando a la bebé y jugando con ella. La pareja no podía quejarse, también estaban muy felices por el nuevo miembro de la familia y respondían las preguntas que les hacían sus familiares. Lo único que les incomodaba era no tener privacidad o tiempo para que Jae Joong descansara.
-Deberías dormirte - le dijo YunHo al ver las ojeras en el rostro de su esposo.
-Estoy bien, además nuestra familia está aquí -
-No importa, no dejaré que te despierten, anda - insistió pero Jae Joong era terco y sabía que podía aguantar despierto un poco más, solo lo había agotado estar con tanta gente.
Jiyool comenzó a llorar y Jae Joong extendió sus brazos para cargarla y alimentarla con la fórmula que Siwon le había traído con anterioridad y varios de los familiares de Jae Joong salieron de la habitación, dejándolos respirar un poco. YunHo observaba a Jae Joong darle el biberón a su pequeña mientras recordaba aquel horrible momento del día anterior. Siwon ya le había explicado que aquello podía suceder por lo que pudieron salvarlo al llegar a atenderlo a tiempo y todo era por la delicadeza del embarazo masculino, además de que era el primer hijo que tenían, pero le aseguró que no volvería a suceder porque ya estaban dándole las vitaminas necesarias a Jae Joong para recuperar sus fuerzas.
Jae Joong tomó la mano de YunHo y este salió de sus pensamientos, dándose cuenta de que ya no cargaba a Jiyool y ahora era su madre quien la tenía en brazos y la arrullaba con una linda canción.
-Yun, ya no pienses en eso ¿si?, estoy bien, de verdad - sonrió para intentar contagiar aquella sonrisa en su esposo y le apretó la mano.
-Lo sé... solo me asusté demasiado... trataré de olvidarlo - le aseguró con una sonrisa cansada porque no había dormido en toda la noche por estar cuidando a Jae Joong, temiendo que volviera a suceder algo como lo de la tarde del día anterior.
-Eso está mejor - lo hizo acercarse para darle un beso y antes de que se pudiera separar demasiado le susurró al oído - Ahora ¿puedes hacer que todos salgan de la habitación?, necesito llamar a la enfermera. -
-¿Te sientes mal? -
-No... solo... necesito llamarla y no quiero que nadie esté aquí... es vergonzoso - insistió sonrojado por la vergüenza que le causaba aquello que aún no le decía a su esposo y este le hizo caso.
Se despidieron con rapidez de su familia y Ah Jin entró al cuarto donde Jae Joong estaba.
-¿Pasa algo Doctor Kim? -
-Siento algo escurrirme por las piernas... y no puedo limpiarme - completó la frase sonrojado y volteó la cara para no ver a YunHo con su mirada de "pudiste haberme dicho eso a mí". La enfermera hizo lo que se le indicó con la mayor seriedad que pudo, pero ver a Jae Joong avergonzado de esa manera era algo que jamás había imaginado ver y con una pequeña sonrisa le dijo a su amigo y colega de trabajo.
-No se sienta avergonzado Jae Joong-sunbae... tiene que expulsar todo lo que había en su vientre aparte de su hija por algún lado - Y YunHo recordó nuevamente porque jamás quiso ser doctor.
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Semanas después, cuando le quitaron las puntadas del abdomen y pudo caminar sin sentir dolor Jae Joong fue dado de alta y ahora se estaba preparando para salir del hospital con su hija en brazos y su esposo a su lado con una mano alrededor de su cintura.
Al salir por la puerta principal cientos de fans y reporteros estaban reunidos ahí para recibir a su artista. YunHo le sonrió a sus fans y dejó que se acercaran un poco para que vieran a la pequeña bebé en brazos de su pareja aunque sus guardaespaldas insistieran en que debían rodearlos por completo.
-Está bien que una vez las fans puedan acercarse a nosotros, sé que no nos harán daño - dijo YunHo y tenía razón. Aquellas chicas estaban dejándoles el camino libre para que la pareja llegara hasta su auto, no sin dejar de tomar fotos y videos claro.
Jae Joong se la pasó jugando con la bebé para hacerla reír durante todo el camino a casa y cuando por fin llegaron al departamento se acostó junto a ella en la cama que compartía con YunHo.
-¿Cansado? - pregunta YunHo mientras se cambiaba a algo más cómodo.
-Si, aún no recupero toda mi energía -
YunHo se acostó frente a Jae Joong, dejando a la bebé en medio y le dio un beso a su pequeña en la frente.
-¿No hay besos para mi? - preguntó Jae Joong con un puchero.
-Claro, siempre hay para mi bello esposo - colocó un mechón de cabello rebelde de Jae Joong detrás de su oreja y se acercó para besarlo.
En ese punto de su vida, Jung YunHo no podía pedir nada más.
Estaba sumamente feliz por haber conocido a ese muchacho que aguantó todos los problemas que pasaron, desde tener que apoyarlo en su camino a ser cantante, no verlo durante meses cuando se iba en giras mundiales y cuando regresaba a veces ni se podían ver porque el pelinegro estudiaba para ser doctor, cuando perdieron a su primer bebé y dejó de caminar, cuando Karam besó a YunHo para darle celos, cuando casi se ahoga, cuando terminaron por dos años, cuando lo secuestraron y casi pierde a su bebé de nuevo y cuando casi muere por un paro cardiaco. Sin duda para YunHo, Jae Joong era la persona más fuerte que conocía y no se arrepentía para nada de estar con él, de poder ser la persona que lo proteja cuando está en peligro y lo llene de besos y abrazos cuando este los necesita o cuando solo quiere ser mimado y consentido.
Porque para Jung YunHo, Kim Jae Joong es la luz que ilumina su vida y la razón que cada día tiene para esforzarse al máximo. Y ahora no solo él sino su pequeña Jiyool que no era más que el resultado de su amor, esas dos personas completaban su vida y solo quedaba disfrutar los buenos momentos que tendrían como familia.
Como la familia que siempre quiso y por fin podía formar.
