Resumen: Los papeles se invierten por primera vez en la pareja de recién casados
Nota: Puede leerse como un oneshot, pero si ya leíste Broken, esta escena se sitúa unos 7 meses antes de que adoptaran a Seung Jae.
YunHo sonrió cuando abrió su cerveza y se sentó frente a la televisión. Ese día había terminado sus cirugías temprano y estaba deseoso de poder relajarse en casa con su esposo.
Su esposo.
Tenían tres meses de casados y aún saboreaba cada letra al pronunciar la palabra “esposo”.
Pero Jae Joong aún no estaba en casa cuando él llegó.
“Ya casi salgo del hospital, ¿podemos pedir algo de cenar?, estoy muy cansado para cocinar” Recibió un mensaje de Jae Joong y respondió de inmediato. Su esposo estaba en el primer año de su especialidad y sus turnos eran muy pesados, lo menos que podía hacer era apoyarlo para que no se preocupara por nada más que sobrevivir la residencia y aprender todo lo que pudiera.
“Si amor yo me encargo, te veo pronto:*”
Dejó su cerveza sobre la mesa frente al sillón y llamó a uno de sus restaurantes favoritos.
Se dispuso a ver una película mientras llegaba la comida, la cual no tardó más de media hora, y aunque YunHo sabía que ese “ya casi salgo” de Jae Joong podía significar que ya tenía puesto un pie fuera del hospital o que aún tenía cosas que hacer, que tardara más de media hora se le comenzaba a hacer algo raro. Dejó la comida sin abrir sobre la mesa para que conservara el calor y regresó por su teléfono a la sala. Estaba por enviar otro mensaje a Jae Joong, simplemente para asegurarse de que todo estaba en orden, cuando la puerta de su casa se abrió.
Jae Joong dejó caer su mochila, aventó los zapatos en el recibidor y entró descalzo a la casa, se deshizo de su chaqueta y la lanzó al sillón. Su rostro se veía tenso y tenía los ojos rojos, no parecía haber llorado, pero si se veía furioso.
-¿Mal día? – preguntó YunHo desde la cocina, su tono de voz era suave, intentando calmar un poco al molesto Jae Joong.
-Pésimo – respondió, sus manos intentaban deshacer el nudo de su corbata sin mucho éxito y se veía que estaba comenzando a desesperarse aún más de lo que ya estaba.
YunHo pensó en acercarse a ayudar, pero se quedó a un metro de él, observándolo con una mirada divertida. Pocas veces veía a Jae Joong enojado y por más aterrador que pudiera verse, a él siempre le parecía adorable.
-¿De qué te ríes? – preguntó Jae Joong, claramente más enojado y sin poder deshacer el nudo de su corbata aún.
-Nada, nada – levantó ambas manos defendiéndose y se acercó a él – déjame ayudarte –
-No necesito ayuda – dio un manotazo para alejarlo y siguió lidiando con su problema.
-Anda déjame ayudarte y cenemos – insistió y acercó de nuevo sus manos a Jae Joong, esta vez tomándolo de la corbata.
-YunHo no… - lo intentó alejar de nuevo, pero YunHo no soltó la prenda y justo cuando deshizo el nudo sintió como Jae Joong puso las manos sobre sus hombros y lo empujó hacia el sillón.
Por unos segundos se quedaron en silencio, YunHo se quedó sentado en el sillón viendo hacia Jae Joong, todo el enojo en su esposo parecía haberse disipado y su rostro estaba por expresar culpa, pero él no se sintió ofendido por el empujón.
Se sintió excitado.
-Yo… perdona… - empezó a decir Jae Joong inclinándose de inmediato hacia él para disculparse pero YunHo lo tomó de la camisa y lo atrajo hacia su cuerpo, cerrando la distancia con sus labios. Sintió sus dientes chocar al inicio y pronto como Jae Joong le empezó a seguir el paso, besándolo con desesperación.
YunHo recargó su espalda por completo en el respaldo del sillón y sintió a Jae Joong acercarse más a él sin romper el beso, agarrándolo de la nuca y estirando su cabello, arracándole un gemido.
-Jae… - murmuró contra sus labios, apretando el agarre en la camisa de su esposo para acercarlo más.
-Lo siento – dijo Jae Joong en un susurro – No debí empujarte.
El mayor no respondió, tan solo negó con la cabeza para darle a entender que no le molestó, Jae Joong volvió a besarlo y conforme incrementaba la intensidad del beso, también sentía como aumentaban sus ganas de sentir a su esposo por todo su cuerpo.
Jae Joong apoyó una de sus piernas en el sillón y cuando estaba por subirse por completo al mueble, YunHo abrió sus piernas y lo tomó de la cintura, dándole a entender que ahí era donde quería tenerlo.
El sexo siempre era su forma favorita de liberar la tensión después de un día pesado en el trabajo y YunHo quería hacer sentir bien a su esposo, sin embargo, la forma en la que Jae Joong lo estaba besando ese día y la forma en la que lo empujó minutos atrás, despertaron un deseo casi incontrolable en su cuerpo de experimentar hasta donde podía llegar ese lado dominante y algo brusco de su esposo.
-Desahógate – le dijo en un instante que se separaron para tomar aire. Jae Joong se lamió los labios de una forma tan erótica que hizo a YunHo sentir una corriente eléctrica recorrerle todo el cuerpo y con una de sus manos lo tomó de la nuca, besándolo de una forma más brusca esta vez. Su otra mano se dedicó a vagar por el torso de YunHo y bajar por su abdomen, tan solo para subir su playera y por fin tocar la piel debajo de ella. YunHo gimió en el beso, sus manos tampoco se quedaban atrás, cada tanto dando un apretón al trasero de Jae Joong.
Con dificultad fue deshaciendo cada botón de la camisa de Jae Joong y cuando tuvo su torso completamente descubierto, el menor se separó de él y terminó de deshacerse de las camisas de ambos.
-Desvístete – dijo Jae Joong con voz grave, sin quitar su mirada de sus labios. Deshaciendo el botón de su pantalón con una mano.
YunHo obedeció de inmediato, el peso de la mirada de su esposo haciéndolo sonrojarse en el proceso. Jae Joong estuvo a punto de ponerse de rodillas cuando lo vio completamente desnudo, pero YunHo lo detuvo, sosteniéndolo del borde de su pantalón para acercarlo una vez más al sillón y bajar poco a poco su cremallera, acariciando lentamente su creciente miembro. Jae Joong exhaló lentamente y movió sus caderas hacia adelante, deseoso de aumentar el contacto y YunHo no lo quiso hacer esperar más, bajó su pantalón junto con su ropa interior y se acercó a besar su cuerpo.
Pasó su lengua por el ombligo de Jae Joong y fue bajando lentamente, escuchándolo gemir. Sentía chocar contra su cuello la erección de su esposo, pero decidió no tocarlo aún. Jae Joong lo tomó del cabello, dirigiéndolo justo ahí. YunHo abrió por costumbre su boca.
-Tómalo todo – gimió Jae Joong sin aflojar el agarre en su cabello, pero dejándolo a él tomar el ritmo.
YunHo envolvió con sus labios solo la punta, saboreando el líquido que comenzaba a salir. Le encantaba saber que era él quien provocaba que su pareja estuviera así de mojado y excitado. Con una de sus manos lo tomó de la base y esta vez introdujo todo lo que pudo en su boca, comenzando a subir y bajar, succionando y chupando con cada movimiento, guiándose solo por los sonidos que hacía Jae Joong con cada movimiento, por como apretaba más su cabello y como movía sus caderas hacia adelante. Con su otra mano apretaba su cadera, enterrando las uñas cuando sentía a Jae Joong empujar muy profundo en su garganta.
Jae Joong jaló su cabello una vez más, esta vez alejándolo.
-No quiero terminar aún – dijo con una ligera sonrisa. Soltó el cabello de YunHo y este volteó hacia arriba, cruzando miradas, y Jae Joong paseó el pulgar por sus labios, limpiando restos de saliva que habían escurrido por su boca. El mayor aprovechó para lamer su pulgar y después meterlo en su boca, observando como Jae Joong abría su boca y gemía. Él solo podía imaginar que la imagen que daba en ese momento debía ser lo suficientemente buena para tener a su pareja gimiendo sin ser tocado en ningún otro lugar de su cuerpo.
-Eres tan sexy – susurró YunHo, soltando su pulgar.
-Tú también, me fascinas – respondió Jae Joong, empujándolo de nuevo para que su espalda estuviera pegada al respaldo y rápidamente se sentó a horcajadas sobre su regazo. – Saca el lubricante – dijo al tiempo que movía sus caderas, sus erecciones rozándose y arrancándoles gemidos. Mientras YunHo estiraba su brazo para alcanzar el cajón cerca del sillón, Jae Joong aprovechó para atacar su cuello con besos y pequeñas mordidas que estaba seguro dejarían una marca, pero ya se encargaría de maquillarlas al día siguiente antes de trabajar.
Una vez tuvo la pequeña botella en su poder, YunHo la puso en la mano de Jae Joong.
-Toma.
-¿Quieres que yo me prepare?
YunHo inhaló profundo y apretó el agarre en las caderas de Jae Joong. Sabía lo que quería, pero por alguna razón las palabras estaban atoradas en su garganta. No era la primera vez que la curiosidad por cambiar su dinámica usual cruzaba su mente, siempre veía a Jae Joong disfrutar mucho el tenerlo dentro de su cuerpo que quería experimentar aquello él también. Quizás eran nervios por ser algo nuevo, después de todo, era el único lugar donde YunHo seguía siendo virgen.
-No… - comenzó a decir al tiempo que apretaba sus muslos, buscando que la pasión del momento no se apagara – Quiero que tú me prepares –
-YunHo… - la sorpresa en su voz era evidente, pero en su mirada no había ningún rastro de duda, solo deseo y fascinación.
-Quiero sentirte.
La sonrisa de Jae Joong se amplió al escuchar aquello y YunHo sintió como una carga, que no había sido consciente de que lo aquejaba, se liberaba de sus hombros.
Jae Joong volvió a acercarse a su cuello y pasó su lengua por toda su extensión, llegando hasta el lóbulo de su oreja, mordiéndolo suavemente, y sin separarse mucho susurró:
-Me encargaré de que lo sientas todo.
Pareciera que las palabras recorrieron toda su espalda porque se estremeció debajo de Jae Joong al escucharlo y sentir su aliento chocar contra su húmeda piel.
-Acuéstate – le dijo Jae Joong, quitándose de sus piernas para que pudieran moverse. YunHo se recostó por completo en el sillón y separó sus piernas, dejando a su esposo acomodarse entre ellas.
Sintió un escalofrío recorrerle la espalda cuando Jae Joong comenzó dejar besos y mordidas por su pecho, y gimió más fuerte cuando rozó uno de sus pezones con los dientes, para luego succionarlo.
-Me vas a dejar lleno de marcas – dijo YunHo, sabiendo que aquello nunca había sido una queja entre ellos, a él también le encantaba dejar chupetones por todo el cuerpo de Jae Joong.
-Así todo el mundo sabrá que eres mío – respondió con una sonrisa y bajó más por su cuerpo, llegando a su erección y tomándolo con una mano de la base, recorriendo su longitud lentamente, haciéndolo desesperarse y mover sus caderas hacia arriba. Jae Joong con su mano libre presionó su cadera con fuerza para evitar que se moviera.
-Vamos a mi paso – dijo Jae Joong con seriedad y YunHo sintió que perdió el aliento.
Amaba todas las facetas de Jae Joong, absolutamente todas, pero el lado dominante de su esposo tenía un lugar especial en su mente.
Lo soltó por un segundo y YunHo estuvo a punto de quejarse hasta que vio a Jae Joong escupir en su mano y volver a envolverlo, moviéndose un poco más rápido.
Mientras lo masturbaba, se dedicó a repartir besos y mordidas en el interior de sus muslos, haciéndolo arquear la espalda del placer.
-Oh Jae… - jadeó
-Estás muy sensible hoy – murmuró Jae Joong y succionó de nuevo la piel de sus muslos, sonriendo travieso cuando dejó otra marca. – Me encanta.
Por fin llevó su boca a donde había estado esperando todo ese tiempo y YunHo cerró sus ojos, disfrutando el calor de la boca de su esposo envolverlo. Jae Joong chupaba y succionaba al tiempo que movía su mano, resbalando cada vez más fácil con su saliva. Su lengua hizo un movimiento que siempre lo volvía loco y movió sus caderas de nuevo, aprovechando que ya no lo estaban deteniendo, y embistió contra la garganta del menor. Jae Joong gimió sin sacar su pene de su boca y sintió la vibración de su voz recorrerle hasta los pies.
-¿Estás listo? – preguntó Jae Joong al soltarlo y se incorporó por un momento para buscar la botella de lubricante. La encontró pronto en el suelo y se agachó por ella.
YunHo lo observó abrirla y vaciar un poco del líquido en sus dedos, asegurándose de cubrirlos bien y los acercó a su entrada, la consistencia del lubricante tocando su piel y haciéndolo estremecer. Jae Joong lo miró a los ojos, esperando una respuesta. El mayor solo pudo asentir. Más seguro que nunca por sentir a Jae Joong dentro de él.
Por entregarse completamente a Jae Joong.
Jae Joong deslizó uno de sus dedos, trazando círculos en su piel e introdujo solo la punta de su índice, dejándolo acostumbrarse a la nueva sensación. YunHo exhaló entrecortado, sus piernas temblando ligeramente. Con su mano libre, Jae Joong acomodó una de las piernas de YunHo sobre su hombro y le dio un beso en la rodilla.
-Relájate – susurró sin dejar de hacer movimientos circulares con la punta del dedo.
Lentamente sintió como Jae Joong introducía por completo su dedo y lo movía dentro de él. Su respiración se volvía más agitada con cada vez que sacaba y volvía a introducir su dedo, y pronto la necesidad de tener más se encendió en él.
-Más… - jadeó YunHo.
El menor sonrió y no tardó en añadir un segundo dedo. YunHo arqueó su espalda por la repentina intromisión, esta vez no lo hizo lento como con el primer dedo. El rostro de Jae Joong reflejaba pura lujuria al ver como sus dedos se hundían en él y sentía que se derretiría por completo en algún momento. No esperó a que lo pidiera de nuevo e insertó un tercer dedo poco después, sintiendo como estiraba aún más sus músculos. Echó su cabeza hacia atrás y cerró los ojos, sin poder parar sus gemidos.
-Abre los ojos – la mano libre de Jae Joong en su rostro lo hizo abrir los ojos de nuevo y asintió. Lentamente sintió como retiró los dedos de su interior y tomó más lubricante, asegurándose de cubrir su pene por completo y se acomodó entre sus muslos, acercando la punta a su entrada, sin presionar. – Quiero que me veas cuando entre en ti.
YunHo lo tomó del cuello y lo jaló hacia él para besarlo. Sus labios estarían hinchados y rojos al día siguiente por la fuerza y el hambre con la que se estaban besando ese día. Jae Joong empujó su cadera ligeramente hacia adelante, presionando contra su entrada. Rompió el beso entre ellos y observó a YunHo una vez más, asegurándose de que aún quería continuar.
-Hazlo ya, quiero sentirte – suplicó, enredándolo con sus piernas, acercándolo más y sintiendo por fin la presión inicial y dolor que la acompañaba. Aún con la preparación previa era doloroso, pero la anticipación por el placer que le seguía lo motivó a soportarlo. Jae Joong se apoyó en sus caderas, deslizándose lentamente, sentía las manos de su esposo temblar sobre su cuerpo, podía notar como hacía un esfuerzo enorme por contenerse y hacerlo lento al principio, él conocía a la perfección esa desesperación, esas ganas de hundirse en su cuerpo de una sola vez.
-Dime si quieres que me detenga – susurró Jae Joong con voz temblorosa. Hasta ese momento, no había sido consciente de que estaba aguantando la respiración y sus piernas temblaban alrededor de su cintura. Jae Joong paseó las manos por su abdomen y su pecho, jugando con sus pezones y enterrando las uñas en su pecho.
-No pares – respondió, llevando sus manos a la espalda baja de Jae Joong, empujando con sus dedos, atrayéndolo más a él – Quiero sentirte por completo.
Jae Joong se acercó de nuevo a besarlo, paseando su lengua por sus labios, su mandíbula y su cuello, y comenzó a moverse con cuidado, arrancando gemidos de su boca con cada embestida. YunHo solo había podido imaginar, pero nada se comparaba a la sensación real de tener a Jae Joong dentro de él, llenándolo por completo. El ardor comenzaba a transformarse rápidamente en placer y se aferró a los hombros de Jae Joong, disfrutando como empujaba cada vez más fuerte y rápido.
-Oh… Jae… - gimió su nombre varias veces y echó de nuevo su cabeza hacia atrás. Jae Joong fue a besar su cuello, el sonido de su voz tan cerca de su oído encendiéndolo aún más. Deslizó sus manos por el cuerpo de YunHo y nuevamente lo sujetó de las caderas, enterrándose con más fuerza en él, tomando más de él con cada segundo que pasaba.
-Ah YunHo… estás tan apretado – jadeó sin bajar el ritmo.
Justo cuando pensó que no podía sentir más placer, Jae Joong movió sus caderas de una forma que lo hizo ver las estrellas.
-Asi… - murmuró entre jadeos, enterrando las uñas en la piel de sus hombros.
-¿Es ahí? – repitió el movimiento anterior y sonrió con satisfacción al escucharlo gemir de nuevo. Jae Joong se encargó de embestirlo con más fuerza, asegurándose de golpear el mismo punto.
-Si… ahí – respondió con dificultad – Más rápido.
Jae Joong obedeció sin dudarlo, su respiración chocando con la piel caliente de YunHo.
-Jae Joong-ah… - llevó su mano a su miembro – Jae… estoy cerca.
El menor reemplazó su mano y comenzó a moverla al ritmo de sus embestidas. YunHo tembló bajo su cuerpo, sintiendo su orgasmo cerca. Su interior se contrajo con fuerza alrededor de Jae Joong y terminó en su mano, salpicando su torso. Jae Joong se detuvo por un momento, apreciando el desastre que era YunHo. Le pareció una imagen sumamente caliente ver a su esposo encima de él, sonrojado y sin aliento, aún penetrándolo, admirándolo después de provocarle uno de los mejores orgasmos de toda su vida.
Con un movimiento firme, salió de su cuerpo, haciéndolo jadear por la repentina ausencia. YunHo no tuvo tiempo de siquiera reclamar porque Jae Joong lo tomó de la muñeca, obligándolo a moverse.
-Voltéate – ordenó, su voz un tono más grave que hace unos minutos.
YunHo lo obedeció con sus piernas aún temblorosas por la intensidad de su orgasmo. Se giró con torpeza, sintiendo las manos de Jae Joong guiarlo sobre el sofá, posicionando sus rodillas sobre los cojines y apoyando sus manos en el respaldo.
Su piel aún estaba caliente, su respiración entrecortada y su cuerpo hipersensible, pero jadeó al sentir a Jae Joong alinearse contra él de nuevo.
-Aún no termino contigo – susurró Jae Joong en su nuca, mordiendo la piel de sus hombros suavemente antes de hundirse en su interior de un solo golpe.
YunHo ahogó un grito, su espalda arqueándose. Su mente se nubló ante aquella nueva oleada de placer. Esta vez no esperó a que se acostumbrara, Jae Joong lo tomó con más fuerza que antes, manteniendo el fuerte agarre en su cintura y marcando un ritmo más frenético, sintiendo como con cada vez empujaba más profundo.
De repente, sintió los dedos de Jae Joong enredándose en su cabello, jalándolo con firmeza, obligándolo a alzar su rostro. Desde su nueva posición pudo ver de reojo como su amante perdía el control por completo.
-Eres tan hermoso así – susurró Jae Joong antes de inclinarse, atrapando el lóbulo de su oreja entre sus dientes, sin realmente ejercer presión, solo dejándolo sentir su respiración errática contra la sensible piel de su cuello, tomándolo con más intensidad, más brutalidad.
Y entonces lo sintió, como Jae Joong terminaba dentro de él, sintiendo un calor que no podía explicar, pues nada que hubiera sentido antes en su vida se podía comparar con aquella sensación. El agarre en su cabello se aflojó lentamente y Jae Joong se desplomó sobre su espalda, respirando agitadamente contra su nuca, recuperando poco a poco su ritmo normal.
-¿Cómo estás? – susurró Jae Joong sin moverse.
YunHo sonrió exhausto pero satisfecho. Giró su cabeza con lentitud, dejando un pequeño beso en la punta de la nariz de Jae Joong.
-Nunca me había sentido mejor – confesó con una ligera sonrisa.
Esta vez Jae Joong salió con cuidado de su cuerpo y se desplomó sobre el sillón. YunHo lo siguió y se acomodaron para poder compartir un abrazo. El mayor sonrió cuando su esposo se acomodó sobre su pecho, quedando envuelto en sus brazos. Acarició su espalda suavemente y lo escuchó suspirar.
¿Cómo era posible que el hombre en sus brazos le causara tanta ternura y ganas de protegerlo de todo mal, fuera la misma persona que lo mantuvo completamente sometido bajo su cuerpo hace unos minutos?
Besó su cabeza y se quedó oliendo su cabello un momento, disfrutando de la paz y tranquilidad después del sexo.
-¿Ya estás listo para decirme por qué llegaste tan enojado del hospital?
Jae Joong suspiró y lo volteó a ver. Pudo ver como sus ojos se humedecían y casi se arrepiente de haber preguntado, lo menos que quería era hacerlo llorar.
-Solo… fue un día de mierda – respondió, cerrando sus ojos. YunHo pudo ver como luchaba por contener su frustración y le acarició la mejilla con cuidado sin presionar.
-Okay.
-Tenemos un caso complicado y requiere cirugía, pero el cirujano a cargo no estaba de acuerdo con el manejo que sugerí y solo me gritó y dijo que no sabía nada porque apenas era residente de primer año…
YunHo lo escuchó con atención y no dijo nada cuando dejó escapar un par de lágrimas, tan solo las limpió con su pulgar y se dedicó a consolarlo. Sabía que eso era lo que Jae Joong necesitaba en ese momento sin que se lo pidiera.
-Al final del día pensé que al menos saldría temprano para poder cenar contigo, pero volvieron a regañarme al final y tuve que quedarme un rato más resolviendo cosas que ni siquiera fueron mi culpa, pero no me quedó de otra porque soy el de menor jerarquía ahí –
-Oh pobre Jae Joongie – dijo YunHo, sacándole una sonrisa a Jae Joong, quien solo asintió, haciendo un pequeño puchero. Aquello hizo que le dieran unas inmensas ganas de besarlo, y lo hizo. Jae Joong se giró aún envuelto en sus brazos solo quedando frente a él para poder continuar con el beso.
Se besaron por varios minutos, esta vez de una forma más suave, tomándose su tiempo para saborear y disfrutar el sabor de sus bocas.
-Vamos a bañarnos, compré de cenar de tu lugar favorito – le dijo YunHo cuando se separaron y sonrió a ver cómo le brillaron los ojos a su esposo.
Jae Joong se puso de pie rápidamente y YunHo sintió como sus piernas temblaron cuando se levantó.
-¿Siempre se siente así cuando tenemos sexo? – preguntó YunHo y Jae Joong no pudo evitar reír al verlo caminar lento hacia la habitación.
-Si, mañana tal vez te duela un poco…
Sus músculos se relajaron casi al instante en que el agua caliente tocó su cuerpo. YunHo tomó el jabón y recorrió con delicadeza el cuerpo de Jae Joong, masajeando sus hombros y su espalda, liberando los restos de tensión que pudieran quedar en su cuerpo.
Jae Joong cerró los ojos y apoyó su frente en el hombro de su esposo, dejándose hacer, disfrutando las atenciones de YunHo.
-Me gusta cuando me cuidas así – murmuró sin separarse.
YunHo sonrió contra su cabello, abrazándolo bajo el agua caliente.
Sus manos descendieron lentamente por su cuerpo, acariciando su cintura, su espalda, tomándose su tiempo deshaciendo cada nudo de tensión en sus músculos, hasta que Jae Joong soltó un suspiro tembloroso.
-Siempre me haces sentir tan bien - Alzó la mirada, buscando su boca, y esta vez fue YunHo quien lo besó con necesidad.
-Déjamelo a mi esta vez – susurró contra sus labios. Su pene semi erecto rozaba contra el de Jae Joong, quien deslizaba sus manos por su pecho lentamente, pidiéndole sin palabras que le diera lo mismo que él le dio hace poco en su sala.
Al romper el beso Jae Joong lo observó por un segundo y se giró con lentitud, apoyando sus manos sobre el húmedo azulejo de la pared.
YunHo lo tomó de la cintura y masajeó su espalda baja, sintiendo como poco a poco su erección crecía y el calor en su cuerpo aumentaba de nuevo. Recorrió la espalda de Jae Joong con besos y rozó su entrada con un dedo, sintiendo al menor temblar. Apretó el agarre en su cintura y lo atrajo hacia su cuerpo, aprovechando que Jae Joong inclinó su cabeza hacia un lado para besar su cuello.
Sin soltar su cintura, paseó su otra mano por el torso de Jae Joong, pellizcando sus sensibles pezones, trazando círculos en su abdomen y acariciándolo entre las piernas, haciéndolo temblar bajo su tacto.
-YunHo… - jadeó, su voz cargada de deseo. YunHo empujó su cadera hacia adelante, su miembro deslizándose entre los glúteos de su pareja, y Jae Joong empujó sus caderas hacia atrás, buscando más.
Sonrió contra su piel, disfrutando la forma en que Jae Joong respondía a cada toque, tomándose su tiempo para acariciar sus muslos, los jadeos de Jae Joong siendo música para sus oídos.
-Dime que quieres – susurró contra su oído.
-Es mi turno de sentirte – respondió con una sonrisa traviesa. YunHo sonrió también y no tardó en darle lo que quería.
A diferencia de él, Jae Joong no necesitó mucha preparación, habían tenido sexo la noche anterior y con dos dedos en su interior ya tenía a su esposo suplicando por él.
YunHo lo tomó con un movimiento seguro, hundiéndose en su interior con una embestida firme y profunda. Jae Joong dejó escapar un jadeo entrecortado y empujó contra su cuerpo, buscando que YunHo se enterrara aún más en él. Comenzó con movimientos lentos y profundos, asegurándose de que sintiera cada centímetro de su cuerpo contra el suyo, haciendo gemir a su esposo cada vez que golpeaba su próstata.
Después de tantos años como pareja, YunHo sabía perfectamente como hacer sentir bien a Jae Joong, sabía que le gustaba ser penetrado con fuerza, pero que acariciara su piel con delicadeza, y dejara sus manos marcadas en su cadera por la fuerza de su agarre, y eso fue justo lo que le dio.
-Se siente tan bien… - dijo a su oído, moviéndose un poco más rápido – Siempre me tomas tan bien Jae Joong-ah.
Jae Joong respondió sus movimientos, incitándolo a moverse más rápido. El choque de sus cuerpos y el volumen de sus gemidos siendo camuflado por el sonido del agua golpeando contra el suelo. YunHo sabía que no durarían mucho esta vez, pero se aseguró de que Jae Joong terminara primero, tan solo para seguirlo unas cuantas embestidas después.
Se quedaron sin moverse durante un breve momento, ambos con la frente apoyada en la pared, esperando que el ritmo de sus respiraciones se regularizara. YunHo se separó de Jae Joong y lo giró lentamente, tenía sus ojos cerrados pero su rostro reflejaba pura satisfacción y sonrió, feliz por ser el responsable. Jae Joong abrazó su cintura y se pegó a su cuerpo, disfrutando de la ducha caliente.
-Tengo hambre – dijo después de unos minutos de silencio.
-Yo también, vamos a cenar.
Terminaron de lavarse y salieron del baño, se pusieron ropa cómoda y fueron a calentar la cena.
Mientras veía a su esposo hacer un pequeño baile disfrutando su comida, YunHo sonrió con ternura y pensó “ojalá hagan enojar a mi esposo más seguido”.
Amistad son las 12 de la noche, mañana trabajo, tengo uni y clases de inglés y yo aquí leyendo porque PTM CUANDO LE JALO EL CABELLO YO SENTI TODO, TODO
ResponderEliminarGOD, QUE BENDICIÓN GRACIAS POR ESTO, DE VERDAD, LO NECESITABA Y NO LO SABIA
Me iré a dormir feliz de la vida, mil gracias de nuevo gdkldkddjdldlsusgakso
Recién me puse al día
ResponderEliminarEl cap especia fue tan especial ❤️
Yunho lo dejo dominar a jae
Gracias por actualizar y finalizarlo . Me encantó ☺️