Capítulo 5: Flechas estelares

Una semana después de lo sucedido en su casa, Jae Joong fue dado de alta del hospital. YunHo había dicho que había sido un accidente de auto en lo que resultó herido, porque si decía que había sido un ataque en su casa hubieran tenido que llamar a la policía y lo que menos querían en esos momentos eran más problemas.

Jae Joong aún tenía que guardar reposo durante unas semanas más para que se recuperara por completo, pues una herida de ese tipo no sana tan rápido. El pelinegro recordaba que había sangrado tanto que casi había tenido que recibir una transfusión sanguínea. Por suerte YunHo había llegado justo a tiempo para salvarle la vida. En este momento se encontraba muy agradecido con el doctor por todos los cuidados que le estaba dando, pero aún se sentía muy confundido con todo lo que estaba pasando.

YunHo lo había llevado a la universidad como todos los días desde que fue dado de alta. En el momento en que YunHo le dijo que lo protegería a todo momento nunca le pasó por la cabeza que sería llevado y recogido de la escuela por él, pero de hecho le agradaba no tener que caminar tanto, porque la casa de YunHo estaba un poco más lejana que la suya y porque debía admitirlo, estaba asustado.

-¡Jae Joong!, Oh Dios, estaba tan preocupado por ti, me dijeron que tuviste un accidente de auto y lo de tu mamá… lo siento tanto Jae, si necesitas cualquier cosa no dudes en decírmelo ¿sí? – le dijo YooChun apenas lo vio entrar al salón de clases. YunHo se había encargado de informar a YooChun sobre el estado de Jae Joong antes de que el chico fuera a buscar respuestas por sí solo y encontrara el desastre en casa de Jae Joong, y se preocupara aún más por no encontrarlo ahí.

-Gracias YooChun – respondió con una pequeña sonrisa y bajó la mirada, cada vez que recordaba a su madre y la manera en que fue asesinada por ese ángel caído la rabia, la tristeza y sobre todo el sentimiento de impotencia se apoderaban de él. Quería tomar venganza, pero sabía que era débil, además estaba seguro que YunHo no lo dejaría hacer algo como eso.

Las clases de la mañana pasaron con rapidez, Jae Joong se concentraba con facilidad en algunas de ellas y en las más aburridas se quedaba perdido en sus pensamientos. Había muchas preguntas en su cabeza, pero estos días la interrogante principal era ¿Por qué no podía ver el aura de YunHo?

El timbre para el receso se escuchó en el aula y todos los alumnos se levantaron para estirar los músculos y salir del salón a comer.

~o~o~o~o~o~ SPECIAL ~o~o~o~o~o~

YunHo estaba en su consultorio revisando los expedientes de unos de sus pacientes cuando tuvo una extraña sensación de alerta en su pecho. Ese tipo de sensación cuando sabes que hay peligro cerca de ti o de alguien que quieres, el problema era que no sabía dónde estaba el peligro, porque solo era un sentimiento, no podía identificarlo. Lo único que vino a su mente fue Jae Joong, su protegido y reciente residente en su casa. Se levantó de prisa de su silla y fue al cuarto de Jae Joong, donde el chico llevaba unas dos horas haciendo su tarea después de que lo recogió de la universidad ese día y para su alivio lo encontró en su cama usando su computadora y haciendo algunos apuntes en su cuaderno.

-¿Qué pasa? – preguntó Jae Joong al verlo entrar de repente.

-Nada… no pasa nada, sigue con tus tareas – dijo YunHo saliendo del cuarto y dejando la puerta cerrada de nuevo.

Y con el pensamiento de que era solo una falsa alarma regresó a su consultorio.

-YunHo-ah – escuchó que lo llamaban y volteó hacia la puerta, donde estaba Jae Joong de pie con su cartera en mano.

-¿Si? –

-Necesito ir a comprar algo a la papelería para mi tarea, vuelvo en un rato – le avisó el pelinegro y dio media vuelta para irse, entre más rápido fuera, más rápido acabaría su tarea. Pero YunHo sintió de nuevo ese peligro y decidió ir con él.

-Espera, te acompaño –

~o~o~o~o~o~ SPECIAL ~o~o~o~o~o~

Salieron del centro comercial con varias bolsas de comida, YunHo aprovechó de una vez para ir a comprar lo que hacía falta en la despensa y llegaron después de comprar el material de Jae Joong. Había anochecido ya cuando salieron de la tienda y el estacionamiento estaba extrañamente vacío.

O como diría YunHo: Sospechosamente vacío.

Jae Joong no se dio cuenta del peligro que estaba cerca de él cuando llegaron hasta el auto de YunHo, pero el doctor si pudo sentirlo a la perfección. Con un rápido movimiento de su cuerpo se colocó delante del pelinegro, cubriéndolo de lo que era hasta hace unos segundos un silencioso ataque.

-¿Qué rayos? – dijo Jae Joong cuando vio a YunHo en un instante frente a él, sosteniendo una flecha plateada con la punta apuntando hacia su pecho.

-Nos atacan – respondió rápidamente YunHo, escaneando el área sin dejar de cubrir a Jae Joong. Entonces ambos divisaron al ángel caído que se aproximaba hacia ellos. Con apariencia humana, que cualquier persona lo confundiría, y ropas negras para ocultarse en la oscuridad sin problemas.

“Así que eso era lo que sentía” pensó YunHo, su sentido del peligro no lo traicionaba después de todo.

-Entra al auto – le dijo a Jae Joong.

-Pero YunHo… - quiso oponerse porque sabía que YunHo se quedaría afuera a pelear con su agresor y no quería que le fuera a pasar algo. El tipo se veía muy peligroso a simple vista, además, le había lanzado una flecha que apenas y logró atrapar, ¿Qué tal si la siguiente no la atrapaba?

-Entra al auto Jae Joong, es una orden – le dijo con dureza y el pelinegro obedeció rápidamente al escuchar el tono del moreno.

Una vez dentro se volteó para observar por la ventana de atrás como YunHo y el ángel caído se tomaban del cuello y forcejeaban para liberarse del agarre contrario. YunHo se soltó primero y le dio un golpe en el rostro, haciendo que casi pierda el equilibrio, pero no cayó, se alejó de YunHo con un ágil movimiento y sacó rápidamente otra flecha de su saco. Jae Joong ni siquiera pudo notar de dónde sacó el arco y la lanzó. Soltó un grito ahogado cuando vio que YunHo no la pudo esquivar y cerró sus ojos por instinto, pero los volvió a abrir, esperando encontrar a YunHo malherido o muerto, pero no fue así, YunHo estaba ileso, la flecha ni siquiera le había hecho daño aunque golpeara su hombro.

-Qué extraño – susurró Jae Joong.

YunHo aprovechó la distracción del atacante para acercarse y con fuerza clavarle la flecha que acababa de lanzar en el pecho y el demonio gritó, y al siguiente instante desapareció hecho polvo.

YunHo se quedó en el suelo de rodillas y apoyando sus manos en el suelo, aún con la flecha en sus manos. El arma resplandecía y estaba completamente limpia, como si no hubiera sido usada, y no había ni rastro del demonio que los había intentado asesinar. Jae Joong bajó rápidamente del auto y corrió hacia YunHo.

-¡YunHo! ¿Estás bien? – preguntó preocupado.

-Si… estoy bien – respondió recuperando el aliento por el esfuerzo realizado.

-¿Qué fue eso?, ¿Por qué no te hizo daño la flecha pero él hasta se desintegró cuando lo heriste? –

-Es una flecha estelar… es la manera de matar ángeles o en este caso, ángeles caídos –

-Flecha estelar… - repitió Jae Joong aún confundido.

-Los ángeles son criaturas que nacieron para ser inmortales, viven miles de años Jae, pero al separarse y tener sentimientos de odio unos a otros, crearon estas armas para asesinarse, esto es lo único que puede contra una criatura celestial –

-Por eso no te hizo nada… porque eres un humano –

-Exacto – dijo YunHo.

-Entonces… ¿Por qué intentó atacarte con eso? –

-Porque te quería a ti Jae, iba dirigida a ti… al ser mitad ángel por tu padre, pueden lastimarte con sus armas –

-Oh Dios – dijo Jae Joong cubriéndose la boca con las manos. -¿Nunca me dejarán en paz cierto? – preguntó con mirada sombría.

-No hasta que muera quien está detrás de todo esto… pero tranquilo Jae… te protegeré, aunque mi vida se vaya en ello – le consoló YunHo con una ligera sonrisa.

-No digas eso – dijo Jae Joong con tono de regaño – No quiero que mueras por mi culpa YunHo –

-Es mi misión Jae… protegerte sin importar qué –

Pero Jae Joong no quería que YunHo diera su vida por él, porque entonces ¿Cómo sería su vida sin YunHo?

Su mente le repetía constantemente que no debía, pero su corazón estaba comenzando a enamorarse de YunHo en el poco tiempo que llevaban viviendo juntos, como si hubiera encontrado a la persona con la que debía estar después de tantos años y ahora no podía dejarla ir. Él también quería proteger a YunHo, no podía perderlo, porque entonces ¿Qué sentido tendría su vida si ya había perdido a su familia y ahora también a la persona que le gustaba?

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He vuelto al fin *-* 

Bueno solo por un momento :v Mi quinto semestre de preparatoria está muy pesado ToT todos los días tengo tarea de Física y Cálculo Integral, y con esas me basta, aparte de las 4 materias más que tengo. Pero dije, tengo que actualizar, ya les había prometido que iba a continuar esta historia y tenía que seguirla.

El romance entre el YunJae ya se desarrollará a partir de ahora, así que esperenlo ansiosas :D!!

Espero les guste el capítulo, para quienes lo hayan estado esperando todo este tiempo ^^

Nos vemos en las siguiente actualizaciones, espero que sean pronto. Recurriré a escribir en clases en mis cuadernos XD

L@s quiero

~Always Keep The Faith~