Toda la confianza en sí mismo que Jae Joong pudo haber tenido se fue desvaneciendo conforme se acercaba a la casa de YunHo. Todos los recuerdos de ese lluvioso día en el que el padre de su novio lo había corrido de la casa regresaron a él y lo hicieron temer por lo que pudiera esperarle detrás de esa puerta, frente a la cual ya estaba parado con su mochila al hombro y una de sus manos lista para tocar el timbre.
El pelinegro confirmó que tenía mala suerte cuando se trataba de ir a casa de YunHo cuando el mismo abogado Jung le abrió la puerta para dejarlo entrar.
-Pasa Jae Joong-sshi – le dijo el señor Jung.
El chico pálido no lo pensó dos veces y le hizo caso, entrando lentamente a la residencia y quitándose y acomodando cuidadosamente sus zapatos en la entrada.
-YunHo acompañó a su madre a comprar algunas cosas, me dijo que esperaras en su cuarto –
-Está bien – no sabía que más responder porque aún le tenía demasiado miedo a ese hombre, además de que el ambiente entre ellos dos era sumamente incómodo, porque la forma indiferente de hablar del señor Jung no ayudaba en mucho. Jae Joong tan solo subió a la habitación de YunHo y se sentó en la cama a ver televisión.
Estaba cambiando los canales constantemente, sin detenerse en alguno que le llamara la atención, cuando la puerta de la habitación fue abierta, haciéndolo voltear inmediatamente para recibir a su novio.
-¡Yunhie-ah! – pero grande fue su sorpresa al darse cuenta de que no era YunHo quien había entrado, sino la chica que había conocido hace unos días mientras caminaba por la calle.
-¿Jae Joong-sshi? – dijo ella con un deje de sorpresa. Nuevamente se comenzaba a formar una tensión e incomodidad en el ambiente que Jae Joong odiaba. Afortunadamente esta vez si llegó YunHo para romper aquel ambiente y el pelinegro solo pudo soltar un suspiro y pedirle ayuda con la mirada.
-¿JiHye?, ¿Qué haces aquí? – preguntó YunHo.
-¿Oppa… él es…? – Se quedó sin palabras.
-¿Son hermanos? – fue lo único que se le ocurrió decir a Jae Joong.
La chica volteó a ver a Jae Joong y después a YunHo y no dijo nada más, tan solo salió de la habitación dando un fuerte portazo.
-¿Se conocen? – preguntó YunHo a Jae Joong cuando avanzó hacia él y lo acorraló contra la pared.
-Nos conocimos en la calle, choqué con ella – y entonces el moreno entendió a la perfección la razón del enojo de JiHye ¡Su hermana estaba enamorada de su propio cuñado!. Sintió lástima por ella porque obviamente aquello sería un amor no correspondido, pero a la vez le dio risa por todo el enredo de la situación. Besó a Jae Joong con pasión, presionando sus cuerpos para estar más cerca, si es que era físicamente posible.
Como si sus ropas ardieran se fueron despojando de sus camisetas, dejándolas tiradas por la habitación mientras avanzaban hacia la cama del moreno, aquella en la que Jae Joong había estado tantas veces, pero que solo una vez había tenido la oportunidad de compartir de una manera tan íntima con ese hombre que lo volvía completamente loco.
-¿Estás bien?, estás más rojo de lo normal – dijo YunHo a Jae Joong que se encontraba con la cara enrojecida.
-Si… es solo que… tengo pena –
-No es la primera vez que lo hacemos ¡Por Dios Jae! – se comenzó a reír el moreno.
-¡Lo sé!, pero recordé cuando le pedí permiso a mi padre para venir y… ¡Dios!, ¡Fue tan vergonzoso! –
FLASH BACK
Jae Joong y Hyuk Su se encontraban sentados en la sala viendo la televisión, el pelinegro no estaba realmente poniendo atención, sino que estaba pensando en pedirle permiso a su padre para ir a quedarse a dormir a casa de su novio. Notando lo sobreprotector que ahora era su padre, dudaba que le diera permiso, prefería pedirle ese tipo de cosas a su madre, pero ella no se encontraba por el momento en casa.
-Appa – por fin se decidió a hablar, después de asegurarse que no hubiera comerciales.
-¿Si? –
-¿Puedo ir a casa de YunHo? –
-Si – le respondió y se dispuso a ver la televisión de nuevo, pero el pelinegro habló de nuevo –
-Y… pasar la noche ahí… ¿también puedo? –
El señor Kim puso toda su atención en su hijo y le preguntó a la vez que sacaba su cartera.
-¿Necesitas condones? –
-¿Eh? – su rostro de puso rojo.
-Jae yo sé que si te “quedas a dormir” – hizo énfasis en esa frase e hizo comillas con sus dedos – en casa de tu novio, lo menos que harán será dormir – y Jae Joong se quedó sin palabras y completamente sonrojado por la vergüenza.
-Si puedes ir, solo cuídate – se levantó del sillón, dejando a un Jae Joong sin saber que decir, sacó un paquete cuadrado y pequeño de su cartera y lo puso sobre la mano de su hijo y se fue a su habitación a dormir.
YunHo escuchó toda la historia que le contó Jae Joong y al terminar el moreno se dejó caer sobre el pelinegro, abrazándolo y girando sus cuerpos para no aplastar a su novio y comenzó a reír intensamente.
-¡Yah!, ¡No te rías! – le gritó Jae Joong golpeando su hombro.
-¡Oh!, Admítelo, es muy gracioso – y se siguió riendo.
-Para mí fue vergonzoso que mi padre estuviera al tanto de mi vida sexual –
-Si te sirve de consuelo, mi familia también lo sabe – se dejó de reír y aún con Jae Joong encima de él, comenzó a besarlo nuevamente, apretando sus costados y pegándolo más a su cuerpo.
Jae Joong comenzó a besar el cuello de YunHo, sin preocuparse en lo más mínimo porque alguien pudiera ver en un futuro las marcas que le estaba dejando al moreno. Siguió bajando por el torso del moreno, dejando húmedos besos por su pecho y abdomen. Se entretuvo más tiempo en su ombligo, haciendo a YunHo desesperar.
-No seas así amor, ve más abajo – suplicó YunHo entre gemidos y el pelinegro levantó la cabeza para mirar a su amante, sonriendo por su petición. Pero aun así no se hizo del rogar y bajó hasta la entrepierna del moreno, comenzando a desabrochar el pantalón, rozando más de lo necesario con sus manos aquella parte sensible de la anatomía del moreno.
Sin siquiera pensarlo, cuando YunHo ya estuvo completamente desnudo, tomó Jae Joong el miembro de su novio y lo introdujo en su boca, haciendo al menor perder la cabeza por el placer recibido. Pero no lo dejó que hiciera esa acción por mucho tiempo, por lo que YunHo jaló suavemente los cabellos de Jae Joong para llamarlo a que fuera hacia él y besarlo como si no hubiera un mañana.
El pelinegro se terminó de desvestir también y aún sobre YunHo, dejó que este introdujera sus dedos dentro de su cuerpo para prepararlo.
Jae Joong gimió al sentir los dedos de YunHo, pero estaba tan ansioso por sentirlo de verdad que retiró la mano de su novio y comenzó a sentarse lentamente sobre el miembro erguido del moreno.
Nunca nada se le había hecho tan sensual a YunHo hasta ese momento en el que veía el rostro de su novio reflejando dolor y placer al mismo tiempo mientras se autopenetraba. Aquel bello rostro con los ojos cerrados y mordiéndose ligeramente los labios lo podía hacer llegar al deseado orgasmo en ese mismo instante, pero se contuvo, porque en realidad apenas comenzaba lo interesante.
YunHo se sentó al borde de la cama, con Jae Joong todo el tiempo sobre él, apoyando sus pies en el piso mientras el pelinegro se quedaba sentado a horcajadas con las piernas apoyadas en el colchón.
Había pasado tanto tiempo desde la primera vez que hicieron el amor, que YunHo lo único que deseaba era comenzar a moverse en ese estrecho cuerpo, pero por esa misma razón, entendía que Jae Joong podría estar sintiendo algo de dolor y eso lo hacía contenerse.
Y en poco tiempo aquel dolor se hizo soportable y un placer indescriptible apareció, haciendo que los dos amantes se perdieran en las sensaciones anheladas y en el amor que sentían.
YunHo y Jae Joong pasaban sus días de vacaciones antes de entrar a la universidad en la casa de su pareja. Un día era en casa de YunHo y otro en casa de Jae Joong.
Este día, el pelinegro estaba acostado en su cama viendo televisión mientras esperaba que llegara su novio. Cambiaba los canales constantemente porque no encontraba nada de su agrado cuando escuchó el timbre de su casa sonar. Inmediatamente se levantó al pensar que era YunHo y fue corriendo hacia la puerta.
-¡Yunhie-ah! – dijo con una sonrisa al abrir pero que al instante desapareció al ver quién había tocado realmente.
-Jae Joong… - habló Seok Jin, la madre biológica del pelinegro.
-¿Qué hacen aquí? – preguntó fríamente el chico.
-Queremos hablar contigo y… -
-¡No quiero!, ¡Yo soy un Kim y no tengo nada que hablar con ustedes! – y después de gritar aquello azotó la puerta frente a ellos y se quedó recargado de espaldas contra ella, deslizándose lentamente hasta quedar en el suelo mientras sentía como las lágrimas se juntaban y se preparaban para salir de sus ojos.
Con solo ver los rostros de esas dos personas su estado de ánimo decayó hasta lo más profundo, no podía evitar sentir como se le cerraba la garganta por el llanto y se sintió solo de nuevo. Abrazó su cuerpo y escondió su rostro en sus rodillas mientras lloraba, como si de esta manera pudiera protegerse del mundo exterior.
El sonido de las llaves abriendo la casa llegó casi como un eco a sus oídos, por lo que ni siquiera se movió hasta que se sintió empujado por la puerta.
Cuando la señora Kim entró y vio a Jae Joong inmediatamente se agachó para quedar a su altura y ver que le pasaba.
-Jae ¿Qué tienes? –
-Ellos… vinieron por mi… yo no quiero irme con ellos – dijo entre sollozos el pelinegro aferrándose fuertemente al cuerpo de su madre.
-¿De quién hablas? –
-Mis padres biológicos… ellos estaban aquí hace unos minutos –
-No irás con ellos Joongie, te lo prometo – lo consoló Jae Rin y se levantó junto con él para ir a sentarse al sillón y hacer que Jae Joong se calmara.
-Voy a mi cuarto – dijo Jae Joong después de haberse tranquilizado un poco.
Jung YunHo llegó a casa de Jae Joong poco después de las 4:00 pm. Presionó el timbre y esperó feliz a que le abrieran.
El señor Kim fue quien le abrió la puerta y lo dejó pasar, indicándole que Jae Joong estaba en su habitación.
Cuando entró al cuarto de su novio lo encontró acostado boca abajo en su cama, por lo que fue a su lado y se sentó sobre el colchón. Iba a tocar su cabeza cuando lo vio temblar un poco y entonces se dio cuenta de que no estaba dormido, sino llorando.
-¿Qué pasa Boo?, ¿Por qué lloras? – preguntó preocupado el moreno.
Jae Joong se dio la vuelta y observó con sus ojos rojos a YunHo por unos segundos antes de hablar.
-Soy adoptado –
Y con aquella respuesta el joven Jung no supo que responder y lo único que hizo fue abrazar a su novio, dejándolo llorar en su hombro y acariciándole la espalda suavemente al mismo tiempo que susurraba palabras de aliento en el oído del pelinegro.
Cuando por fin se calmó le contó todo lo que sucedió antes de intentar suicidarse y después ambos muchachos se quedaron callados.
-Yo creo que deberías hablar con ellos – dijo YunHo después de varios minutos de silencio.
-Pero Yun… - protestó Jae Joong, pero fue interrumpido.
-Tal vez ellos tuvieron muchas dificultades cuando eras muy pequeño o… no lo sé, pero ¿no crees que tuvieron una razón para darte en adopción? –
-Bueno… yo… -
-No te digo que dejes de ser un Kim, solo escúchalos, yo estaré contigo si quieres – le sonrió para animarlo y Jae Joong también lo hizo.
Porque Jung YunHo tenía ese efecto en Kim Jae Joong, en el que si él sonreía contagiaba a Jae Joong de esa felicidad y lo hacía sonreír también, y era por esto que el pelinegro haría caso de sus palabras, porque le tenía esa confianza y sabía que solo buscaba lo mejor para él.
Cuando YunHo le había dicho que en la primera oportunidad que tuviera de hablar con la familia Han lo hiciera, Jae Joong no había pensado que ese momento llegaría tan pronto. No había pasado ni una semana cuando nuevamente los padres biológicos de Jae Joong acudieron a la residencia Kim.
Jae Joong respiró hondo antes de abrir la puerta de su habitación y bajar las escaleras con YunHo detrás de él. Cuando vio a los Han sentados en uno de los sillones de la sala pensó en salir corriendo de nuevo, pero la mano de YunHo tomó la suya y lo hizo quedarse y seguir avanzando.
Se inclinó un poco en modo de saludo y después se sentó junto a su novio enfrente de la pareja.
-Jae Joong… nosotros… mm… no te queremos hacer daño, no es nuestra intención, solo queremos la oportunidad de hablar contigo porque te extrañamos mucho – habló la señora Kim.
-¿Entonces por qué me dieron en adopción? – pregunta Jae Joong.
-Cuando tú naciste, yo me acababa de quedar sin empleo y estaba teniendo muchas dificultades para encontrar un trabajo estable. Hice de todo para conseguir dinero y mantenerlos a ti y a tu madre, pero simplemente no era suficiente. Hubo un día en que yo me lastimé gravemente la espalda al cargar unas cajas en el trabajo que tenía y en el hospital se fueron todos los pocos ahorros que teníamos y no podía trabajar por mi lesión y tu madre tampoco porque debía cuidarte – hizo una pausa en la que volteó a ver el rostro inexpresivo de Jae Joong y siguió hablando.
>> Fue en ese momento en el que pensamos que estarías mejor con otra familia, una que si te pudiera cuidar como se debe y aunque nos dolió mucho dejarte, lo hicimos pensando solamente en tu bienestar –
-¿Y por qué vienen a buscarme ahora? –
-Tiempo después tu padre obtuvo por fin un empleo estable y de buena paga, pero tú ya tenías 7 años y pensamos que sería injusto separarte de quienes tú siempre consideraste tu familia – dijo su madre.
-Hasta ahora hemos tenido el valor de hablar contigo – dijo su padre Jae Won.
-Lo único que queremos es que nos perdones – terminó de hablar el señor Han y todos se quedaron en silencio, sin saber cuáles serían las palabras apropiadas para decir ahora.
-Yo… creo que está bien… después de todo no me dejaron porque no me querían o cosas así – habló Jae Joong después de unos minutos, esbozando una ligera sonrisa y con los ojos un poco rojos por retener las lágrimas.
-Jae Joong – habló Seok Jin.
-¿Si? –
-¿Quién es él? – apunta con su mano a YunHo, quien en toda la plática se había mantenido callado, solamente sosteniendo la mano de Jae Joong y trazando figuras abstractas sobre la palma con su pulgar.
-Ah… mm… él es – comenzó a decir nerviosamente el pelinegro.
-Soy Jung YunHo, novio de Jae Joong – respondió YunHo levantándose del sillón y haciendo una ligera reverencia.
-Ya veo – dijo ella, un poco sorprendida, pero tomándolo con la mayor calma posible, ya que después de todo no eran quienes para juzgarlo.
Por varias horas siguieron hablando, para conocerse aunque fuera un poco, creando un poco de confianza. Han Jae Won y Oh Seok Jin aprendieron los gustos de su hijo y sobre la familia a la que pertenecía, mientras que Jae Joong fue sorprendido al saber que tenía dos hermanos biológicos menores.
Cuando oscureció, la pareja se despidió de su hijo y se retiró de la casa de los Kim, dejando a Jae Joong con una sensación de ligereza en su pecho.
-Necesito tomar algo de aire fresco – le dijo Jae Joong a YunHo y ambos salieron de la casa, dirigiéndose en silencio hacia el parque cercano al que el pelinegro había acudido por última vez cuando estaba deprimido.
Estuvieron en silencio todo el camino y mientras daban vueltas al parque, tomados de la mano sin importarles quien los llegara a ver.
-Gracias Yunhie – dijo de repente Jae Joong, deteniéndose para mirar a YunHo.
-¿Por qué? –
-Por todo… solo, por todo –
YunHo observó a su novio unos segundos, los cuales parecieron una eternidad, y pasó su mano por el rostro de Jae Joong y se acercó, besándolo lentamente, como si tuvieran todo el tiempo del mundo, sintiendo exactamente lo mismo que la primera vez.
Se besaron en medio de la noche, siendo iluminados solo por el farol que estaba cerca de ellos. Jae Joong se aferró a esa fuerte espalda y dejó reposar su cabeza sobre el pecho de YunHo, justo donde se encontraba su corazón, escuchando sus latidos.
En ese momento Kim Jae Joong se sintió en completa paz.
Aún estaba lejos de comprender las cosas que pasaban en la vida y las razones por las que sucedían. Estaba seguro de que habría más momentos en los que lloraría, pero también muchos otros en los que se sentiría sumamente feliz, pero mientras estuviera con YunHo a su lado, sabía que todo estaría bien.
Porque sin duda la entrada de Jung YunHo a su corazón había sido lo mejor que le había sucedido y no se arrepentía para nada de estar locamente enamorado de él.
FIN.
01/Diciembre/2012 – 16/Noviembre/2013 💖
Recuerdo con claridad y nostalgia cuando era estudiante de preparatoria, en una ciudad fronteriza pequeña, cuando el kpop no era tan popular y entre los que lo escuchaban, era la única Cassiopeia.
Recuerdo también que llevaba siempre conmigo un cuaderno en donde podía escribir mis ideas de fanfics, o en el caso de Crazy Love, la historia completa. En mis tiempos libres entre clases, en mi cuarto por las noches, incluso en las mismas clases cuando me aburría, estos Jaejoong y Yunho chiquitos estuvieron acompañándome en mi mente hasta que por fin pude terminar su historia.
Como dije cuando volví con el capítulo 8, no recuerdo porque dejé de actualizar este fanfic, después de todo ya lo tenía digitalizado, solo puedo pensar que fue por las mismas ocupaciones con la carrera que se volvieron cada vez más demandantes conforme avanzaba los semestres.
Y cuando volví a leer el fanfic, pensé en reesribirlo, pensé que podía hacerlo mejor, sin embargo, al final decidí dejarlo así tal cual lo escribí a los 16 años porque precisamente esta historia refleja los problemas de unos adolescentes de preparatoria.
Si llegaron hasta aquí, gracias por leer y espero que hayan disfrutado de la historia.
YunHo y Jae Joong y TVXQ en general son mi felicidad entera y estoy muy feliz de haber vuelto al fandom.
Hasta luego :)
~Always Keep The Faith~